En horabuena que el Tribunal Supremo de Justicia haya puesto las cosas en su quicio!
Lo doloroso y lo insólito es que la Diputación de Guaipúscoa haya dispuesto esa placa y peor aún que el Tribunal Superior del País Vasco haya resulto la reposición de la placa, retirada carajudamente por dos patriotas Españoles-Vascongados.
Lo lógico hubiera sido que dicho acto de viril valentía hubiese sido respaldado por todos los Vascos, pero por lo visto lo ideología de los Amos del Mundo (dividir para esclavizar), exacerbando un enfermizo nacionalismo regional, los lleva de las narices -como a borregos-, de modo que el árbol les impide ver el bosque.
Y conste que por mis venas corre sangre Vasca de lo que me enorgullezco.
Sera tarea nuestra y de todos aquellos hombres de buena voluntad lograr superar las estériles e infecundas divisiones y enfrentamientos, cuando lo que debe primar es una Hermandad.
Unidad, respetando las diversidades.
El camino para llegar al Cielo pasa por la Patria, y esta debe ser Una, y no una serie de republiquetas, enfrentadas mezquinamente unas con otras.
Como dice sabiamente Martín Fierro:
"Los Hermanos sean unidos,
porque esta es la ley primera,
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean
los devoran los de afuera".
Cordiales saludos.