El tema del sedevacantismo se ha tradado a fondo aquí. Es cierto que los masones se han infiltrado en la Iglesia. Son la cizaña mezclada con el trigo de la que habla la parábola. Pero la Iglesia está fundada sobre roca y las potencias del infierno no podrán contra ella. Cristo no puede fracasar e intervendrá antes de que sea tarde. Cuándo, Él lo sabe. Pero es cierto que cada vez está más irreconocible y que cada vez son menos los verdaderos católicos.