Conferencia de mons Guerra Campos, a finales de los años 60, cuando ya el fenómeno de la objeción de conciencia y el subversivo pacifismo, inducidos por la subversión marxista, hacían mella en la mentalidad de los jóvenes
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"SENTIDO CRISTIANO DEL EJÉRCITO"
por mons. Guerra Campos
La revista VERBO se complace en publicar y agradece la autorización concedida para ello, la conferencia dada por el Obispo Don José Guerra Campos en el campamento militar de «Los Castillejos» (Tarragona) a todos los Jefes, Oficiales y Caballeros Alumnos —estudiantes universitarios del distrito de Barcelona—, el día 28 de agosto de 1968. Texto tomado de una cinta magnetofónica.
SPEIRO aprovecha la publicación de esta conferencia para rendir un homenaje de gratitud y afecto a Monseñor Guerra Campos por la claridad y aliento que su emisión televisada EL OCTAVO DIA difunde (año 1972).
SUMARIO:
I. Invalidez de la antítesis «Evangelio-Ejército».
II. El Evangelio y la «espada».
—1. El Reino de Dios no se implanta por las armas. Pero asume todas las realidades de este mundo, menos el pecado.—2. Acoge a los «soldados». Figuras de soldados en los momentos cruciales de la propagación del Evangelio, en Palestina, en Grecia, en Roma.—3. La «espada», ministerio de Dios en la enseñanza apostólica. Posición de la Iglesia primitiva ante lo militar.
III. Justificación cristiana del Ejército. Doctrina de la Iglesia.
—1. La violencia: al servicio del Pecado; al servicio del Bien. Valores morales de la fuerza disciplinada. Su ambigüedad, en cuanto medio para distintos fines. Subordinación de la fuerza disciplinada a un fin superior.—2, El fin es la paz. Requisitos espirituales de la paz. «Opus iustiae», necesitado del amor evangélico. Sentido de la renuncia a la violencia.—3. La fuerza, al servicio del amor a los demás, como medio contra la agresión injusta o contra la resistencia injusta a la ordenación social. Ni «si vis pacem, para bellum», ni «paz a toda costa». ¿Se puede identificar el pacifismo integral con el ideal evangélico?. Doctrina del Concilio Vaticano II, encaminada a evitar la guerra. La «guerra total» no es medio de legítima defensa. Necesidad y legitimidad del Ejército. Artífice de la paz. La «objeción de conciencia. La iglesia y la Guerra de España».
IV. El Ejército, factor actual y continuo de paz, como formador de hombres íntegros; no sólo como medio para una guerra posible. Sublimación cristiana del «espíritu militar».
—1. Apertura del «soldado cristiano» hacia Dios, a) Afinidad con el Evangelio; docilidad incondicional para acogerlo, b) «Estilo militar» del Evangelio.—2 Amor y servicio al prójimo. Profesión de servicio social.—3. Realización del ideal evangélico. El «caballero cristiano
APENDICE: La paz y la guerra, por el Cardenal Gomá.
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