Estimada Gabriell-a:
Pregunta:
"¿Que me queda?"
Respuesta:
Romper con los cismáticos de facto que no trepidan en ofender sacrílegamente a Nuestro Señor y asistir a la Misa Católica de siempre. Pero no a cualquiera sino a la celebrada por quienes condenan los mismos principios cuyas graves consecuencias espirituales te aquejan.
Cuando la pertinacia en el error es evidente, no hay excusa posible para continuar participando de un culto indigno.
Me despido en Cristo Rey y en María Reina.
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