Es un problema, desde luego. Los monarcas se han acomodado demasiado bien a la vida "común" que nosotros mismos les dimos al suprimir su poder y, por lo tanto, sus obligaciones. Antes de proclamar un rey legítimo desde luego que se debería restaurar el poder del monarca por encima del económico, pues sin tal poder estamos vendidos; y jamás fue tan literal la expresión.

El pueblo español ha tenido siempre ese tipo de conciencia, ha sabido ser súbdito de su rey sin necesidad de buscar una igualdad que destruya todo orden de jerarquía natural. Ha sabido pero ya no sabe. Todos dormimos en el sueño letal de la igualdad democratica en todos los sentidos, que media a la baja y que alza en reino a la mediocridad. El rey ha quedado sumido en ello junto al resto, y no se si el español va a ser capaz de despertar su genética de cruz y trono, con la que en tiempos era capaz de decirle a su monarca "Nos que valemos tanto como vos os hacemos nuestro Rey y Señor con tal que nos guardéis nuestros fueros y libertades, y si no, No", y con la que tenga el valor de reestablecer los poderes que el rey debe tener para asumir así también sus obligaciones como tal. Tanto ellos, como nosotros, fieles subditos españoles de los reyes legítimos por la Gracia de Dios.