Conocí hace unos años aquí en Madrid a un chaval boliviano, llevaba muchos años viviendo en España con su familia, la verdad es que no parecía un boliviano típico, era más bien todo lo contrario, tenía orígenes españoles y alemanes, sin pizca de acento (sino me llega a decir en su momento que era de Bolivia no lo hubiera supuesto jamás). El caso es que cuando averigüé que era de Bolivia, haciendo un poco el pedante, le dije: “anda, si eres del Alto Perú”. El tío se me quedo mirando con cara de pocos amigos y me dijo que de Perú nada, que él era boliviano, le tuve que aclarar que a Bolivia en tiempos del virreinato se le llamaba Alto Perú.