Representacion de todos los procuradores del reino al Emperador CárlosV,para que no dejase salir de España al Príncipe D. Felipe• ' en las cortes de Valladolid á ai 'de abril de 1ó48.
S. C. C. M.
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I-íos procuradores de cortes de estos reinos que estamos juntos en las que por mandado de V. M¡ y del Príncipe nuestro señor se celebran en esta villa de Valladolidj besamos los pies,y manos de V. M. y en voz de todos estos reinos damos. gracias á Dios por la salud y vida y prósperos sucesos de V. M. y conociendo los grandes trabajos que V. M. ha tomado y toma continuamente, en estas jornadas , aunque son por honra y gloría de nuestro Señor, ensalzamiento de su fe y bien universal de toda la república cristiana' que Conocemos lo mucho que todos deben á V. M. por 'ello , é no pueden dejar de declarar la gran tristeza y soledad que por la larga ausencia de V. M. han tenido y tienen, aunque con tener al Príncipe nuestro señor presente en estos reinos parecia que se conhortaban en gfan manera por ser tan valeroso Príncipe y haber gobernado estos reinos en tanta paz y justicia como lo estan; mas ahora habiendo de ir dellos como'se ha dicho y publicado, les parece que quedarán muy desconsoládbs. y sin .abrigo , porque es notorio que asi como la presencia'de los Príncipes suele ser para mucho bien y provecho de los reinos , asi tambien la ausencia suele cabsap muchos males y daños , como se ven muchos egemplos de historias ansi antiguas como modernas y la esperiencia lo ha declarado , suplicamos á V. M. mire la grandeza destos reinos y Jo mucho que le han servido é sirven continuamente á los Reyes sus predecesores y á V. M. mas que á ninguno dellos con toda fidelidad y lealtad, con sus personas y haciendas, con derramamiento de su sangre y con aventura de sus vidas, y no permita que estos reinos queden tan huérfanos y desamparados, pues no lo merecen sus servicios: cuanto mas que los Reyes pasados aunque tenían otros reinos y provincias nunca acostumbraron residir fuera destos reinos , antes desde aqui gobernaban los otros con gran descanso y abtoridad y desde ellos no solo repugnaban las fuerzas de sus enemigos , mas aun conquistaban muchos reinos y señoríos por tener desde aqui mas aparejo para ello, asi por.1a fidelidad y lealtad de los naturales , como por las fuerzas que en ellos hay de gente belicosa y egercida en guerra y armas y caballos y todas las otras cosas necesarias para ella , como lo han esperimentado todos los Reyes pasados y V. M. mas que todos, y lo han así conocido todas aquellas naciones con quien V. M. ha tenido contienda en armas, que han venido á probar las fuerzas y valor desta nacion: debe tambien mirar V. M. cuan obligado es como Rey y señor nuestro de la administracion de la justicia y conservacion é bien é sosiego destos reinos tan naturales y leales á V. M. que aunque en ellos se tenga el contentamiento que es razon y el que se desea tener del presidente y los de vuestro Real consejo y de los otros ministros de justicia que han de gobernar, que con la abtoridad que V. M. les dará desde allá y su prudencia y saber y bondad harán bien sus oficios : mucho les desmayarán faltar la presencia de su Príncipe que es la luz de la república y de quien reciben calor y fuerza los ministros que por ellos lo gobiernan , pues el gran daño y pérdida que estos reinos han recebido y reciben por la ausencia de V. M. es tan notorio que no hay para que decillo , pues dello ha resultado que vengan en la pobreza en que están por el mucho dinero que dellos se ha sacado y saca, por la cual causa falta ya el oro del todo
do y hay muy poco dinero de plata , y tienen por cierto que si las ausencias de sus Príncipes van adelante , estos reinos quedarán mucho mas pobres y perdidos que lo estan, el cual daño se doblaría con la ausencia del Príncipe nuestro señor y llegaría á tal estremo que aunque la v oluntad y deseo de servir á V. M. sea como siempre , no ternan posibilidad para hacerlo como desean no habiendo de qué: tambien acordamos á V'. M. que estos reinos tienen necesidad y falta de muchas provisiones por mar y por tierra para su guarda y defension , lo cual con la presencia de su Príncipe no se siente ni tiene recelo alguno y con la ausencia por fuerza se ha de sentir, é aunque V. M. de donde quiera que está dé calor á sus subditos y ponga temor á todos los enemigos , todavía la presencia del Rey y señor natural es de tanta importancia que todas las fuerzas juntas no son de tanto peso como alia sola: asi que humildemente suplicamos á V'. M. con toda la humildad y con la grande afliccion y cuidado en que el celo del bien de estos reinos nos tiene puestos, que ya que V. M. por algunos fines generales y que han respeto al bien de la cristiandad no pueda venir tan presto en estos reinos como todos lo desean , no permita que el Príncipe nuestro señor se ausente dellos por las razones que se han. 'dicho y por otras muchas que callamos por no dar pesadumbre á V. M. , que V. M. las sabe y entiende mejor, y sea servido de mandarnos responder con brevedad y consolar estos reinos con la buena nueva de la quedada del Príncipe nuestro señor, que á la verdad estan muy desconsolados con el pensamiento y nueva de su partida: y siendo todavia V. M. servido que pase á visitar los estados y señoríos que V. M. tiene en esas partes , suplicamos á V. M. sea despues de su bienaventurada venida en estos reinos pues la edad de S. A. puede sufrir esta dilacion; y en este medio V. M. sea servido de mandar entender con toda brevedad en el casamiento de S. A. que es cosa de que estos reinos tienen gran neces:dad y de que recibirán grand merced y contentamiento , y muy TOMO III. 41
mayor casándose S. A. en estas partes de España por la conformidad de las costumbres y otras cabsas que V. M. puede considerar, como lo dirá mas particularmente Juan Perez de Cabrera uno de los procuradores destas cortes que á este efecto enviamos, al cual será V. M. servido oir y dar fe y creencia en esto , cuya S. C. C. M. nuestro señor guarde y prospere con acrecentamiento de muchos mas reinos y señoríos. De Valladolid á 2 5 de abril de 1548 años.
S. C. C. M.
De V. M. sus muy humildes y leales vasallos que sus imperiales pies y manos besan. — Luis Sarmiento de Mendoza , Juan Perez de Cartagena, D. Francisco Osorio, Pedro de Villafaóa, Ponce Porcel de Peralta, Diego de Mendoza , D. Rodrigo de Saavedra, D. Diego de Córdova , Luis de Vañuelos, Pero Riquelme, D. Nufre Riquelme, Cristóbal de Berrio, Melchor Megía de la Cerda, Baltasar de Bracamonte, el doctor Castillo , Gil de Villalba, Juan de Murio Hierro , Pedro de Zapata i!e Cárdenas , D. Bernardino de Mendoza, Francisco de Arteaga, Diego Gimenez, Juan Perez de Cabrera, D. Pedro de Mendoza y Bobadilla , D. Diego de Zañiga, Gonzalo Flores , Diego Lopez de Silva , Pero D;az de Alarcon y de Sotomayor , Cristóbal de Lasarte , Iñigo de Santacruz, Juan de Barríonuevo , Pedro de Miranda, Pedro de Ribadeneira , por Toledo Gaspar Rótulo , Hernan de Alvarez de Mesa.
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