Cita Iniciado por DOBLE AGUILA Ver mensaje
Abascal es un "personaje", que cada vez me resulta más cómico (en el plano político se entiende). Él quiere el voto de los "patriotas" es decir, para que engañar, de gente como yo que probablemente siempre se la denomine "facha", pero siendo más constitucionalista y "sistémico" que nadie. Quiere el voto católico, pero sin defender ningún discurso católico ni "practicando" la religión; quiere el voto del aznarismo, pero sin Aznar y desde fuera del PP; habla de "valores" ¿De cuales, de la bolsa?....

Formar un partido conservador, liberal, anglosajonizante, luteranizante (etc), no es tarea nada fácil; le haría falta una bestialidad de financiación, especialistas de calado, medios de masas.......como no se los preste Trump.....

A lo mejor es que cobra un sueldo de su propio partido y por eso sigue dando el follón. Cuánto debe estar riéndose Vidal-Quadras.
Están intentando todas las estrategias para ver si suman votos, de ahí que todo sea tan contradictorio, como bien explicas, y claro, resulta que cada vez les ha votado menos gente. Quieren ser españolistas, trumpianos, católicos, protestantes, judíos, "identitarios", favorables a recuperar Gibraltar, otanistas, en contra de los desahucios, favorables a la banca, a la finanza, a las grande empresas, con los autónomos, "comercio libre", proteccionismo, en contra del mundialismo, con Aznar y Aguirre pero sin tener que ver con el PP, con Felipe "VI", contra los "antisemitas", "libertad de expresión", a favor de Hispanoamérica, a favor de USA...

Sus amigos de la Gaceta publican hoy ésto:

Derecha identitaria: Los afiliados de Vox piden asimilarse a la derecha europea

Así que ya sabemos el camino que van a seguir. Según los códigos empresariales tan de moda, van a intentar ocupar esa parte del "mercado" político con ayuda de su amigo Julio Ariza. Y si mañana sale otra moda, por ejemplo, anarco-social-patriota con toques jamaicanos, irán por ahí, pero yo creo que en el fondo, digan lo que digan, son lo de siempre: conservaduros.

Como decía uno, le ponen tronos a las premisas, y cadalsos a las consecuencias.