Re: ¿Debe un católico coherente marcar la X en la casilla de la Iglesia?

Iniciado por
Rodrigo
Esa frase muestra una ignorancia tan enorme e insultante para los santos que parece mentira que te parezca digna de recordar. La Iglesia se divide en tres: la Iglesia triunfante, la Iglesia purgante y la Iglesia militante.
La Iglesia triunfante es la sociedad de todos los santos que disfrutan con Jesucristo de la gloria del cielo; la Iglesia purgante es la sociedad de las almas justas que consuman la expiación de sus pecados en el purgatorio; la Iglesia militante es la sociedad de los fieles que combaten en la tierra contra los enemigos de la salvación. (Fuente:
https://books.google.es/books?id=vXE...page&q&f=false )
A mi lo que me parece es que para querer saber si vas a poner la X tienes demasiada retórica. La frase es perfectamente afortunada y válida por cuanto la Iglesia Triunfante es la de Cristo en la Parusía, mientras tanto, este mundo ha sido un cúmulo de pecados. Además, no hay incoherencia alguna en afirmar que no es un un museo (exposición estática que exhibe algo para ser contemplado al servicio del público), sino que es un hospital de pecadores pues es en Ella donde se encuentra la sanación y salvación, y si hay algo que define a muchos verdaderos santos, es que fueron grandes pecadores y su santidad vino de la humildad de reconocerse como tales y no de la soberbia.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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