En esta parte no puedo darte muchas pistas, ya que casi todo es historia. Pero la historia es a veces más fantastica que la leyenda. Por ejemplo, yo no sabía que Hernán Cortés, conquistador de México, luchó junto a Carlos V en la conquista de Argel.
También es notable la batalla de la nao de Machin de Rentería contra 18 naves moras
Y no digamos nada de Cortés, Pizarro, Vasco Nuñez de balboa y tantos otros...
La referencia que te dí sobre Lope García de Salazar puede servirte en esta obra. El bueno de Don Lope, era un señor banderizo de Vizcaya, y estuvo encerrado varios años en su casa torre. Se dedicó a escribir una especie de historia mundial, centrándose más bien en España. En ella recoge todas las leyendas de la época (siglo XV)Otra idea que se me ocurre, pero que no he trabajado, es construir una gran gesta mitológica sobre la reconquista, desde la caida del reino visigodo hasta la reconquista de Granada.
Para que te hagas una idea, así cuenta el reinado de Don Rodrigo (marco en negrita una leyenda que no conocía)
Sobre su libroTítulo de cómo fue alçado don Rodrigo por gobernador de toda España e la çibdad de Toledo por todos los tres estados del reino e del juramento que sobre ello le tomaron e de las otras cosas
Estando toda España en tanto mal, como dicho es, algunos prelados e ricos omes e ciudadanos fezieron llamamiento general por todas las çibdades e villas e probinçias e ricos omes d'España. E ayuntados en Toledo, veyendo el mal e daño que venía por causa de aquellos cavalleros que estavan en Córdov[a] (586) en vandes peleando cada día sobre el enreinamiento de aquellos fijos pequeños del rey Acosta e veyendo que sin aver rey o mayor que no se podían remediar los daños que d'ello se recreçían e veyendo, otrosí, que los fijos del dicho rey Acosta eran pequeños, (e) acordaron de poner un gobernador por que toda España se gobernase por él fasta que los fijos del rey Acosta fuesen de edad para reinar. E fallaron qu'el más perteneçiente era don Rodrigo, porque era de la sangre de los reyes godos, nieto legítimo del rey Risçisundo, fijo de su fijo legítimo, que reinara este su agüelo en [E]spaña, e lo otro porque era en hedad de XL años e conplido de todas vondades e vienquisto de las gentes mayores e menores.
E todos de un acuerdo, enbiaron por él con mensajeros honrados. E así venido, estando todos en la grand sala real del alcáçar, levantóse en [col. b] pies un sabio prelado que llamavan Eugenio con un libro en sus manos e dixo estas palabras contra don Rodrigo, faziéndole poner las manos sobre aquel libro:
-Don Rodrigo, a vos fizo Dios la mayor merçed que a omne que nos podamos saber, porque vos fizo que oviésedes de ser regidor e governador de toda España, que fagades como si fuésedes rey e señor d'ella; e no fue ni es porque sodes vos eredero del reino, mas fue por otra cosa que vos devedes tener por más contento e por másbienandante, ca fue por grado e otorgamiento de todos los d'España. E plega al Nuestro Señor que esto sea a serviçio suyo e pro común de las tierras e onra de todos aquellos que vos esleyeron.
A las quales palabras don Rodrigo respondió e dixo qu'el plazer de Dios faría quanto ellos le mandasen, que rogava a Dios que le ayudase para los gobernar e regir e defender e guardar para todo serviçio suyo.
Estonçes se levantó un prelado de santa vida que llamavan Perca, que tenía un libro en sus manos de los Santos Evangelios, e díxole:
-Don Rodrigo, poned aquí las manos puestas.
Díxole:
-Don Rodrigo, ¿vos jurades a Dios e a estos Santos Evangelios que derechamente guardaredes e faredes guardar los derechos d'España e faredes derecho así a los grandes como a los pequeños e a los pobres como a los ricos e quando los fijos del rey Acosta fueren para reinar e gobernar su reino que vos daredes a España aquel que los tres estados d'ella es conplidero para ello, faziéndolos fazer omenaje a todos e vos el primero? E, don Rodrigo, si vos así no lo guardáredes e quebrantardes este juramento que así fazedes, que ira de Dios venga / [Fol. 230 v., col. a] sobre vos e sobre todos los que con vos serán a lo quebrantar, con perdiçión de cuerpos e ánimas e vienes.
E don Rodrigo lo juró así como él gelo dixo. E luego que lo ovo fecho, todos los que allí eran le fezieron juramento e pleito [e] omenaje por sí e por todos los otros del reino de lo servir e honrar como si fuese su señor. E luego tomó grandes poderes e gentes e fue sobre los cavalleros que estavan en Córdova peleando con los fijos de Acosta aquál reinaría, como dicho es. E como lo vieron benir, juntáronse todos en uno contra él. E después de muchas peleas avidas, fueron muertos e presos todas aquellas gentes e tomados aquellos fijos del rey Acosta. E fizo en ellos criança noble, como a fijos de rey convenía. E gobernó a toda España e todo lo otro que fuera d'ella era de los godos en doze años, mantoviéndola en justiçia, como a todos conplía e eran contentos.
Título del reinamiento del rey don Rodrigo, que fue el XXXI rey que reinó sobre los godos e XXVI que reinó en [E]spaña e postrimero
Governándose así toda España por este rey don Rodrigo, como dicho es, e conplidos los dichos XII años del su regimiento, no se contentando d'esto, púsole el diablo codidiçia de reinar por sí e, quebrantando el dicho juramento, llamóse Rey d'España. E no ovo en ella fijos de rey ni de su linaje ni los fijos del rey Acosta, que eran ya omes, ni otros algunos de tan sola una palabra le osaron contradezir, ni tan solamente ementar. E reinó III años; e así fue señor e Rey de toda España XV años, en los [col. b] quales acreçentó mucho el señorío de los godos más que otro rey que en ellos reinase. E puso mucho noble casa, tomando a criar todos los fijos de los grandes de su reino. E casó con Diolota, fija del Enperador de Vavilonia, e puso con ella muchas nobles donzellas, fijas de los nobles de sus reinos. E acreçentó mucha cavallería contina en su casa.
E luego que reinó fue requerido que posiese su candado e çerradura en la maravillosa casa que Ércoles feziera en Toledo, segund lo avían fecho los otros reyes que después d'él avían reinado en España. Él no lo quisiendo fazer, fuese a ella e, a pesar de todos los ofiçiales, quebrantó XXVII candados que los otros reyes en ella avían puesto, deziendo que Ércules por algún grand fecho lo fiziera e la mandara çerrar por que ninguno no gozase ni sopiese de lo de dentro e que lo él quería ver. E entrado dentro con sus secretarios, falló un estelo grande que tenía en sí una puerta çerrada con un candado de oro e letras que dezía en él: "¡O tú, rey que en esta casa entrarás!, no seas osado de entrar en este estelo ni quebrantar este candado". E leídas por él, tanto fue más codiçioso de entrar e ver lo de dentro. E quebrantando aquel candado e entrado dentro, falló una fermosa cámara pequeña e dentro d'ella la figura de Ércules de mármol, mucho sotil obra, armado de todas sus armas e su espada en la mano derecha amenazando con ella, e con su catadura azia la su mano esquierda, en la qual tenía una arqueta pequeña (587) // [Fol. 231 r., col. a] [de una] esmeralda çerrada con un candado de aljófar e letras que dezía en ella: "¡O tú, rey profioso!, no te conbiene más mirar, ca verás cosa de poco plazer". E como él viese aquella fermosa figura, con aquella valentía de tan noble prínçipe creçióle más la codiçia de lo saber e, quebrantando aquel candado, abrió aquella arqueta e falló en ella un paño de seda blanco plegado de muchos pliegues e letras que dezía ençima d'él: "¡O tú, osado rey profioso!, non te atrevas a desbolver este paño, si no, verás cosas de fuertes avenimientos e estrañas maravillas". E con esto lo aquexó mucho más su codiçia, deziendo que allí fallaría lo qu'él deseava de saber. E desenbuelto aquel paño e tendido por la pared de la pequeña casa, falló en la primera tela letras que dezían en griego: "El rey en cuyo tienpo esta arqueta fuere avierta no puede ser que no vea maravillas ante de su muerte, si Ércules, señor de Greçia e d'España, sopo algunas cosas de las que avían de venir". Como el Rey vio esto dixo:
-En este paño deverá yazer todo lo que yo busco.
E desplególo todo e falló en él figuras de muchos omes en tocados como alárabes, con sus espadas e vallestas e lanças, con arreo de la gineta, d'ellos a cavallo e d'ellos a pie. E avía letras a desuso d'ellos que dezían así: "En el tienpo que este paño fuere estendido e desbuelto e pareçieren estas figuras, omes que andan así armados e entocados pasarán en [E]spaña e conquistarla han. E pereçerá su rey e todos los mejores d'ellos e otras muchas gentes e abrán el señorío d'ella por largos tienpos".
Como él esto vio, pesóle mucho, pero encobriéndose d'ello dixo contra los suyos, que vio estar tristes, [col. b] retrayéndole aquello que avía fecho (588):
-Non creades vos que omne del mundo pueda saber de lo venir, sino un solo Dios; pero si d'Él está ordenado que esto aya de ser, no se podrá escusar de fazer esto que yo fize ni lo que dize que ha de ser.
E mandólo çerrar e plegar todo como estava e vedó que no lo dixiesen a ninguno.
Título de cómo los aláraves pasaron en [E]spaña reinando este rey don Rodrigo en ella e la conquistaron e fue muerto don Sancho, su sobrino, e después vençido e perdido el rey don Rodrigo e muertos los mejores e conquistada toda de mar a mar y de la causa d'ello
En el año del Señor de DCC e XX años, quando andava la era de los moros del reinamiento del su falso profeta Maomad XCI años, reinando el rey don Rodrigo, que fue el XXXII reyes que reinó sobre ellos e XXVII que reinó en [E]spaña, pasaron los alaraves en [E]spaña, que les llama(n) Sant Isidro en sus estorias caldeos, por mandado de Ulid, Miramamolín de Marruecos, que era del linaje de Maomad, con cruzada del califa de Valdac, que es entre los moros como el Santo Padre entre los christianos, con Muça e Tarif, sus capitanes, con gentes demasiadas de cavallo e de pie, por consejo e favor del conde don Illán d'Esparteña, que agora se llama La Mancha, que tenía a Ceuta e a Tánjar e otras villas e tierras en África, pasado el Estrecho por el rey don Rodrigo con dos mil cavalleros christianos vasallos del rey don Rodrigo e con sueldo, que los tenía con él guerreando con los moros, que eran nuevamente apoderados con su mala creençia, en defensión de aquellas tierras que juntas con ellos tenía, peleando cada día con ellos, / [Fol. 231 v., col. a] en lo qual este conde don Illán e las gentes que con él eran se avían mostrado tan esforçado e virtuoso cavallero que moros le temían como a fuego ençendido. E la causa que lo movió a esta traiçión contra su rey e señor fue porqu'él se le echó con la Cava, su fija, seyendo donzella de la Reina. E no devía ser tan acaloñado, ca lo tal es pecado mundanal e demás topar en tal eregía contra su Salvador, dándole tal logar a los infieles contra la santa fe católica, aunque se cree querer Nuestro Señor consentir al diablo por tomar vengança de los pecados de los christianos. E no era este Conde del linaxe de los godos, pero era de los Çésares de Roma.
E pasado con la condesa Flandina, fija del rey Vertiza el Malo, hermano del falso arçobispo don Opas, las quales obraron mucho en este mal fecho, (e) arribaron estos moros en la ribera donde después fue poblada la(s) villa(s) de Tarifa, que ovo este nonbre por aquel capitán Tarif que allí arribó. E posaron su real ençima de la sierra e estovieron allí atendalados por consejo del conde don Julián fasta ver qué fazían los christianos, porqu'él traía allá en la casa del Rey sus varruntes e porqu'él savía que los vernían a buscar, que toviesen su real a su aventanja. E estovieron allí, pasándoles cada día muchas gentes e vituallas e armas e cavallos e cosas de guerra en muchos navíos que tenían.
Título de la primera vatalla que los christianos e los moros ovieron e cómo fueron vençidos los christianos e muerto el infante don Sancho e mucha noble cavallería de los godos
Savidas estas nuevas de los moros por el rey don Rodrigo e por todos los mejo-res [col. b] d'España, enbiaron a don Sancho, sobrino del Rey, que era mançebo e mucho valiente esforçado cavallero e bien querido de las gentes, con mucha noble gente de cavallo e de pie. E fallaron los moros atendalados en aquella sierra, segund dicho es, que ya savían su venida, e començaron su vatalla, en la qual fue derramada mucha sangre e profiada desde la mañana fasta la noche, en la qual aquel don Sancho fazía cosas maravillosas por su persona en el fecho de las armas. E venida la noche, cada unos se recogieron a sus reales, dexando muchos muertos en el canpo. E otro día por la mañana començaron su vatalla mucho vrabamente sin toda piedad. Estando la vatalla en peso, mataron el caballo aquel don Sancho e, caído con él en tierra, fue muerto peleando mucho con su espada en la mano, como cavallero, con muchos de los suyos que cayeron a par d'él por lo defender. E quedando muerta toda la flor de sus gentes, los otros echaron a fuir derrancadamente e fueron muchos presos e robado todo el canpo con su real.
E savido este vençimiento, pasó el conde don [Ju]ll[i]án (589) con dos mil cavalleros cristianos qu'él tenía del Rey, como dicho es, en Algezira e, juntándose con los moros, esparziéronse por toda el Andaluzía, robando e matando e quemando e faziendo todo mal en los christianos.
Título de las cosas que dixo e fizo el rey don Rodrigo quando sopo el vençimiento de la vatalla e muerte de don Sancho e cóm él fue con toda su cavallería a la vatalla de Sangonela, adonde él fue vençido e perdido e muertos todos los mexores e perdida toda España
Savido el rey don Rodrigo este vençimiento e muerte de don Sancho, llorando de // [Fol. 232 r., col. a] sus ojos, alçando las manos al çielo, dixo:
-¡O Señor Dios!, pues yo veo que a Ti plaze que en el mi tienpo se á de perder España, segund qu'el grand Ércoles dexó escrito en la su casa de Toledo, mejor fuera que yo, viejo desaventurado, moriera enantes que vos, mi sobrino don Sancho, ca vos érades la flor e espexo en vuestra moçedad de todo el vuestro linaje, escogido en todas vondades entre los cavalleros mançebos del mundo en el vuestro tienpo, como la estrella del luzero del alva entre todas las otras.
E acabadas estas palabras, dixo:
-¡O viejo cuitado!, ¿qué te faras quando fueres a esta vatalla contra estos infieles? No verás delante de ti aquel esforçado tu sobrino e aquellos nobles cavalleros que con él enbiaste a tomar aquella honrada muerte. Por çierto mejor te fuera ir morir con ellos, pero creo que no plogo a Ti, Señor, que yo moriese antes de ver por mis pecados muchos dolores.
E no le osando ninguno fablar, entróse en una cámara, de la qual salido acabando sus duelos, salió con esforzada cara; fablando a los suyos dixo:
-Cavalleros, esto fecho es. E cunple que todos vayamos a la vatalla, como cavalleros a servir al Nuestro Redentor e, si a Él ploguiere, vençeremos e defenderemos la tierra; e si le plaze que muramos, morir, ca no es a la noble cavallería de los godos, después de avidas tantos onores, vevir en servidunbre.
E salió este rey don Rodrigo en su carro de oro en el mayor triunfo de todas cosas, a la costunbre de los prínçipes de aquel tienpo, que se falla por memoria de los pasados, levando consigo quantas buenas gentes alló en toda España. E continuando su camino, fallóse con los moros en el canpo de Sangonela, [col. b] que es çerca de la çibdad de Xerez, e posieron su real açerca del que tenían los moros, sopiéndolo la venida d'ellos. E reposaron en [é]l quatro días, por reposar del cansançio del camino, e començaron su vatalla domingo por la mañana con vanderas desplegadas. E pelearon por toda la semana, desd'el domingo, que lo començaron, fasta el sábado en la noche, en los quales días los christianos levaron continamente lo mejor escogidamente, recogiéndose cada unos a sus reales, aunque eran muertos muchos de los mejores d'ellos, así de cavallo como de pie, pero de los moros muchos más, en tal manera que los christianos cuidavan otro día ser vençedores, e así mesmo los moros ser vençidos, salvo porque aquella noche fue tratada la traiçión entre el conde don Illán e aquel malvado arçobispo don Opas de Sevilla, su cuñado. E ovieron fabla con los dos fijos del rey Acosta, que tenían cargo de las dos alas de las vatallas del Rey con muchas gentes que les él avía dado, para [que] ellas echasen a fuir, que morería allí el Rey e les darían el su reino, que don Rodrigo les tenía forçado, e fecho d'éstos muchos juramentos de lo conplir.
E otro día domingo por la mañana, salidos todos al canpo e començada su vatalla e andando el rey don Rodrigo como cavallero esforçado (590) esforçando sus gentes e peleando bravamente por sus manos, como lo avía fecho cada día, estando la vatalla en la mayor priesa, el arçobispo Opas e aquellos dos hermanos echaron a fuir con todas sus gentes. E por aquello e por los pecados de los christianos, echaron todos a fuir. E allí morió toda la flor de la cavallería d'España e fue perdido el rey don Rodrigo, que nunca le fallaron muerto ni vivo, sino que por tienpo fue fallado en Viseo de Portogal un / [Fol. 232 v., col. a] sepulcro grande de piedra e letras en él que dezían: "Aquí yaze el rey don Rodrigo, postrimero rey de los godos d'España".
Título de cómo fue conquistada toda España de los moros después que esta vatalla fue vençida e perdido el rey don Rodrigo e los suyos
E así vençida esta vatalla e perdido el dicho rey don Rodrigo, como dicho es, fue conquistada toda España en dos meses continos, así como es desde la mar de Cáliz, que es en la mar de Poniente, que es dicha Oçéano, fasta el logar de Vana, que es açerca de Aviñón, que es en la ribera del Ruédano, que entra en la mar de Levante fasta la ribera de Portogal, como la grand mar d'España çerca la tierra, fasta Galiçia e Asturias de Oviedo e a la villa de Gijón, que de allí adelante no pasaron moros. E otrosí se perdieron en África las çibdades de Tánjar e de Çeuta e otras muchas tierras que aquel conde Illán tenía, como dicho es, del qual ni de aquellos otros que fezieron esta traiçión no se falla me moria d'ellos, sino que fueron tornados moros o muertos o perdidos todos, pero no por cosa çierta, sino que se presume ser así, pues no quedó memoria d'ellos, sino del mal obispo don Opas, que lo mataron christianos, como adelante se dirá en la istoria de los Reyes de León. E no quedó en todos estos términos tierra por de christianos, sino la çibdad de Oviedo con sus montañas e Asturias de Santillana e Vizcaya e Guipúzcoa e la çibdad de Vayona, dende a toda Álava fasta la çiudad de Burgos, aunque estonçes no era poblada, sino que allí donde agora es e alrededor avía algunas aldeas que lláman1as burgos.
E así tovieron estos XXXIV reyes godos el señorío de las Galias [col. b] Góticas e de toda España, desd'el su primero rey, Acasio, fasta este rey don Rodrigo, que reinaron los XXVII d'ellos en CCCXXII años en ella.
Título de cómo la çibdad de Toledo fue vendida de los judíos que en ella vivían a los moros e a Tarif, su capitán
Dizen los autores que ira de Dios fue en se perder España en dos meses, oviendo en ella tantas fortalezas, espeçialmente Toledo, que con sola mugeres non teme a todo el mundo; pero ésta fue vendida por judíos moradores en ella por que les dexase(n) Tarif vevir en ella, como los dexaban christianos. E como Tarif llegase a ella e viese su fortaleza e cavallería, no lo osando acometer, tornándose a Torgas, que es a VI leguas, fuele llegado un raví con esta enbaxada: que los christianos que más valían en Toledo saldrían el día de Ramos fuera de la çibdad a una iglesia [a] fazer su fiesta, que les echase çelada e, salidos, les tomase la tornada de la çibdad e que se le daría por los de dentro por no perderlos de fuera. E así se dio, con tratos.
- Empieza por la creación del mundo, el diluvio, la torre de Babel, Babilonis, Abrahám, el pueblo de Israel, Troya, Hércules, Alejandro Magno, Cartago y Roma.
- Sigue con el Ducado de Milán, los reinos de Francia, Bretaña, Flandes y Borgoña, el Delfinado y con los reyes y notables de los mismos. También de Venecia, Inglaterra, Escocia, Irlanda, la ciudad de Londres y la visita que le hicieron José de Arimatea y su hijo, del rey Arturo de Inglaterra y del rey Carlos de Francia. Sigue con lo que llama de eregía del falso Maomad y de la secta de los moros alárabes y de los turcos. También de Godofredo de Bullón y de las cruzadas.
- Sobre temas españoles (fechos d'España), empieza contando como fue poblada, de la llegada de Hércules, de las guerras de cartagineses y romanos, de Amilcar, Aníbal y los Escipiones, de la defensa de los españoles contra los forasteros.
- Continúa con los godos, la invasión musulmana, los inicios de los reinos cristianos y el reino de León.
- Sigue con la formación de Castilla, de la unión de Castilla y León hasta Enrique IV de Castilla y del Cid Campeador.
- Continúa con los reyes de NNavarra, desde Iñigo Arista hasta don Juan, los de Portugal, de como Vizcaya fue poblada de Vizcaya y de sus señores, de los linajes antiguos de Castilla, Labort, Gascuña, Guipúzcoa, Vizcaya, las Encartaciones, Álava y Oviedo y sus montañas.
- Y finalmente trata de las guerras de bandos desde Gascuña hasta las Asturias de Oviedo y de las hermandades de Galicia.
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