Yo por mi parte siempre he sido cauteloso con el relativismo, como ha pasado en Irlanda, donde muchos opinan que cualquier individuo nacido allí, no importa si es un territorista, o una persona sin ningún vínculo, tiene más derecho para llamarse Irlandés que aquellos que son descendientes de la diáspora. Yo por mi parte no lo veo de esa forma, creo yo que los descendientes de la diáspora son irlandeses, como son los que nacen allí, y a los que aman a Irlanda en su corazón, o la han tomado como lugar adoptivo. Al menos, por lo que yo he visto, aquí se respeta tanto el Ius Sanguinis, como el Ius Solis.