Hola Hyeronimus. Gracias por contestar. Encuentro tu mensaje esclarecedor. Respondes a mi petición sobre los doctores, y me has demostrado que pese a ser valiosísimos para la Iglesia su pensamiento, no siempre coincide con la postura oficial de la Iglesia. Entiendo esto, que no hay obligación por parte de ningún católico de seguir el ejemplo que ellos proponen, aunque ellos lo aconsejan.
En el caso de los textos citados, el de San Agustín lo encontré en varios textos, donde se le atribuía la frase sin especificar la procedencia.

Entiendo que ellos no condenaban las relaciones sexuales rectamente ordenadas, pero sí que aconsejaban hacerlas lo más castamente posible, y a eso la Iglesia no podía sino aplaudir.

Tiene razón cuando dice que que Dios nos ha creado con hormonas, órganos sexuales y terminaciones nerviosas. Y aunque puedan hacernos sentir placer, no debemos olvidar que hoy es mundialmente reconocido por médicos que esas terminaciones son las mismas que conducen las sensaciones de dolor. Pero ahora creo que tampoco puedo afirmar que antes de la Caída fuera doloroso, como antes mantuve. Ante la mención que ha hecho sobre ese episodio histórico, he releído sus pasajes y aunque en capítulo 2, versículo 24 dice:

"Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y son los dos una sola carne. Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse."

Yo al leer esto interpreto que Adán y Eva mantuvieron relaciones. Pero al leer el capítulo 4, versículo 1, justo después de la caída dice:
"El hombre tuvo relaciones con su mujer, la cual concibió, dio a luz a Caín y dijo:<<He tenido un hombre gracias al señor>>."

Da la sensación de que esa fue la primera vez que mantuvieron relaciones, por la forma en que lo dice, y por haber sido justo después de ser expulsados. Me parece improbable que procrearan dentro del jardín, porque de haber sido así, ella habría quedado embarazada al momento (teniendo en cuenta el estado paradisiaco en el que viven y que Dios los ama mucho más que después de pecar, supongo) y ellos no habrían vuelto hacer el acto al salir del jardín, porque habría sido pecado grave.
Se que este es un tema peliagudo, siempre se ha asociado el pecado de la higuera con el descubrimiento del sexo, y la verdad no se si es apropiado que analicemos en exceso las escrituras (como hacen los protestantes), pero si que me permitireis la oportunidad de lanzar una hipotesis.
Dios acababa de crearlos, estaba contento, pero todavía no les había explicado que les había dado la facultad de reproducirse. A lo mejor Dios, pensaba estar un tiempo más creando el mismo a los hombre y las mujeres, del barro y las costillas, respectivamente. Luego ellos comieron del fruto del conocimiento, descubrieron su desnudez y que podían reproducirse y después Él los expulsó.

Es relevante por ello el versículo 16, del capítulo 3:
" A la mujer le dijo: <<Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará.>>"

Aquí le está diciendo que si se hubiera quedado en el Jardín (sino hubiera pecado), no habría parido con dolor (tal vez parir en hebreo antiguo significa también todo el proceso, como concebir y el embarazo). En todo caso, algo cambió en el cuerpo de la mujer para que eso ocurriera. Creo que lo volvió algo trabajoso después de la Caída; antes no hubo relaciones sexuales.


Bueno, es sólo una teoría que hilvano mientras escribo, pero creo que ofrece un punto de vista diferente.

Volviendo al tema principal, y ya que menciono a la Biblia, creo que habría recordar que al principio Dios permitía la poligamía, por ejemplo, y después era pecado. Yo creo que Dios nos va exigiendo cada vez más, y puede que un día nos exija a encarar las relaciones como un sacrificio.
Con todo he de decir que oficialmente he de darte la razón, porque es lo establecido, y así está bien, aunque es posible mejorarlo. No obstante no debemos olvidar que la raíz de este artículo fue la Planificación Familiar Natural, en contra de la cual la Iglesia debería estar por no estar subordinado al fin primario.

Por último, me gustaría comentar lo que dice de la música y los paisajes. Creo que no son comparables, ya que son objetos externos que son captados por los sentidos, pero es el alma el que los contempla. Nuestra alma es la que interpreta esa música (la de Bach) y ve en ella la presencia divina, y si siente placer es el placer espiritual, porque la música eleva su alma para mirar arriba, de la misma manera que un bello paisaje o una catedral alta.
Sin embargo, cuando escuchamos música de esa satánica, los sentidos la captan, pero nuestra alma se repliega, rechazándola. En ese caso son nuestros bajos instintos físicos los que responden a esa música, contoneando el cuerpo de forma epiléptica, y produciendo un placer iracundo (físico).

Agradable charla la que estamos teniendo. Saludos.