Si todo fuera normal, nos encontraríamos con una discriminación por motivos religiosos que atenta nada menos que contra la Declaración Universal de Derechos Humanos, promulgada por la ONU en 1948:
[QUOTE] Artículo 2:
"Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. " [/QUOTE]
El problema es que últimamente en ciertas naciones se interpreta esa declaración universal de derechos, en caso de conflicto entre religiones y "opiniones de cualquier otra condición", en sentido restricitivo para las religiones y favorable para esas otras "opiniones" (homosexuales)... Pero eso, ¿con qué derecho?
¿Y por qué los cristianos no podrían alegar también ser "odiados" por parte del colectivo de gays, de los que se sabe que van a educar a sus "adoptados" en odio a la religión cristiana y a cualquier otra? ¿Por qué la ley del embudo favorable solo para el colectivo más minoritario e irrelevante?
La respuesta es obvia: 'Cría cuervos que te sacaran los ojos': las religiones establecidas, en su tiempo controladoras de todo el orden moral de sus súbditos, transigieron con un principio falso de desorden moral (esa engañifa llamada "libertad religiosa", plasmada en le Declaración de Derechos Humanos de la ONU); (engañifa ...solo para cristianos ingenuos), y que ahora, a su tiempo, se revela en toda su crudeza como lo que es: una inquisición de idolatría antropocéntrica, que no parará hasta aniquilar toda idea de Dios sobre el planeta .
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