Valmadian:
"Es ya un tópico hablar del “goticismo” o “neogoticismo “ de La crónicas de Alfonso III y de su intensión deliberada de entroncar el reino de Asturias con el reino visigodo de Toledo. La idea fundamental que expresaron en ellas sus redactores fue la de que el reino astur era una continuación directa del reino visigodo. Esta supuesta continuidad se pone de manifiesto tanto por la genealogía de los monarcas, convertidos en descendientes de Leovigildo y Recaredo, como por la interpretación de la historia del reino astur en el que sobrevivirían igualmente las instituciones políticas visigodas. El resultado es el de presentar al primitivo reino asturiano como el continuador legitimo del reino visigodo de Toledo y heredero de sus pretensiones políticas de dominio sobre toda la Peninsula, …//… Sobre estos supuestos se ha basado la idea de “Reconquista”, como lucha política y religiosa de ocho siglos entre una cristiandad nacional, vencida en Guadalete, y los musulmanes, invasores extranjeros. Esa idea aparecida en germen es estas crónicas, prevalecerá más tarde como doctrina oficial de la interpretación oficial política de la historia de España medieval hasta nuestros días, identificándose nada menos que los orígenes del pequeño y primitivo reino de las montañas cantábricas con los “Origenes de la Nación Española”. Es obvio que esta interpretación esta en contradicción con la historia de las diversas regiones de la Península Ibérica y con la historia de “España” en sentido objetivo."Etiam simili modo Toletus totius Hispaniae autea caput extitit, nunc vero Dei judicio cuyus loco Ovetum surrexit."
Palabras pronunciadas por Alfonso II, Rey de Asturias, ante los Padres del Primer Concilio Ovetense y recogidas por Fortunato de Selga, Correspondiente de las Reales Academias de la Historia y las Bellas Artes de San Fernando en Monumentos Ovetenses del Siglo IX, Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, página 19.
La formación de este reino, considerada a la luz de la historia de su territorio en los siglos que precedieron a la invasión musulmana, así como un examen sin prejuicios de los testimonios documentales contemporáneos, nos lleva a desechar toda continuidad con el reino visigodo de Toledo en la forma en que la expresa la ideología de las crónicas, la medieval en general y sus continuadores hasta nuestros días."
Barbero A. y Vigil M., La formación del feudalismo en la Península Ibérica. Ed. Critica, La historiografía en época de Alfonso III, pg. 233-234.
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