Creo que el mal ya está hecho. Desde mi punto de vista, pretender que se les denomine españoles a los hispanoamericanos, o lo más difícil, que ellos lo acepten y lo tomen de buen grado, es una tarea ya casi imposible de llevar a cabo. Hace ya mucho que por aquellos lares se rebotaron y se independizaron, y desde aquel entonces nuestras culturas se han ido separando.
No sé vosotros, pero yo cuando veo a un colombiano,por ejemplo, no lo veo para nada español, ni me gustaría.