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Tema: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

  1. #141
    Avatar de Hyeronimus
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Los crímenes “olvidados” de Simón Bolívar




    Habían perdido la noción del tiempo los 382 españoles que hacía casi un año llevaban encerrados en aquellas mazmorras de Valencia; así como los 300 prisioneros de La Guaira y los 518 de Caracas. Mal alimentados y sedientos, con grilletes en tobillos y muñecas que les despellejaban la piel, hacinados entre vómitos, orines y heces.

    Sumaban 1.200 españoles (de los cuales dos tercios eran canarios) prisioneros de guerra en parte, y en parte civiles capturados sin haber entrado en batalla, por el mero hecho de haber nacido en la España peninsular o en el archipiélago canario. En efecto, la orden de ejecución dictada por Simón Bolívar había llegado a Caracas y a La Guaira el 11 de febrero de 1814.

    El 12 por la mañana comenzó el exterminio tanto en Caracas como en La Guaira. Los presos fueron sacados a la calle de a dos sujetos por cadenas, a golpes y culatazos; los enfermos y heridos a rastras; los ancianos que apenas podían andar atados a sillas. Las madres, esposas e hijas que acudieron a las prisiones, desesperadas ante aquella barbarie que se iba a perpetrar a sangre fría, fueron apartadas a violentos empujones, e incluso algunas arrastradas al paredón con sus hombres. Muchos prisioneros reclamaron su libertad pagada con anterioridad con sus bienes a las autoridades rebeldes. De nada les valió.

    Los fusileros se turnaban con los que arrastraban al suplicio a los reos. Hasta que Arismendi ordenó no gastar más pólvora, cara y escasa, y emplear las picas, sables y machetes para acabar con la vida de aquellos famélicos desgraciados

    Los pelotones de fusilamiento comenzaron la masacre. Los españoles caían abatidos por el fuego. Los fusileros se turnaban con los que arrastraban al suplicio a los reos. Hasta que Arismendi ordenó no gastar más pólvora, cara y escasa, y emplear las picas, sables y machetes para acabar con la vida de aquellos famélicos desgraciados. Algunos, sabiéndose muertos sin remisión, trataron de defenderse yendo contra sus verdugos, quienes se ensañaban a estocadas y mandobles salvajes en los brazos, piernas, vientres y cabezas.

    La masacre continuó durante los días 12, 13 y 14. Muchos yacían agonizantes en el suelo ensangrentado y fueron rematados reventándoles la cabeza con grandes piedras. Una enorme pira se hizo con los cuerpos desmembrados, donde ardieron estando vivos aún muchos de ellos. En Valencia, presidida la ejecución por el propio Bolívar, fueron asesinados los 382 españoles durante los días 14, 15 y 16. El hedor a carne quemada y los gritos de los que agonizaban quedó grabado en la memoria de los testigos de aquella cruel masacre.
    El hedor a carne quemada y los gritos de los que agonizaban quedó grabado en la memoria de los testigos de aquella cruel masacre.
    Así transcurrieron los hechos según los datos publicados en La Gaceta de Caracas nº 14 de 1815, a los que dio luz el historiador colombiano Pablo Victoria en su libro La otra cara de Bolívar (2010), bajo el sello de Editorial Planeta Colombiana, S.A. Explica Victoria que cuando Bolívar, impotente, a principios de febrero de 1814, tuvo que levantar el sitio a Puerto Cabello pidió refuerzos a Urdaneta, éste le informó de la imposibilidad de enviárselos. Lo mismo le contestaba Leandro Palacios desde La Guaira, argumentando que su guarnición escaseaba y el número de prisioneros españoles a su cargo era grande. No lo dudó el Libertador, con fecha 8 de febrero, dio orden por escrito de asesinar a los prisioneros de Caracas y La Guaira para así liberar a sus carceleros que engrosarían los refuerzos que requería.

    Al enterarse el arzobispo de Caracas, monseñor Coll y Prat, de las intenciones macabras de Bolívar, le escribió suplicándole por las vidas de aquellos desdichados. A lo que Bolívar contestó, con absoluta impiedad, lo siguiente:

    “Acabo de leer la reservada de v. s. Illma. en que interpone su mediación muy poderosa para mí, por los españoles que he dispuesto se pasen por las armas. Mas vea v. Illma. la dura necesidad en que nos ponen nuestros crueles enemigos. ¿Qué utilidad hemos sacado hasta ahora de conservar a sus prisioneros y aun de dar la libertad a una gran parte de ellos?… No solo por vengar mi patria, sino por contener el torrente de sus destructores estoy obligado a la severa medida que v. Illma. ha sabido. Uno menos que exista de tales monstruos, es uno menos que ha inmolado o inmolaría a centenares de víctimas. El enemigo viéndonos inexorables a lo menos sabrá que pagará irremisiblemente sus atrocidades y no tendrá la impunidad que lo aliente€ Su apasionado servidor y amigo, Q. B. I. M. de v. Illma. Simón Bolívar”.
    He aquí la muestra del más despreciable Simón Bolívar.



    Recientemente, el catedrático de Historia de América, profesor de la ULL, el tinerfeño Manuel Hernández González, ha publicado el libro La guerra a muerte. Simón Bolívar. La campaña admirable 1813-1815 (2015), de Ediciones Idea. En este ensayo recupera aquel Decreto de Guerra a Muerte emitido por Bolívar en la ciudad de Trujillo, en los Andes colombianos, el 15 de junio de 1813, por el que son ejecutados más de dos mil españoles de los cuales 1.600 eran canarios, sólo por el hecho de haber nacido al otro lado del Atlántico.

    Bolívar provocó una”limpieza étnica” que acabó con la vida de ¡un tercio de la población venezolana!, en su mayoría inmigrantes, cuando ni españoles peninsulares ni canarios eran sus enemigos

    El Libertador advertía a los españoles peninsulares y canarios (que expresamente diferenciaba) en los siguientes términos: “Contad con la vida si apoyáis la independencia; contad con la muerte si sois indiferentes”. Hernández afirma en su libro que Bolívar llevó a cabo esta política sistemática de ejecución de españoles peninsulares y canarios en actos públicos allí por donde pasaba, y que Bolívar provocó una”limpieza étnica” que acabó con la vida de ¡un tercio de la población venezolana!, en su mayoría inmigrantes, cuando ni españoles peninsulares ni canarios eran sus enemigos. Por el contrario, aquellos españoles peninsulares e isleños suponían un pilar fundamental para la economía de Venezuela y de toda la América española, y por tanto para el progreso y bienestar de sus habitantes.

    Bolívar provocó una”limpieza étnica” que acabó con la vida de ¡un tercio de la población venezolana!, en su mayoría inmigrantes, cuando ni españoles peninsulares ni canarios eran sus enemigos



    Ya hubo un primer Proyecto de guerra a muerte que dictó Antonio Nicolás Briceño el 16 de enero de 1813, suscrito por Bolívar.
    Dice Pablo Victoria al respecto que aquel documento cambiaría la cara de la guerra para siempre, dado que hasta entonces, en los escenarios bélicos de Europa y América se había respetado la vida de los prisioneros y la de los no combatientes en la inmensa mayoría de las ocasiones. Este documento “no era más que un desconocimiento [desprecio] del derecho de gentes que buscaba eliminar al contendor mediante una política de exterminio”. Decía uno de los artículos: “Como esta guerra se dirige en su primer y principal fin a destruir en Venezuela la raza maldita de los españoles europeos, quedan, por consiguiente, excluidos de ser admitidos en la expedición por patriotas y buenos que parezcan, puesto que no debe quedar ni uno solo vivo”.

    Bolívar provocó una”limpieza étnica” que acabó con la vida de ¡un tercio de la población venezolana!, en su mayoría inmigrantes, cuando ni españoles peninsulares ni canarios eran sus enemigos.
    Más muestras de la atrocidad del documento firmado por Bolívar. El artículo noveno premia la barbarie de la soldadesca con ascensos inmediatos: “el soldado que presentare veinte cabezas de dichos españoles”, sería ascendido a alférez; “el que presentare veinte, a teniente; el que cincuenta a capitán”. ¿Eran estos “patriotas” soldados o bandoleros?

    La historiografía tradicional, en su mayor parte, pasa por alto este execrable capítulo protagonizado por Bolívar.
    Un capítulo documentado que se ha ignorado por la mayoría de historiadores hispanoamericanos para cuidar la imagen de un genocida que asesinó a más de dos mil españoles indefensos, innecesariamente, dado que no fueron muertos en batalla.

    Jesús Villanueva, La opinión de Tenerife


    https://somatemps.me/2016/04/02/los-...simon-bolivar/

  2. #142
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    DE COMO SE REPARTIERON AMÉRICA DEL SUR EN LA CITY DE LONDRES DURANTE LA “INDEPENDENCIA”,


    en André Maurois, LA VIDA DE DISRAELI, capítulo IV - Negocios, Ed. Palabra, Madrid, 1994, pág. 27.






    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/22216717786...type=3&theater

  3. #143
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    En 1953 no se engañaba nadie...






    Comentarios del autor:



    Nicolás Duré

    Ariel Bellini, es un informe escocés de 1953 en donde se menciona que la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires bautizó en 1953 una plaza con el nombre de plaza "Ciudad de Banff", en honor al pueblo de Banff en Escocia, cuya guilda de comerciantes homenajeó a San Martin en 1824 tras su retorno de Sudamérica. la pregunta del millón es: ¿por qué se le hace un homenaje a San Martín en una ciudad del imperio británico, por un grupo de comerciantes capitaneados por un masón (James Duff) vinculado con Canning, con el hijo del rey británico y con militares que intentaron conquistar el Río de la Plata durante las invasiones inglesas? Más claro, echale agua...




    Nicolás Dure

    Francisco, en este enlace se puede ver el documento este y otros más; en 1950, en conmemoración por los 100 años del fallecimiento de San Martín, se hizo una ceremonia en Banff en donde participó el embajador argentino (tarda un poco en cargar): http://www.aberdeencity.gov.uk/nmsrun.../saveasdialog.asp...




    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/photo.php?f...type=3&theater
    Última edición por Mexispano; 11/04/2016 a las 05:21

  4. #144
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    EL PUEBLO Y EL REY:


    El pueblo quiteño era profundamente monárquico, de hecho lo es todavía, por eso ama a los caudillos de todos los colores, siempre que sean c...audillos, y no podía ser de otra forma, la Monarquía era la institución milenaria que había conocido y asegurado su existencia, desde sus dos vertientes, la europea y la aborigen americana. La república es una anomalía en su historia. El pueblo de Quito, la choleada quiteña, su gente llana y sencilla estaba por el Rey. En el proceso revolucionario de 1809-12 se lo ve activamente participar porque justamente creían de buena fe que lo estaban haciendo por su Rey, además de la vinculación clientelar de algunos de sus sectores con los clanes Montúfar y Sánchez de Orellana, en los cuales confiaban plenamanete. ¿Cuál fue la reacción de la plebe frente a la Junta Suprema de agosto de 1809? Para Pedro Fermín Cevallos, con su acostumbrado desdén por el pueblo dice: "... la parte ignorante de la población... se mostró asustada de un avance que venía a poner en duda la legitimidad del poder que ejercían los presidentes a nombre de los Reyes de España, y fue preciso perorar en el mismo sentido a las tropas para no exasperarlas." Torrente por su parte refiere de la siguiente manera la forma que Salinas dispuso la jura del nuevo gobierno: "... pero como hechase mano del estandarte de la plebe para tremorarlo en el acto del juramento, se dirigieron las castas a su tribuno Antonio Bustamante para que estorbase tamaña profanación. El tribuno tomó con calor aquella causa, Salinas se desconcierta. Teme! pero volviendo de su primera alarma, da un grito retórico a dicho acto en favor del monarca español, victorea su Real persona, y deja embaucada aquella gente tan sencilla como fiel." El pueblo era profundamente realista, sólo las maquinaciones y la instrumentalización tumultuaria de los dirigentes revolucionarios a base de engaños y la usurpación del nombre del monarca logró hacer de él una marioneta para sus propósitos en determinadas ocasiones. Si así fue al inicio, la posición del pueblo en la etapa final del separatismo, a diferencia de lo que dicen los fanáticos bolivarianos que hablan de histeria colectiva por Bolívar, sin especificar como concluyen aquello, fue abiertamente hostil a la tropa y los líderes insurgentes, los documentos lo revelan, ese pueblo quiteño escapaba de la fuerza de las reclutas, de las exacciones, de los abusos, de las matanzas que protagonizaron sus "libertadores", no se constata su presencia voluntaria o "fervorosa" por participar en el proceso separatista, sino más bien todo lo contrario, huye de aquello, escapa, se interna en los campos, las montañas y los bosques. Vitorea al Rey el mismo 24 de mayo de 1822 y proclama con su sal típica: ¡Último día de despotismo y primero de lo mismo!



    _______________________________________

    Fuente:

    https://es-la.facebook.com/francisco...91405217776264


  5. #145
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    9 de marzo de 1812 Arriban al Puerto de Buenos Aires provenientes de Londres, San Martín, Carlos María de Alvear, Francisco Chilavert, Eduardo Holemberg.

    Documento: Anuncio de la Gazeta de Buenos-Ayres donde se menciona el arribo de la fragata inglesa George Canning en la que llegó San Martín. 13 de marzo de 1812.
    Biblioteca.






    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/agn.argenti...type=3&fref=nf

  6. #146
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Tal día como hoy 23 de febrero....

    Real cédula de 23 de febrero de 1575 que prohibe a los inquisidores apostólicos el proceder contra los indios.

    El 23 de febrero de 1641, Luis XIII de Francia fue proclamado por la Generalidad como conde de Barcelona. Las conversaciones franco-catalanas no fueron entre iguales: los dirigentes catalanes y franceses sólo compartían el enfrentamiento con la monarquía de Felipe IV.Los primeros contactos entre la Generalidad y los franceses se habían en la primavera de 1640, mientras Pau Clarís proclamaba una efímera república catalana.

    El 23 de febrero de 1822 Vicente Benavides sufría las mayores vejaciones por parte de las triunfantes autoridades separatistas chilenas. El héroe era arrastrado en un serón por las calles, y tras ser ahorcado, el cadáver quedó en la horca hasta el anochecer, cuando fue descuartizado; las extremidades fueron enviadas a los escenarios de sus actividades, mientras el tronco fue quemado. Un año más tarde, Concepción seguía siendo humillada con la cabeza del héroe encerrada en una jaula.

    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/cesareo.jar...07162161870641

  7. #147
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Agentes rioplatenses entre Cádiz y Gibraltar


    Comentarios y glosa a Rafael de Riego: El héroe que perdió un Imperio, de Fernando Álvarez Balbuena.

    Tras la caída de Napoleón y el regreso de Fernando VII a España, se pone fin a la Constitución de 1812, que funcionaba bajo protección británica. No fue, como ha repetido hasta el hartazgo la historiografía liberal, una década absolutista la que se restauró, pero dio pié a una furiosa campaña de propaganda sobre supuestos actos arbitrarios y tiránicos del que fue "el Deseado" por quien el pueblo español había combatido heroicamente su Guerra de Independencia.


    En 1819, un teniente coronel asturiano, veterano de la guerra, liberal y masón, Rafael de Riego se le destina al Ejército de Andalucía, que iba a ser embarcado en Sevilla y enviado a socorrer a las tropas leales de Américaen el Río de la Plata. Pero los jefes y oficiales de estas unidades, en contacto contínuo con los constitucionalistas de 1812 y agentes británicos provenientes de Gibraltar, preparaban el levantamiento militar para llevar al poder a los liberales. Riego, como la mayor parte de los oficiales estaba comprometido en la sublevación, como también lo estaba el propio General en Jefe del Ejército Expedicionario, acantonado en Andalucía, José Enrique O'Donnell, conde de La Bisbal, "personaje de sinuosa conducta y sospechosas lealtades".


    El pronunciamiento de Riego del año '20 provocó la sublevación de buena parte del Ejército español, no sólo obligando a Fernando VII a aceptar la Constitución gaditana, sino también porque suspendió el envío de tropas a América cuando aún había alguna esperanza de reconquista.


    Dice el autor, y esto es lo que nos interesa ahora, "Lo cierto es que por dichos años residía en Cádiz un potentado comerciante bonaerense, Andrés Argibel [Nota de CLAMOR: Andrés Arguibel y López Cossio; hermano de logia de Alvear, San Martín y Zapiola], quien partidario de la independencia de la provincia del Río de la Plata, logró establecer contactos con el conde de La Bisbal [N. de C.: líder masón]. [...] Después se supo que con ocasión del pronunciamiento de Riego, tanto Argibel como Lezica [N. de C.: Tomás de Lezica, hermano de Ambrosio de Lezica, comerciante y agente británico en el Río de la Plata], contribuyeron al mismo con mil pares de zapatos y doce mil duros, hecho que puso muy al descubierto la protección de los americanos al alzamiento de las tropas […] En una línea muy parecida se expresan otros historiadores hispanoamericanos. Así Santiago Arcos apunta que un verdadero pánico se apoderó de la ciudad de Buenos Aires cuando se supo que una fuerza expedicionaria se estaba preparando para salir de España. Si bien este temor quedó apaciguado al saberse que Puyrredón [sic] había enviado una considerable cantidad de dinero a los masones españoles. También Léon Suárez viene a confirmar la vital actuación de Puyrredón [N. de C.: Juan Martín de Pueyrredón, director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, amigo y sostén de José de San Martín] resaltando su audacia e inteligencia al realizar una activa propaganda para evitar un embarque que les podía resultar funesto. Añade que tanto Argibel como Lezica, desde Cádiz, se movieron clandestinamente con mucha eficacia, dando sin límite alguno cuanto dinero estimaron conveniente."


    [N. de C.: Arguibel y Lezica recibieron ayuda de Judah Benolier (o Benoliel) y de Richard McCall. Benoliel, judío sefardí, era presidente de la Cámara de Comercio de Gibraltar, además de cónsul honorario de Marruecos y de Austria en la colonia británica. McCall, norteamericano, ex cónsul de los EE.UU., era en ese entonces un riquísimo agente naval en Gibraltar. Según está documentado, ambos (¿agentes británicos?) manejaban las comunicaciones entre la Buenos Aires rebelde y los liberales de Cádiz y Madrid.]


    ["Emprendí por fin la obra de insurreccionar el mismo ejército que debia obrar nuestra ruina. D. Ambrosio Lezica, negociante de esta ciudad, fue encargado de dirigirse á su hermano D. Tomás, establecido en Cádiz, para iniciar sus relaciones con los gefes {sic} de aquel ejército... Los señores D. Tomás Lezica y D. Andrés Arguibel, naturales de Buenos Aires y establecidos con crédito en la plaza de Cádiz, fueron los agentes que llevaron á su término aquella riesgosa empresa. Fueron facultados para invertir las sumas de dinero que fuesen necesarias y autorizados para empeñar la responsabilidad del gobierno á todo lo que obrasen conducente al intento. La eficacia y destreza con que se manejaron apareció en el resultado. El ejército de la Isla de León se insurreccionó, la terrible espedicion que nos amenazaba se convirtió en daño del mismo que la formó y la República Argentina se vio por este medio libre y triunfante de sus enemigos. ¡Honor eterno a los nombres de Lezica y Arguibel entre los amigos de la libertad!" (Juan Martín de Pueyrredón, Refutación a una atroz calumnia hecha con demasiada ligereza a un general de la República Argentina por Mr. Alejandro H. Everett, ministro plenipotenciario de los Estados Unidos de Norteamérica en la Corte de España {1829}.)]


    Mapa del Estrecho de Gibraltar y de la isla de Cádiz (P. Santini, Atlas Universel [Venecia, 1780]).




    _______________________________________

    Fuente:

    C. L. A. M. O. R.: Agentes rioplatenses entre Cádiz y Gibraltar

  8. #148
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Pedro Calisto Muñoz.

    Fervoroso realista quiteño, fusilado por los "patriotas" en 1812.





    _______________________________________


    https://www.facebook.com/22216717786...type=3&theater










    María Dolores Borja y Tinajero

    fiel realista quiteña, perseguida hasta la infamia por Bolívar junto a toda su familia.






    _______________________________________


    https://www.facebook.com/22216717786...type=3&theater


  9. #149
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    LOS SÁNCHEZ DE ORELLANA O LA VIVEZA CRIOLLA

    La familia Sánchez de Orellana fue quizá la más poderosa de la Presidencia de Quito durante los siglos XVII Y XVIII. Criollos ricos y ennoblecidos, y estos sí que criollos viejos, no hijos ni nietos de peninsulares, sino con siglos de criollaje americano encima para la época de la “independencia”, nacidos sus primeros progenitores en suelo americano a inicios del 1600, oriundos del sur del país, de la parte alta de El Oro actual, de Zaruma para ser preciso. Además de las primeras dignidades nobiliarias creadas para criollos quitenses: Marqueses de Solanda, de Villa Orellana, vinculados por matrimonio al también Marquesado de Villarocha, sin contar todos los otros títulos vinculados a la creación de cada uno; ostentaron el poder económico y político que casi ninguna otra familia pudo unir. No especifiquemos en cada caso el sinnúmero de cargos políticos y militares locales que ejercieron cada miembro de esta familia porque para eso se necesitaría un libro y esto es apenas una nota: Alcaldes ordinarios, Tenientes de Corregidores, Corregidores, Justicias Mayores, Regidores perpetuos, Maestres de Campo, Generales de Caballería, Capitanes de Caballería ligera de Milicias de Quito, etc. Remitámonos, nada más, a tres ejemplos de esta familia que figuraron como las máximas autoridades políticas en la Provincia de Quito. 1) Antonio Sánchez de Orellana y Ramírez de Arellano, I Marqués de Solanda, nacido en Zaruma (1651), fue Maestre de Campo, Gobernador y Capitán General de Mainas y Corregidor y Justicia Mayor de Loja. 2) Fernando Félix Sánchez de Orellana y Rada, III Marqués de Solanda, nacido en Latacunga (1723), fue el único quitense –criollos de otras partes de América los hubo- que ocupó la Presidencia de la Real Audiencia de Quito –a pesar de haber estado prohibido por la Corona que los nacidos en las jurisdicciones pudieran llegar a esos cargos en los mismos lugares a fin de evitar nepotismo y tráfico de influencias- (1745-1753, es decir llegó a la presidencia a los 22 años, quizá el más joven en ese puesto), el máximo cargo político en nuestro territorio entonces. 3) Clemente Sánchez de Orellana y Riofrío, I Marqués de Villa Orellana, nacido en Cuenca (1709), además de haber sido Alcalde Ordinario de su población natal varias veces, fue Corregidor de Cuenca, Gobernador del Cabildo de Quito, Alguacil Mayor de la Inquisición en Loja, además Maestre de Campo. Se lo reconoce como uno de los primeros que propiciaron las ideas separatistas en Quito desde la Sociedad de Amigos del País. Sin embargo de todo esto, se dice y se insiste desde la ignorancia o la mala fe, que los criollos no tenían acceso al poder político local en ninguna forma. Fue justamente la familia Sánchez de Orellana la que mayor poder político ejerció; descontado el económico de hecho, durante la época hispánica y aunque el pretexto criollo que se erigió para la revolución separatista contra las demás Españas fue que nunca tuvieron acceso a éste, por “ironías” de la vida, fueron los mismos Sánchez de Orellana, los más privilegiados en cargos políticos y militares, quienes sostuvieron la más fanática posición separatista y republicana a partir de 1809. Viveza criolla por no llamarle sinvergüencería, para que sus descendientes quienes me leen no quieran crucificarme. Después, al final del día, yo soy el malo por razonar y mostrar estas cosas.

    En la imagen: Clemente Sánchez de Orellana y Riofrío, I Marqués de Villa Orellana y Caballero de la Orden de Santiago, tal como consta en su retrato que reposa en el Museo Nacional de Medicina.






    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/22216717786...type=3&theater

  10. #150
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Siempre hubo rutas del dinero. Tenemos falsos próceres como Juan Larrea y Domingo Matheu, que eran contrabandistas y servían directa o indirectamente al comercio británico y en perjuicio de sus compatriotas:



    Las rutas del dinero en la revolución de Mayo


    ¿Que pasaba con el dinero en la revolución de Mayo?





    https://www.youtube.com/watch?v=q4LwFr6lGuU

  11. #151
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    En 1910 nadie se engañaba.


    _______________________________________

    Concurso: Dónde está esta placa ?

    Respuesta: Torre de los Ingleses.


    La Torre Monumental, popularmente llamada Torre de los Ingleses, fue donada por los residentes británicos a la República Argentina en 1910, en ocasión del Centenario de la Revolución de Mayo. A lo largo del siglo, el monumento se convirtió en fiel testigo del desarrollo urbano y durante años fue la puerta de entrada a la Ciudad... de Buenos Aires por su vecindad con la terminal de los ferrocarriles de la Estación Retiro, el Puerto de la Ciudad y el Hotel de Inmigrantes, hoy convertido en museo.

    Se ubicó en el predio donde se hallaba la Usina de Gas de Retiro, distribuidora del combustible para el alumbrado público.

    Con sesenta metros de altura, la Torre está revestida con una combinación de ladrillos rojos y piedra labrada y dividida en seis registros. La estructura se emplaza sobre un basamento con cuatro escalinatas a cada lado y vertederos en sus esquinas.



    La construcción

    La piedra fundamental de la Torre fue colocada en mayo de 1910. El edificio se comenzó a construir hacia fines de noviembre de ese año y se inauguró el 24 de mayo de 1916.

    Para su ejecución se realizó un concurso, ganado por el arquitecto Ambrose Poynter, hijo del presidente de la Real Academia de Londres. Poynter concibió la Torre según el estilo renacentista, tendencia imperante en Inglaterra a fines del siglo XVI, época que corresponde a la Fundación de Buenos Aires por Juan de Garay.

    La obra se demoró debido al comienzo de la Primera Guerra Mundial. La construcción se confió a la empresa Hopkins y Gardom Ltd. Material, técnicos y obreros especializados vinieron de Londres.

    El mirador, el reloj y sus campanas

    El mirador de la Torre, a 40 metros de altura (6º piso), permite apreciar el barrio de Retiro, la terminal ferroviaria y el Puerto de Buenos Aires.

    En el 7° piso se encuentra el reloj, gracias al cual en su origen también se llamó al monumento Torre del Reloj. Posee cuatro cuadrantes de opalina de 4,40 m de diámetro, con un péndulo que supera los 4 mts. de altura y pesa 100 kg. El reloj es de la prestigiosa relojería Gillett & Johnston, de Croydon England, de 1914, réplica - más pequeña - del que está en el Big Ben.

    Sobre la maquinaria continúa la estructura de la Torre, rodeada por un balcón-balaustrada y coronada por una cúpula octogonal cubierta de láminas de cobre y cabriadas de acero, en cuya cima gira una veleta. El lugar alberga cinco campanas de bronce (la mayor de ellas, de 7 toneladas) y el carillón, de 3 toneladas, que suena cada cuarto de hora.



    Escudos y emblemas

    Sobre la entrada principal y las restantes caras de la Torre existe un friso en el que se alternan triglifos y metopas ornamentadas con soles y diferentes emblemas del Reino Unido de Gran Bretaña. Puede reconocerse la flor del cardo, emblema de Escocia (desde el año 1540), la rosa de la Casa Tudor, el dragón rojo de Wales y el trébol de Irlanda.

    A la altura del primer registro se encuentran los escudos del Reino Unido de Gran Bretaña y de la República Argentina. Además, se destacan los emblemas de Inglaterra y Escocia. Un unicornio y el león rampante enmarcan dos leyendas escritas en francés: “Dieu et mon droit” (“Dios y mi derecho”) y “Honni soit qui mal y pense” (“Deshonor al que piense mal de esto”), Orden de la Jarretière en Inglaterra.





    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/AbccArgenti...type=3&theater
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    Sin palabras...

    _______________________________________

    Congreso de Tucumán. Secreto. Exposición de Manuel Belgrano proponiendo la adopción de una monarquía incaica como forma de gobierno.



    6 de julio de 1816.

    Documen
    tos escritos. Fondo Congreso General Constituyente. Legajo 1 Doc. 7.


    Transcripción:

    Sesión Secreta del día 6 de Julio por la mañana de 1816.

    Señores Presidente. Vicepresidente. Serrano. Paso. Anchorena. Sáenz. Darregueira. Rivera. Acevedo. Gorriti. Pacheco. Bulnes. Bustamante. Aráoz. Medrano. Godoy. Maza. Uriarte. Oro. Gascón. Malabia. Gallo. Loria. Salguero. Castro. Thames. Cabrera.

    Reunidos los Señores Diputados en la Sala del Congreso a las nueve de la mañana, con asistencia de los que se anotan al margen, después de discutidos y acordados los puntos que constan del acta pública de ese día, el General Don Manuel Belgrano en virtud de las órdenes que se le comunicaron en el anterior (tachado) , avisó estar presente, e introducido a la sala y tomando asiento en ella en el lugar que le fue señalado, el Señor Presidente le hizo entender que la soberanía le había llamado para que sus exposiciones sobre el estado actual de la Europa, ideas que reinaban en ella, concepto que ante las Naciones de aquella parte del globo se había formado de la revolución de las Provincias Unidas y esperanza que estas podían tener de su protección, de todo lo cual lo creía ilustrado después del desempeño de la comisión a que fue destinado, pudieran orientarla más extensamente de tan interesantes objetos, estando advertido que en el seno del Congreso había una comisión que entendía exclusivamente en asuntos de relaciones exteriores, y que no debía hacer exposiciones o contestar de un modo capaz de mandar idea de ellas y exponer el secreto; en cuya conformidad, contestando a las preguntas que se le hicieron por varios Señores Diputados, el citado General expuso todo lo que sigue:


    Primero: que aunque la revolución de América en sus principios, por la marcha majestuosa con que empezó, había merecido un alto concepto entre los poderes de Europa, su declinación en el desorden y anarquía continuada por tan dilatado tiempo, habría servido de obstáculo a la protección, que sin ella se habría logrado de otros poderes, debiéndonos en el día contar reducidas a nuestras propias fuerzas.

    Segundo: que había acaecido una mutación completa de ideas en la Europa, en lo respectivo a formas de gobierno; que como el espíritu general de las naciones en años anteriores era republicarlo todo, en el día se trataba de monarquizarlo todo; que la nación inglesa, con el grandor y majestad a que se ha elevado, no por sus armas y riquezas, si por una Constitución de monarquía temperada, había estimulado las demás a seguir su exemplo; que la Francia la había adoptado: que el Rey de Prusia, por sí mismo, y estando en el goce de un poder despótico, había hecho una revolución en su reino, y sujetádose a bases constitucionales iguales a las de la Nación inglesa; y que esto mismo habían practicado otras naciones.

    Tercero: que conforme a estos principios, en su concepto la forma de gobierno más conveniente para estas provincias sería la de una monarquía temperada; llamando la dinastía de los incas por la justicia que en sí envuelve la restitución de esta casa tan inicuamente despojada del trono por una sangrienta revolución, que se evitaría para en lo sucesivo con esta declaración y el entusiasmo general de que se poseerían los habitantes del interior, con sola noticia de un paso para ellos tan lisonjero, y otras varias razones que expuso.

    Cuarto: que el poder de España en la actualidad era demasiado débil e impotente por la ruina general a que la habían reducido las armas francesas, discordias que la devoraban, y poca probabilidad de que el gabinete inglés le auxiliase para subyugarnos, siempre que de nuestra parte cesasen los desórdenes que hasta el presente nos han devorado; pero que al fin, siempre tenía más poder que nosotros, y debíamos poner todo conato en robustecer nuestros ejércitos.

    Quinto: que la venida de tropas portuguesas al Brasil no era efecto de combinación de aquel gabinete con la España, pues que la Casa de Braganza jamás podría olvidar la cooperación de la España a la entrada de los franceses en Lisboa, y desgracias que ha sentido por ella*; que el verdadero motivo de la venida de esas tropas era precaver la infección del territorio del Brasil; que el carácter del Rey D. Juan era sumamente pacífico y enemigo de conquista, y que estas provincias no debían temer movimientos de aquellas fuerzas contra ellas.* Después de todo lo cual y -evacuadas- otras preguntas que se le hicieron por algunos señores diputados, y se omiten por menos interesantes, se retiró de la Sala y terminó la sesión.

    *Que enviado Salazar por el gabinete español cerca de S. M. F. para pedir temporalmente, y mientras se subyugaban estas provincias, la posesión de la isla de Santa Catalina había recibido una terminante negativa y sólo se le habían ofrecido los auxilios que el derecho de gentes exigiera

    *Que a él se le había prometido en aquella Corte observar exactamente el armisticio mientras el Gobierno de las Provincias Unidas no faltase por su parte, y que así se había permitido, a pesar de reclamaciones del enviado español, la libre entrada y salida de aquel reino a los hijos de estas provincias

    Trasladada










    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/ArchivoGene...07951375896743
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    lunes, 4 de abril de 2016

    Domingo Matheu: Corriendo el velo de un interrogante


    Son numerosos los personajes de la Revolución de Mayo de 1810 y de la Independencia de 1816 cuyo protagonismo y presencia en momentos cruciales de la historia no ha podido ser explicado por los historiadores de manera fehaciente y definitiva. Hijos de comerciantes italianos, ocasionales "viajeros" británicos, oficiales napoleónicos en fuga llenan las páginas de nuestros libros de historia sin que nadie se pregunte el porqué de su casual estrellato.


    Uno de estos figurones enigmáticos es Domingo Matheu, español peninsular, vocal de la "Primera Junta", residente de la "Junta Grande", financiador de las campañas militares de los insurgentes, director de las primeras fábrica de armas y sastrería militar, luego (sorpresivamente y de un día para otro) se retira de la vida política, muriendo 14 años después en tiempos de Rosas, quien lo llena de honores, otorga una jugosa pensión a su viuda y mandar levantar un monumento.


    ¿Quién fue este hombres? ¿cuál es su origen familiar? ¿cuáles fueron sus inicios comerciales? ¿por qué emigra a Buenos Aires? ¿qué relación guarda con un "famoso" político liberal gaditano y con un famoso nacionalista catalán? ¿por qué es electo para la Primera Junta y, luego, queda como presidente cuando Saavedra marcha al norte? ¿por qué se lo hace responsable de armamentos y demás pertrechos militares? ¿de dónde sacaba el dinero para financiar a las milicias revolucionarias porteñas a pesar del supuesto cerco que existía sobre el puerto de Buenos Aires? ¿por qué se retira de la vida política? ¿fue masón como sostienen algunos autores? ¿tuvo algo que ver con la sublevación de Riego? ¿por qué tanta preocupación de Rosas y sus ministros por honrar a un personaje secundario que hacía casi 15 años que había desaparecido de los corrillos de la política?


    Lo poco que nos dice la historia oficial* nos dice que Domingo Bartolomé Francisco Matheu nació el 4 de agosto de 1765 en Mataró, hijo de Juan Pablo José Benito Matheu Ros y de Antonia Xicola Visens. Se formó en las Escuelas Pías de su ciudad natal, destacándose en los estudios de matemática. Siguió luego estudios de navegación y se convirtió en piloto. Asociado con su hermano mayor Miguel, obtuvo un permiso para el comercio con Indias y se estableció en Cádiz. Estuvo en Cuba, Filipinas y las islas Canarias. En 1791 abre una sucursal de la Casa Matheu en Buenos Aires y, 1793, sorpresivamente se muda a esta ciudad.


    [*Lo poco que tenemos de sus datos filiatorios corresponden a la investigación que realizó el Dr. Carlos Ibarguren hijo, "Hombres de Mayo", Genealogía nº 13, complementada tiempo después por Alberto Hernán Lammirato, "Apuntes sobre la familia de Domingo Matheu", Genealogía nº 19.]


    En la capital del Río de la Plata se opuso a las regulaciones comerciales del monopolio español que protegían las manufacturas y producciones del interior por mucho que protestaran los comerciantes del puerto.


    Tras la primera de las Invasiones Inglesas a fines de 1806, se unió al cuerpo de Miñones, convirtiéndose en teniente de la 2ª compañía comandada por el también catalán Juan Larrea (luego tan revolucionario y enigmático como nuestro biografiado). Debido a que su jefe estaba enfermo, durante la segunda invasión, la de 1807, tuvo a su mando la unidad. Se retiró del combate de Miserere, pero salvó su honor al participar de la Defensa de Buenos Aires. Por su rol en ella, en 1809 fue premiado con una Orden Real.


    El 25 de mayo de 1810 (por razones jamás aclaradas) es incluido en lo que la historiografía oficial denomina Primera Junta como vocal junto a Manuel Alberti, Miguel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan J. Castelli, (su paisano) Juan Larrea, y presidente Cornelio Saavedra y los secretarios Mariano Moreno y Juan J. Passo. Nombres que todos los niños deben aprender de memoria. Cuando Saavedra tuvo que dirigirse al Norte para dirigir el Ejército en persona, dejó su cargo al comerciante catalán Matheu.



    Contribuyó económicamente con las expediciones militares al Paraguay y Alto Perú.


    Con el establecimiento del Primer Triunvirato a fines de 1811, reemplazó a Taragona al frente de la primera armería, donde contó con la ayuda de armeros germano-británicos como J. Frye y F. Lamping. Y, en 1813, durante el Segundo Triunvirato, tuvo a su cargo la confección de uniformes militares. Un hecho curioso (que han señalado repetidas veces historiadores uruguayos como Washington Reyes Abadie et alt.) es que Matheu no tramita su ciudadanía rioplatense hasta este momento.


    En 1817 se retira y no volvemos a tener demasiadas noticias hasta su muerte en 1831.


    Tomás M. de Anchorena, el 28 de marzo de 1831 (mismo día de la muerte del Prócer), manda levantar un monumento sepulcral en el Cementerio del Norte (hoy, Recoleta).


    Hasta aquí "la historia".


    Historiadores como Luna (cf. La independencia argentina y americana) y Scenna (cf. Mariano Moreno) especulan que Larrea y Matheu hayan sido incluidos en la Junta en un intento por equilibrar la composición de carlotistas, alzaguistas (**), militares, comerciantes y clérigos. El problema es que eso no explica por qué no fue incluido el propio Álzaga (en representación de los comerciantes peninsulares) o los miembros del Cabildo (en representación de los viejos vecinos), la Audiencia (en representación de las autoridades virreinales tradicionales), etc.


    [**El R.P. Cayetano Bruno SDB, La Argentina nació católica y en Historia Argentina, llega a calificar a Matheu de "alzaguista" (¡!).]


    Vicente Fidel López nos dice que "fué uno de los personajes más benéficos y activos de la Revolución de Mayo". Y, en otro párrafo, nos da una pista: Matheu era "liberal de tradición". ¿A qué se refiere?


    No sabemos mucho de la vida de Matheu anterior al 25 de mayo de 1810. ¿Por qué se muda a Buenos Aires en 1793? ¿Tal vez porque, tras el asesinato del rey francés Luis XVI por la Revolución francesa, España en la Primera Coalición contra la Republique y ya no era un lugar seguro para los liberales "de tradición"?


    ¿Y qué fue de su familia? Su hermano Miguel Pedro Matheu y Xicola continuó con la casa comercial en Cádiz, asociado con sus hijos (Miguel María, Manuel, Juan, Tomás y Pablo Matheu Batallín), importando productos británicos (cf. Diario de las Sesiones de Cortes de 1873).



    De entre ellos, se destacará Pablo Matheu Batallini que se dedicará a la política. En 1821 será regidor del ayuntamiento durante el período constitucionalista de Cádiz y un año después, tras los sucesos de Julio, será miembro de la Junta Consultiva formada en la misma ciudad y que llevó al poder a los "liberales exaltados". En 1823 será comandante de la Milicia Nacional. Durante la llamada (por la historiografía liberal) "década ominosa", Pablo Matheu desaparece del mapa. Recién volvemos a verlo en 1836 como alcalde cuarto del ayuntamiento gaditano y, nuevamente, como comandante de la Milicia Nacional. Se presentará a elecciones en octubre del mismo año. Y lo veremos en los primitivos núcleos "progresistas", junto a su sobrino José Matheu, que fue regidor liberal-progresista del ayuntamiento en tiempos de la "Reina Regente", durante la Primera Guerra Carlista. Pablo Matheu salió a hacer frente, sin mucho éxito, a la expedición carlista a Andalucía del Gral. Gómez. Incorporado a las Cortes liberales, Pablo Matheu fue uno de los firmantes de la nueva Constitución. En tiempos de la "regencia" de Espartero, Pablo Matheu, hermano del prócer argentino, fue síndico del ayuntamiento de Cádiz en 1841-42. Tras pasar en la oscuridad durante la Década Moderada, reaparece como miembro de la Junta Revolucionaria de Cádiz en apoyo del Manifiesto de Manzanares.


    Su hermano Tomás Matheu Batellini ocupará distintos cargos en la Milicia Nacional del Trienio Liberal. Posteriormente pasará a Guatemala, donde formará familia. Otro hermano, Juan, emigrará a Guatemala, donde morirá en 1875. Un sobrino, Manuel Matheu Parodi, emigrará también a Guatemala y será abuelo del célebre compositor Manuel de Falla.


    Sobrino nieto será Francisco de Asís Matheu Fornells ("Francesc Matheu i Fornells"), poeta en catalán y editor de textos catalanistas, uno de los representantes de la Renaixença.


    Consta en el volumen III de la Biblioteca de Mayo: Colección de obras y documentos para la historia argentina, en la Autobiografía que entregó el hijo del Prócer, Martín, al gobierno de Buenos Aires, que Domingo Matheu seguía en contacto frecuente con su hermano Miguel y sus hijos de Cádiz, por medio de buques británicos (ver, por ejemplo, en la página 540).


    Recordemos que, quizá por su proximidad con Gibraltar, Cádiz fue centro de expansión del liberalismo, no siempre idílico y desinteresado, sino muchas veces alimentado por agentes británicos... y rioplatenses (cosa que probaremos en próximas entregas).


    En fin, son datos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.





    _______________________________________

    Fuente:

    C. L. A. M. O. R.: Domingo Matheu: Corriendo el velo de un interrogante

  14. #154
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Los sanmartinianos/bolivarianos y sus argumentos contradictorios.

    La Monarquía hispánica estaba tan en decadencia, súper ultra debilitada y a punto de estallar en mil pedazos que para derrotarnos a los realistas (que recibimos exiguo apoyo de la península y éramos prácticamente todos mestizos, indígenas, negros y blancos nacidos en las Indias que queríamos seguir siendo súbditos de Su Majestad Católica) fue necesario que los procerzuelos pidan a gritos el apoyo militar y financiero de británicos, franceses, holandeses de Curazao, estadounidenses, etc., se bajen los pantalones ante la masonería anglo-franco-escocesa y aún así les tomó más de 14 años de guerra derribar al imperio español en las Indias.




    _______________________________________

    Fuente:


    https://www.facebook.com/61449478535...type=3&theater

  15. #155
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Uno de los argumentos usados por los nacionalistas católicos para defender el supuesto catolicismo tradicional de sus próceres predilectos (Belgrano, San Martín) es la de sus actos en pro de la religión católica.

    Acá vemos un oficio del director supremo Pueyrredón (el amigo de San Martín) notificando al Congreso de Tucumán la proclamación de Santa Rosa de Lima como patrona de la Independencia. ¡El masón confeso de Pueyrredón podía tener actos en pro de la religión, ¿por qué no otros?!

    Recordemos que para cierta masonería, la religión es conviente para el mantenimiento del orden entre los súbditos, siendo que --para la masonería-- el pueblo es en general inculto y supersticioso, y debe ser "ilustrado" poco a poco.

    _______________________________________


    Congreso de Tucumán. Oficio de Juan Martín Pueyrredón notificando la proclamación de Santa Rosa de Lima como patrona de la Independencia Nacional. Buenos Aires,



    7 de octubre de 1816.

    Documentos Escritos. Sala VII. Legajo 5, documento 104.

    IMAGEN ILUSTRATIVA


    Transcripción:

    Soberano señor:

    He mandado circular en todo el territorio de la Unión la soberana sanción que aclama por patrona de la Independencia Nacional el Estado a la gloriosa virgen americana Santa Rosa de Lima. Lo que tengo el honor de avisar a vuestra soberanía en respuesta a la comunicación del 18 de septiembre próximo anterior.

    Dios guíe a vuestra soberanía.

    Buenos Aires, 7 de octubre de 1816.


    Soberano Señor

    Martín de Pueyrredón

    Vicente López

    Soberano Congreso Nacional









    Procesión de la Virgen, siglo XIX.

    Litografía de Carlos Enrique Pellegrini. Inventario 1045.



    _______________________________________

    Fuente:


    https://www.facebook.com/ArchivoGene...07997162558831

    Última edición por Mexispano; 11/05/2016 a las 04:26

  16. #156
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    PUERTO RICO LE DIJO NO A SIMÓN BOLÍVAR!

    El 25 de enero de 1816 tropas rebeldes venezolanas invadieron en el puerto oriental de Fajardo, Puerto Rico, como un primer intento de robarle Puerto Rico a España, pero fueron derrotadas por los españoles y puertorriqueños españoles. Posteriormente, Guillermo Ducoudray intentó realizar un expedición a Puerto Rico en 1821 y en marzo de 1825 una segunda invasión de tropas venezolanas se realizó en Punta Borinquen, Aguadilla. Al ser contraatacadas por los españoles y puertorriqueños españoles, tienen que retirarse a sus barcos. El ataque a Fajardo en enero de 1816 fue realizado por el barco del corsario Luis Brión, natural de Curazao. Luis Brión era uno de los “corsarios insurgentes” reclutado por Bolívar, quién ayudo a formar la fuerza naval de la Gran Colombia.


    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.facebook.com/reunificaci...53417958115107

  17. #157
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Los Próceres de Mayo y el espionaje británico



    El 12 de diciembre de 1804, España declara la guerra a Gran Bretaña. Era la respuesta ante un acto de piratería del almirante Cochrane que, con la excusa de evitar que los tesoros de América fuesen a parar a las arcas de Napoleón, había capturado cuatro fragatas venidas de Montevideo.


    En una de éstas, el buque "Clara", viajaba la familia de Diego de Alvear, quienes fueron llevados a Gran Bretaña. El hijo de don Diego, Carlos María, recibiría una educación bastante decente en institutos ingleses, con los años pasaría a América con los miembros de la Logia Lautaro y lo demás es historia conocida.


    ¿Cómo supo Cochrane del cargamento? Un irlandés de apellido Burke.


    Hacía dos años que James Florence Burke se había asentado en Buenos Aires. Vino acompañado y recomendado por el comerciante Tomás O'Gorman. O'Gorman era hijo de un médico que había llegado al Río de la Plata en la expedición de Pedro de Cevallos.


    O'Gorman que, aunque criado en el Plata, sirvió en el Ejército Británico y se retiró con el grado de Capitán, casó con la francesa Anne Perichon, oriunda de la isla de Mauricio en el Índico (Île de France, en aquel tiempo, que pocos años después pasaría a dominio británico), venida al país con sus hermanos Jean-Baptiste, Étienne y Louis. O'Gorman y Perichon serán los abuelos de la "famosa" Camila. Ana Perichon, "la Perichona", será acusada de amante y luego concubina de Liniers por los enemigos de éste. Entre ellos, Álzaga la acusará de espiar a Liniers para los británicos y, finalmente, el Virrey la enviará al exilio, donde, en Río de Janeiro, será amante de Lord Strangford.


    En Buenos Aires, Burke será vinculado por Juan Bautista Perichon, a quien había conocido en Madrid, al grupo librecambista e independentista del que formaban parte Castelli, Rodríguez Peña, Vieytes, Irigoyen, Warnes, Maestre y Belgrano.


    Sabemos de los registros del Foreign Office que Burke tuvo una entrevista con Sir David Baird y Sir Home Popham a bordo de un buque anclado en la bahía de Todos los Santos frente a la costa de Brasil el 10 de noviembre de 1805.


    Éste es el mismo Burke al que se refiere el almirante Sidney Smith, desde Río de Janeiro, en un informe a Lord Castlereagh del 24 de febrero 1809, confirmando que seguirá en Buenos Aires como propaganista de la causa independentista.


    Ya hacía un año que, debido a la urgencia de la campaña en la Península Ibérica que había desviado a la tercera invasión inglesa de Buenos Aires del futuro Wellington, Gran Bretaña había descartado el sometimiento militar de América y, en cambio, era ahora su objetivo estratégico alentar la independencia (y el libre cambio) en las posesiones indianas de España (teórico aliado momentáneo, pero no muy confiable).

    Sabemos que en Buenos Aires operaban como partidarios "ruidosos" del librecambismo los primos Castelli y Belgrano, los hermanos Rodríguez Peña, Donado, Passo, Vieytes, el cura Alberti, Terrada, Darregueira, Chiclana y Guido.


    Gran Bretaña necesitaba urgentemente mercados en los que colocar los excedentes de su producción y ofrecía ingentes beneficios económicos para los comerciantes locales que ayudaran. Obviamente, beneficios que se extendían a gestores, transportistas, abogados, etc., necesarios para esta operación a gran escala.


    En aquella época en Gran Bretaña, los límites entre la marina mercante y la de guerra eran bastante grises, las acciones de piratería, con o sin autorización superior, eran moneda corriente, y el gobierno británico, gracias a su política de hechos consumados, la apoyaría en caso de ser beneficiosa o la rechazaría (castigando con las máximas penas a los implicados) en caso de resultar un fracaso. Así fue con la aventura del almirante Popham.


    Éste al menos desde la década de 1790 estaba vinculado a los círculos que frecuentaba el caraqueño Miranda, clubes semisecretos donde aparecen también otros personajes que tendrán significancia histórica en unos años: O'Higgins, Carrera, Lord McDuff, Baird, etc.


    En 1805 Popham presenta un proyecto para capturar el estratégico Cabo de Buena Esperanza, en posesión de Holanda, entonces aliada de Francia. Aunque no pidió permiso en ese momento, sabemos por sus contactos con el norteamericano William Pio White, residente en Buenos Aires, que pretendía continuar con el Río de la Plata. Su amigo de logia, el general David Baird estaría a cargo de la operación militar.


    Tras la captura del Cabo, Baird reclutó a un oficial de carrera destacado para acompañar a Popham en su siguiente operación: el brigadier William Carr Beresford, un irlandés, hijo ilegítimo de un noble descendiente de reyes, veterano de Canadá, Córcega, India y Egipto. Tras el fracaso de las Invasiones Inglesas, con una fuga de película en medio, absuelto de culpa y cargo, será sucesivamente oficial del Ejército Británico y del Portugués, llegando a ser gobernador de la isla de Madeira. El Duque de Wellington, a quien acompañaría en la campaña de 1811, resaltaría las condiciones personales y militares de Beresford. Multicondecorado, será creado Vizconde y Par del Reino Unido, con un escaño en la Cámara de los Lores. En 1815, siendo ministro plenipotenciario en Río de Janeiro, proveerá pertrechos y asesoramiento militar a las fuerzas brasileñas que invadían la Banda Oriental. Morirá en su propiedad de Kent a comienzos de 1854, sobreviviendo a su cuñado, Denis Pack, amigo íntimo y compañero de armas en Buenos Aires en 1806.


    El entonces coronel Pack era en 1806 jefe del Regimiento Nº 71. Era éste uno de los regimientos que, tras la derrota de las fuerzas jacobitas, el gobierno británico había formado con highlanders escoceses para pelear en el exterior. Con cetro de hierro, cualquier escocés encontrado culpable de crímenes tan diversos como contrabando de whisky, vagancia, robo de ganado, lecturas revolucionarias, jacobitas o protestantes no-conformistas, tenía la opción de combatir para el naciente Imperio Británico en el exterior en alguno de estos regimientos nuevos. Además, iban en la expedición Robert Arbuthnot al frente de los Dragones Ligeros y James Frederick Ogilvie con las piezas de la Real Artillería.


    En la tarde del día 27 de junio, bajo una copiosa lluvia, más de mil seiscientos soldados británicos entraban marchando en la ciudad de Buenos Aires, la columna principal avanzando dificultosamente por la actual calle Defensa. Se encomendó al comerciante catalán Juan Larrea, socio de Matheu, que redactara la rendición (texto que fue rechazado y reescrito por el brigadier británico).


    Según testificaron los mismos protagonistas sorprendidos, como Gillespie y otros, los invasores fueron recibidos con una simpática acogida por las señoritas, mientras los señoritos adoptaron las vestimentas, costumbres y modales ingleses. El 1º de julio, Martín de Sarratea y su cuñado León de Altolaguirre ofrecieron una recepción a los principales jefes británicos. Los vecinos principales competían por alojar en sus casos a los oficiales británicos. En nombre del Consulado, el futuro prócer de Mayo, Castelli pronunció una arenga pro-inglesa, manifestando su adhesión al Imperio británico.


    Inteligente, Beresford otorgó seguridades respecto a las personas y bienes de los porteños, garantizando la práctica de la religión católica romana (como habían hecho en Gibraltar, las Antillas o Malta) y se concedió la libertad de comercio. Pronto las mercaderías británicas invadieron las tiendas de Buenos Aires.


    María Sánchez, mujer del capitán de puerto Martín Jacobo Thompson (de una familia de comerciantes de origen inglés residentes en Cádiz) que servía de enlace con la Royal Navy, en cuya casa se cantará por primera vez el Himno Nacional argentino, se muestra entusiasmada por los "jabones de olor" que traían los británicos en sus buques mercantes.


    Parecía que los porteños realmente creían en el "honor, generosidad y humanidad del carácter británico" del que hacía alarde Beresford en su proclama.


    Los empleados y funcionarios civiles, militares y eclesiásticos del Virreinato residentes en Buenos Aires se agolparon para jurar lealtad al rey británico Jorge III para no perder sus cargos ni arriesgarse a ser tomados prisioneros. Sólamente se resistieron el superior de los Bethlemitas y el Obispo (como ya dijimos), en actitud que los honra. (Como señalamos en otra ocasión, los bethlemitas pagarían cara su osadía, recibiendo toda la furia de los revolucionarios de Mayo de 1810.)


    Belgrano optó por escapar a la Banda Oriental posiblemente enterado de los aprestos reconquistadores que estaban teniendo lugar allí. Por el contrario, su primo hermano Castelli, gracias a la ayuda del agente británico White, trabó amistad con Beresford... una amistad que se prolongaría por muchos años incluso después de 1807.


    El prior de los dominicos, fray Gregorio Torres, no sólo juró fidelidad al monarca líder anglicano sino que envió una carta a Beresford alabando la suavidad del gobierno inglés y las sublimes calidades del general británico. Prohibía asimismo conspirar con los invasores.


    El nefasto Deán Funes, que traicionará a Liniers y liderará el Partido Saavedrista, lamentará en su Ensayo de la historia civil el que las armas británicas no hubiesen vencido.


    Por lo bajo, deja constancia Gillespie, los británicos despreciaban a estos verdaderos cipayos.


    El documento de rendición redactado ahora por Beresford fue presentado a los porteños recién el 2 de julio, cuando ya los caudales del Virreinato habían caído en su poder y eran embarcados con destino a Londres y distribuido el resto entre los jefes (Baird, Popham y Beresford) y el pago de la tropa, y el agradecimiento a los que ayudaron a dar con el tesoro: el norteamericano William P. White, el ex director de El Telégrafo Mercantil Dr. Francisco A. Cabello, Pedro Menéndez Argüelles, el ex alcalde de la Santa Hermandad Francisco González (que sirvió de guía a los británicos en su camino a Luján), Juan Gallardo, Isidro Naranjo, Manuel Collantes y el capitán Vicente Capello (que actuó como intérprete).


    González integraba una red en la que también participaban el cochabambino Manuel A. Padilla, el porteño Saturnino Rodríguez Peña y el inglés Paroissien. Padilla y R. Peña serían bien remunerados por Su Británica Majestad en años venideros luego de participar del 25 de mayo de 1810. De Paroissien, uno de los primeros ciudadanos argentinos naturalizados y asistente de San Martín, ya hablamos.


    Después del fracaso de la segunda de las Invasiones Inglesas, Peña y Padilla escaparían a Río de Janeiro en un pequeño buque de guerra británico que, al efecto, les proveyó el almirante Murray en persona. Ya en Río, Rodríguez Peña le escribe al Conde de Linhares una carta donde afirmaba que los principales vecinos de Buenos Aires estaban convencidos de la necesidad de independizarse de España. Saturnino J. Rodríguez Peña recibiría una pensión de £300 anuales del gobierno británico por sus servicios.


    En 1810, el número de abril de The Monthly Report informa que en Buenos Aires coexisten dos partidos que se odian mutuamente: el de "los nativos [sic] que utilizan permanentemente palabras como comercio libre" y el de los que rechaza el comercio con Gran Bretaña. Los segundos, dice, controlan el ayuntamiento porteño, pero no por mucho tiempo. Los librecambistas están listos para tomar el poder.


    El 14 de mayo llegaba al puerto la goleta británica "Mistletoe", comandada por el Tte. Robert Ramsay (otro que estará entre los primeros ciudadanos naturalizados). Diez días después la Revolución era un éxito y se iniciaba el camino de la independencia.




    Bibliografía:

    • Juan Martín Biedma, Los Rodríguez Peña y la emancipación argentina (Buenos Aires: Taladriz, 1959).
    • Vicente O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino (Buenos Aires: Elche, 1968).
    • Henry Stanley Ferns, Britain and Argentina in the Nineteenth Century (London: Clarendon, 1960). Hay traducción al castellano con el título Gran Bretaña y Argentina en el siglo XX (Buenos Aires: Solar, 1966).
    • Jorge Fondebrider, Versiones de la Patagonia (Buenos Aires: Emecé, 2003).
    • Alexander Gillespie, Gleanings and remarks collected during many months of residence at Buenos Ayres and within the Upper Country, with a Prefatory account of the Expedition from England until the surrender of the Colony of the Cape of Good Hope, under the joint command of Sir D. Baird, G.C.B. K.C. and Sir Home Popham, K.C.B. (Leeds: B. Dewhirst, 1818). Hay traducción al castellano como Buenos Aires y el Interior (Buenos Aires: Hyspamérica, 1986).
    • Bernardo Lozier Almazán, Beresford gobernador de Buenos Aires (Buenos Aires: Galerna, 1994).
    • Ignacio Núñez, Autobiografía (Buenos Aires: Imprenta Congreso, 1996).
    • Carlos Roberts, Las Invasiones Inglesas (Buenos Aires: Emecé, 2000).
    • Oscar Tavani Pérez Colman, Martínez de Fontes y la fuga del General Beresford (Buenos Aires: Dunken, 2005).
    • Enrique William Álzaga, La fuga del General Beresford, 1807 (Buenos Aires: Emecé, 1965).



    _______________________________________

    Fuente:

    C. L. A. M. O. R.: Los Próceres de Mayo y el espionaje británico

  18. #158
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Importante documento que demuestra el carácter revolucionario y antitradicional de la Junta porteña de 1810.

    _______________________________________


    Expediente de la Junta de Gobierno por el cual se le restituye el empleo al regidor Thomas de Anchorena, y se declara malos patriotas al síndico procurador y a ...los capitulares. Buenos Aires, 30 de noviembre de 1810.


    Documentos Escritos. Sala VII. Fondo Lamas, legajo 36.


    Transcripción:

    Buenos Aires, 30 de noviembre de 1810.

    Visto este expediente con lo que resulta de las actuaciones y demás documentos que se han traído a la vista, se declara que el Regidor D. Thomas Anchorena, ha llenado todo los deberes de su empleo, manejándose con el celo de un verdadero patriota; en su consecuencia se le restituye a su empleo en que debería continuar hasta la conclusión de este año reponiéndolo en todos sus honores con buena opinión y fama, a que justamente es acreedor, y se le reserva su accionar contra los demás capitulares por los daños y perjuicios que se le han ocasionado.

    A los demás capitulares, incluso el síndico Procurador, se le declara malos patriotas, e incapaces de obtener ningún empleo público en estas Provincias, y aunque el Crimen de Estado, de desconocer furtivamente y sin representación competente una autoridad soberana, exigía otros ejemplares castigos por equidad y contemplación a sus familias, sobrease en la prosecución de la causa, multándose a cada uno en mil pesos que deberán entregarse dentro de tercero día bajo apercibimiento de embargo, con destino a los gastos de la expedición, sin que en el término de seis años, puedan pisar en esta ciudad ni doce leguas alrededor, debiendo residir el síndico Leyva por todo este tiempo, en la ciudad de Catamarca, y lo acordados = Cornelio de Saavedra = Miguel de Azcuénaga = Don Manuel Alberti = Domingo Matheu = Juan Larrea = Don Mariano Moreno: Secretario.











    _______________________________________

    Fuente:


    https://www.facebook.com/ArchivoGene...27124143979466


  19. #159
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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

    Nicolás Duré

    No es cierto que los revolucionarios fueran autonomistas y no independentistas. Desde antes de que Fernando VII volviera al trono de España, ya había intenciones de realizar la independencia, como lo prueban numerosos documentos, de los cuales voy a citar algunos a continuación.

    En primer lugar, existe una carta del 19 de junio de 1812 remitida a Lord Strangford, embajador británico en Río de Janeiro (y gran aliado de los revolucionarios de Buenos Aires), por el coronel Rademaker (otro inglés amigo de los revolucionarios). La carta es citada por Ernesto Fitte en su obra 'El precio de la libertad, la presión británica en el proceso emancipador' y dice así:

    "Seriamente, así debe entenderse para que el caso sea real. Este Pueblo (el de Buenos Aires) está determinado a implantar una República Democrática, y parece voluntarioso en perder su vida y fortuna, antes que desistir en el camino trazado".

    Claramente, como lo indica esta carta, en una fecha tan temprana como 1812 los porteños ya pensaban en proclamar su independencia de España a través del establecimiento de una "república democrática" (aunque también se hayan barajado planes monárquicos).

    Por si eso no fuera suficiente, veamos ahora una carta de Belgrano a Pío Tristán, de 1813, a pocas semanas de la batalla de Salta, citada en el libro 'Ni con Lima ni con Buenos Aires'; dice así:

    "Amado Pío: No se puede continuar con la esclavitud y dependencia de España, de la cual un mar nos separa...".

    Aquí claramente Belgrano está tratando de atraer a Pío Tristán a su bando independentista. Repito, no es cierto lo que repiten los nacionalistas católicos, Díaz Araujo a la cabeza, de que los criollos se mantuvieron siempre fieles a España y solo cuando F VII volvió al trono y restauró el absolutismo decidieron independizarse. En realidad, el mismo Saavedra lo confiesa en su auto-biografía, al decir que se utilizó "el manto de Fernando VII".

    Otro punto interesante es que los nacionalistas católicos niegan la influencia británica y las ideas liberales en nuestra separación de España. Para lo que fue la influencia inglesa en el proceso de secesión, recomiendo leer la obra 'Gran Bretaña y la independencia del Río de la Plata' del gran John Street (quien incluso menciona la nota de Gillespie según la cual 3 miembros de la Junta firmaron su cuaderno en 1806; es decir, no solo González hace alusión al dato), y con respecto al ideario liberal, huelga decir que tanto Belgrano, como San Martín, Monteagudo (gran anti-clerical, secretario de San Martín en Perú), Bolívar, Nariño y tantos otros estaban influenciados por las obras de la Ilustración anglo-francesa, y no eran "tradicionalistas católicos" como tanto claman los nacionalistas. Belgrano, por ejemplo, en su auto biografía afirma que durante su estadía en España se apoderaron de él las ideas de libertad e igualdad, y además tradujo al castellano el Farewell Adress de Washington, con lo cual las influencias liberales y dieciochescas no eran ajenas a su bagaje cultural. Lo que pasa es que los nacos usan como chivos expiatorios a Castelli y a Moreno para tapar el hecho de que el resto de los próceres también eran liberales (aunque se podría admitir que lo eran en un sentido más conservador que estos dos citados).

    Para concluir, tan solo diré que las consecuencias de una secesión prematura y provocada por los británicos están a la vista de todos: división, pobreza, dependencia económica, gobiernos inoperantes y vende patrias que por 200 años nos han vendido a los ingleses primero, y a los yanquis después, a partir de las medidas librecambistas establecidas desde mayo de 1810 cuando el edicto de expulsión de los ingleses por parte de Cisneros quedó en el olvido y los British se quedaron en el Río de la Plata para no irse nunca más. Conocida es la anécdota del capitán Montagu Fabian diciendo que ahora todos los ingleses se irían a vivir al Río de la Plata dada la amistad del nuevo gobierno con Gran Bretaña. Es verdad que en España también se recibió ayuda inglesa, pero hay una diferencia: en España se luchaba contra el usurpador Napoleón, se peleaba contra el extranjero francés, contra una raza invasora, mientras que en las Indias se luchaba contra hermanos, contra nuestra propia sangre, porque, por si no lo sabían, los ejércitos realistas en un 90% estaban compuestos por indios, mestizos y negros que luchaban por Dios, la Patria y el Rey.

    _______________________________________

    Fuente:

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    Re: San Martín & Bolívar: ¿Vendepatrias?

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    EL FIN DEL IMPERIO ESPAÑOL Y SUS MITOS (I)


    La independencia de los territorios españoles del continente americano es uno de los episodios más interesantes, pero a la vez, de los menos estudiados de nuestro pasado. Mientras vivimos preocupados por futilidades y en medio de absurdas polémicas, El 200 aniversario de estos trascendentales sucesos va transcurriendo sin pena ni gloria.En las repúblicas de Hispano América se están realizando los mayores homenajes en las efemérides patrias. En algunos casos, se han creado auténticas mitologías nacionalistas cuyo parecido con la realidad es mera coincidencia, y lejos de retractarse, estas visiones falseadas (y antiespañolas) cada día cobran más vigencia. Cierto es que los académicos de historia, por lo menos los más rigurosos, tratan de ofrecer una visión más equitativa. Pero estos esfuerzos no parecen permear demasiado en las instituciones y la sociedad.El ánimo de estas líneas que siguen es hacer descubrir al lector la historia verdadera de la emancipación americana; sin patrioterismo, pero sin vergüenza. Debemos derruir los mitos sobre los que se sustenta la visión oficial para comprender mejor el mundo en el que vivimos. Ofrecemos nuevas armas para el combate dialéctico contra los enemigos de lo hispano, y motivos para mantener bien alto nuestro orgullo. De lo que fuimos, lo que somos y –ojalá- lo que seremos.
    1 – LA CRISIS


    Durante siglos los territorios pertenecientes al imperio español fueron patrimonio de la monarquía, considerados a este respecto en pie de igualdad con el resto, teóricamente al menos. Con el ascenso de los borbones el sistema de gobierno cambió en pos de la mentalidad reformista de la nueva dinastía. Por primera vez se empezó a considerar a los territorios ultramarinos como colonias. Convino a los intereses económicos españoles, mejoró la recaudación de los impuestos, la administración de justicia y la organización de los ejércitos. De hecho, fue necesaria para organizar un cuerpo de funcionarios leales a la corona y difícilmente corruptibles; casi siempre de la península para evitar nepotismos. Pero fue un paso en falso que destruyó la esencia misma de lo que siempre había sido el Imperio español. El ideal inspirador desde los Reyes Católicos no se trataba de la dominación de una nación sobre unos territorios ajenos, sino de la integración de todos a una cultura y valores comunes, tal y como había hecho Roma en el mediterráneo.De esta manera, muchos americanos quedaron decepcionados con esta nueva política y comenzaron a sentir a España como algo ajeno , aun cuando ellos mismos fueran españoles tanto por sangre como por ley; al relacionarla con la distante metrópoli, y no sin cierta razón. Las disposiciones reales fueron muy restrictivas en ocasiones. Por ejemplo, en Nueva España, la ley prohibía el matrimonio entre un funcionario español peninsular en ejercicio y una criolla. El reformismo ilustrado, aún con innegables buenas intenciones, sembró la inevitable discordia que estallaría unas décadas después. Como veremos más adelante, muchos emancipadores hispanoamericanos del siglo XIX lo que deseaban en el fondo el regreso del antiguo régimen, que es decir, de la más pura tradición hispánica.Nadie era ajeno a este estado de cosas. El último arzobispo de Charcas (Perú) monseñor Moxó y Francolí, dijo hacia el 1800:
    “Que la América no era una colonia, sino una parte integrante de la monarquía y que los americanos eran iguales a todos los demás españoles.”
    El arzobispo tenía muy clara la conciencia de lo que eran sus fieles: españoles de América; que respondían a los mismos deberes, pero que a su vez, demandaban los mismos derechos tantas veces negados. El ilustre marino Jorge Juan redactó en un informe una visión muy ilustrativa de lo que ocurría en la sociedad del momento:
    “ No deja de parecer cosa impropia… que entre gentes de una nación, una misma religión, y aún de una misma sangre, haya tanta enemistad, encono y odio, como se observa en el Perú, donde las ciudades y poblaciones grandes son un teatro de discordias y continua oposición entre españoles y criollos(…)Basta ser europeo o chapetón, como le llaman en el Perú, para declararse contrario a los criollos; y es suficiente el haber nacido en las Indias para aborrecer a los europeos…”
    En otras zonas debía ser peor.A este tenso panorama social vino a añadirse un escenario internacional nuevo y que puso contra las cuerdas el sistema político del imperio. La independencia de los Estados Unidos en 1783 sentó un claro precedente de lo que pudiera ocurrir más tarde en la América Hispana. La revolución francesa al poco sentó otro, no menos peligroso. Las nuevas ideas se abrían paso inexorable, y sobre la burguesía comercial de los criollos más que nadie. La mecha estaba lista para ser prendida.
    EL PLAN DE ARANDA
    Estos sentimientos no fueron desconocidos en Madrid, capital del imperio. Sorprende comprobar hasta qué punto en las altas esferas se disponía de buena información a pesar de la enorme distancia y de la lentitud de las comunicaciones en la época, quizá tuviera algo que ver eficiente sistema de información que España tenía. Fue José Ábalos, intendente de la capitanía de Venezuela y por tanto conocedor de la situación de primera mano, el que propuso el primer plan de independencia pactada para Hispano América, una manera de prevenir antes que curar. La propuesta llegó a oídos del Conde de Aranda, el cual la modificó sustancialmente para elaborar una memoria que presentó al rey Carlos III en secreto. Aquí se puede leer la carta que el ministro le envió al monarca detallándole el proyecto.
    Semblanza de un visionario
    El gran estadista español no se engañaba respecto a la situación. Después de la independencia de las Trece Colonias el destino del imperio se presentaba muy negro. Tomando el plan de Ábalos, proponía desprenderse pacíficamente de todos los territorios ultramarinos en América excepto Cuba y La Española, sellando pactos de familia y alianzas permanentes. Hombres sabios e ilustrados como él sabía a lo que estábamos jugando; pero como le ocurrió -y le ocurre tanto a la gente brillante de España- no fue escuchado. Años más tarde, el valido Manuel Godoy, un tipo que no era tan tonto como se le retrata, hizo una propuesta parecida. Aún no había comenzado la invasión francesa y España estaba a tiempo de salvar los muebles, como vulgarmente se dice. Pero tampoco se hizo nada por aplicar el plan ni ningún otro semejante. Cuando hacia 1821, ya en la fase terminal de la dominación española en América, el gobierno del Trienio Liberal trató de ofrecer un acuerdo basado en el plan Aranda a los revolucionarios. Pero entonces la guerra ya estaba casi perdida para la causa y sólo quedaba el Perú como territorio realista, por lo que todo cayó en saco roto. Con la ventaja del tiempo que ha pasado, y estando tan de moda la “ficción-histórica”, se podría reflexionar de lo que hubiera ocurrido si se hubiera aplicado un proyecto así, muy similar a la Commonwealth británica. Hoy en día, Australia y Canadá; pese a ser estados independientes, están unidas profundamente a Gran Bretaña toda vez que comparten la misma monarquía, numerosas instituciones y alianzas indestructibles ¡incluso en la bandera nacional australiana conservan la Union Jack con orgullo, que sería como si la bandera de un país hispanoamericano contuviera la española! Desde luego, la historia del mundo hispano hubiera sido otro.
    2 – LOS COMIENZOS DE LA INSURECCIÓN

    Existieron numerosos desórdenes y levantamientos que precedieron a la revolución hispanoamericana, mas ninguno fue de gran importancia excepto uno: la rebelión de Túpac Amaru II. Este hombre se nombró así en referencia al último caudillo inca depuesto por el conquistador Francisco Pizarro. Túpac se erigió como líder de una gran revolución de la región de Cuzco en el 1780, en el virreinato del Perú. Fracasó estrepitosamente, pero tuvo un fuerte apoyo popular entre sectores indígenas, indignados por los aumentos de impuestos desde la corona. Puede ser catalogada como la única verdadera revolución patriota americana por haber sido protagonizada, esta sí, por indios. Pero aunque Túpac Amaru sea reconocido como parte de la identidad nacional peruana, sin embargo no tiene nada que ver con lo acontecido posteriormente ni con ningún otro movimiento de juntas autónomas americanas, ni de los movimientos constituyentes americanos, ni tampoco con el establecimiento de los nuevos estados independientes americanos. Todas las demás fueron protagonizadas por criollos, que es decir, por españoles de América.En 1808, Napoleón invadió la península e impuso a su hermano José como nuevo rey de España; la patria se dividió entre los que apoyaban el gobierno de los ocupantes y las juntas que proclamaban la lealtad a Fernando VII. Cuando llegaron las noticias a América, se desató una terrible inestabilidad: nadie sabía cómo obrar. Las autoridades virreinales debían teóricamente acatar a José Bonaparte, pero no lo hicieron; decantándose en unos casos pro acatar a la junta central suprema, en otros, manteniéndose a la expectativa y obrando por su cuenta. Mientras tanto, se produjeron movimientos diversos por todas partes sin una finalidad evidente, de 1808 a 1810 trascurrieron acontecimientos que pudieron haber terminado de cualquier manera. En México y Argentina se celebró el bicentenario en el año 2010 (1810-2010) con fastos y celebraciones de un calibre espectacular; pero en realidad es incorrecta la fecha, puesto que en ningún caso se proclamó independencia alguna…más bien al contrario.
    Esta es la bandera de la Junta Autónoma de Quito: la cruz de San Andrés, la bandera del imperio español durante siglos; la enseña de la hispanidad.
    El cura Hidalgo, considerado padre de la independencia de México, proclamó la fidelidad absoluta al monarca Fernando VII. Lo mismo hizo la primera junta surgida de la revolución de mayo en Buenos Aires. Lo mismo proclamó el primer congreso de Nueva Granada. Si la independencia era el objetivo oculto de los revolucionarios (muy probable en los independentistas de Buenos Aires y de Bogotá, dudoso en otros) se guardaron muy bien de proclamarlo desde un principio. ¿Por qué no lo hicieron, si lo tenían todo a favor? España estaba bajo ocupación militar y las autoridades estaban inactivas, expectantes entre las órdenes que pudieran llegar de la Junta Central y los movimientos revolucionarios. Los ejércitos reales eran escasos en número y dudosos en su lealtad en gran parte. Les hubiera sido muy fácil proclamar la independencia en ese momento. Quizá el pueblo no hubiera aceptado de primeras una separación, sin más; habida cuenta de que todos se seguían considerando españoles. Después, con la guerra y la propaganda, poco a poco se irían modificando los términos para hablar abiertamente de independencia y república. Nunca se reconocerá en un libro de texto de historia oficial el apoyo del pueblo a la monarquía y a España pero ¿por qué no pensarlo? No es la única evidencia que lo demuestra y en las próximas líneas veremos más.Sobre la lealtad proclamada hacia la monarquía y España de los “padres de la independencia” no cabe duda alguna, no hace falta bucear en oscuros archivos secretos para encontrar evidencias. Están ahí mismo:
    Ésta es la proclama del 10 de mayo de 1810 en Buenos Aires:
    Juráis a Dios nuestro señor y a estos santos evangelios reconocer la Junta Provisional Gubernativa de las provincia del Río de La Plata a nombre del Sr Fernando Séptimo,para guarda de sus augustos derechos, obedecer sus ordenes y decretos, y no atentar directa ni indirectamente contra su autoridad, propendiendo publica y privadamente a sus seguridad y respeto.Todos juraron y todos morirán antes que quebrantes la sagrada obligación que se han impuesto.

    El cura Hidalgo proclamaba lo siguiente en su “Grito de Dolores”:
    “¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!”
    Los próceres de la independencia de Nueva Granada no se quedaron atrás:
    ¿Jura usted defender la patria hasta derramar la última gota de sangre, para conservarla ilesa hasta depositarla en manos del señor don Fernando VII, nuestro soberano, o de su legítimo sucesor; conservar y guardar nuestra religión y leyes; hacer justicia y reconocer al supremo Consejero de Regencia como representante de la majestad Real?
    Lo mismo podría decirse del bando de la junta gubernativa de Santiago de Chile en 1810:
    ƒ
    ¿Jura usted defender la patria hasta derramar la última gota de sangre, para conservarla ilesa hasta depositarla en manos del señor don Fernando VII, nuestro soberano, o de su legítimo sucesor; conservar y guardar nuestra religión y leyes; hacer justicia y reconocer al supremo Consejero de Regencia como representante de la majestad Real?

    La junta gobernativa de Quito de 1811 estaba presidida por Juan Pío de Montúfar, hijo de español y criolla, que firmó tan patriótica proclama:
    El actual estado de incertidumbre en que está sumida la España, el total anonadamiento de todas las autoridades legalmente constituídas, y los peligros a que están expuestas la persona y posesiones de nuestro muy amado Fernando VII de caer bajo el poder del tirano de Europa, han determinado a nuestros hermanos de la presidencia a formar gobiernos provisionales para su seguridad personal, para librarse de las maquinaciones de algunos de sus pérfidos compatriotas indignos del nombre español, y para defenderse del enemigo común
    Un deseo eficaz, un celo activo, y una contraccion viva y asídua á proveer, por todos los medios posibles, la conservacion de nuestra Religion Santa, la observancia de las leyes que nos rigen, la comun prosperidad y el sostén de estas posesiones en la mas constante fidelidad y adhesion á nuestro muy amado Rey, el Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores en la corona de España; ¿no son estos vuestros sentimientos? – Esos mismos son los objetos de nuestros conatos.

    3 – ¿ESPAÑOLES CONTRA AMERICANOS?

    Aún existe en el imaginario colectivo de los pueblos americanos, y en parte de la propaganda oficialista – en Venezuela, por ejemplo- la idea de que la emancipación de las nuevas repúblicas fue una guerra de liberación de los habitantes de América contra unos supuestos ocupantes españoles. Se trata de un auténtico disparateque increíblemente aún tiene su público. Como dice el historiador Tomás Pérez Viejo en su ensayo Criollos contra peninsulares: la bella leyenda:
    Una afirmación que hoy muy pocos historiadores se atreverían a mantener de forma explícita pero que sigue siento el trasfondo último del relato hegemónico sobre las independencias americanas.
    Aparte de otras importantes razones, hay un problema de números que hacen insostenible esta teoría: la proporción de españoles peninsulares (y digo “peninsulares” porque españoles eran todos) respecto al de americanos en Las Indias era insignificante. En ciudad de México, por ejemplo, el censo de 1811 cifra apenas un 2% de peninsulares. En Buenos Aires no pasaban del 4%. Similares proporciones o menores hallamos en Bogotá, Cartagena o Lima. Hablamos de las urbes más importantes y donde más peninsulares debían residir de toda América. No nos deben extrañar estas cifras, dado lo difícil del transporte y las comunicaciones de la época, además de que España era un país poco poblado. Y con estos datos en la mano ¿cabe pensar en una guerra entre europeos y americanos como dicen? Hubiera durado cuatro días.Más bien fue al contrario: la mayoría de estudios serios coinciden en señalar que el apoyo, explícito o pasivo, a la monarquía hispánica fue muy extendido entre todas las razas y clases sociales. El sentimiento independentista pudo ser mayoritario en el estuario de La Plata, y con más dudas, en Santiago de Chile. En Nueva Granada sólo fue mayoritario entre las élites criollas; mientras tanto, en Nueva España y el Perú –bastión realista de las américas- fue claramente minoritario.La inmensa mayoría de los que lucharon bajo las banderas del Imperio habían nacido en América. Una expedición de 1815 al mando de Pablo Morillo que arribó en las costas de Venezuela fue la única tropa europea de tamaño considerable que se llevó al Nuevo Mundo, con 10.000 soldados. Además, hemos de tener en cuenta que el carácter de la guerra quitó protagonismo a los ejércitos regulares. Pensemos que con los medios de principios del XIX era completamente imposible tejer estrategias en un escenario tan inmenso y diverso. América no era la Europa llana y bien comunicada de las guerras napoleónicas, sino un continente entero lleno de territorios inhóspitos, desérticos, abruptos y difíciles incluso para la vida. En consecuencia, en vez de grandes ejércitos imposibles de mover y abastecer, casi todo el peso de la lucha lo llevaron fuerzas irregulares de muy diversa procedencia; guerrillas de montoneros, indígenas, milicias locales, etc… éstas estaban siempre conformadas por americanos; indígenas y mestizos en la inmensa mayoría. Así por ejemplo, en el Virreinato del Perú, los oficiales y suboficales del Ejército Real del Perú hablaban en la lengua quechua para dirigir a las tropas amerindias ya que era la que éstas hablaban en su gran mayoría. Estas tropas “del país” se movilizaron para sus respectivos teatros de guerra locales, y con raras excepciones partieron fuera de sus lugares de origen. De esta forma, y también para los independentistas, las personas identificadas con las múltiples castas de amerindios mestizos (cholos), o de negros mestizos (mulatos o pardos), junto con negros esclavos liberados fueron el grueso de la tropa realista dependiendo del predominio étnico en la población en cada lugar. Las guerras de independencia no fueron sino guerras civiles entre americanos.Gran parte de los mandos militares realistas e incluso de los cargos políticos estuvieron ocupados por criollos, e incluso por mestizos en algunas ocasiones. Si bien es cierto que generalmente se prefería optar por peninsulares para asegurarse la lealtad, durante el conflicto las circunstancias obligaron a la promoción de españoles americanos; los cuales en ocasiones demostraron superar en lealtad y valor a los europeos (así lo declaró en una ocasión el virrey novohispano Calleja) Por mencionar algunos que alcanzaron altos grados: José Manuel de Goyeneche, natural de Arequipa, fue mariscal del ejército realista del Alto Perú. Agustín de Iturbide, oriundo de Nueva España, fue comandante realista durante una década hasta que las circunstancias lo convirtieron en independentista. Guillermo Marquiegui, oriundo de Jujuy, actual Argentina, fue de los mejores comandantes de caballería de Los Andes. Antonio Vigil, peruano que llegó al grado de general; y Francisco Picoaga, llegó también a ser mariscal de Campo, que fue capturado y asesinado por sus enemigos en 1815. Pío Tristán, Miguel Aráoz y Arce, Felipe Rivero y Lemoine… podríamos seguir con esta lista un largo rato, pero valga como muestra. En apartados posteriores mencionaremos más.Incluso existieron casos de españoles nacidos en España que tomaron parte del bando de Bolívar y San Martín. Y no fueron pocos. El más conocido es Vicente campo Elías, prócer de la independencia de Venezuela. Otros: Xabier Mina, un famoso guerrillero navarro que se enfrentó a las tropas de Napoleón, desembarcó en México para apoyar el movimiento independentista y después fue derrotado por el virrey Apodaca. El ceutí José María Fernández fue partidario de la independencia de Chile, y el vasco José María Fagoaga y Leyzaur, de México.Añadamos para finalizar este apartado con una afirmación quizá chocante, pero real: realmente los próceres de la independencia eran españoles y nunca dejaron de serlo. San Martín, hijo de españoles; peleó por España en la Batalla de Bailén y dos de sus hermanos se mantuvieron leales al rey. Su sangre, su religión y lengua eran españolas. Lo mismo que Bolívar, Itúrbide…y tantos otros. Incluso el sentimiento privado de muchos de estos personajes estuvo con España por más que públicamente manifestaran lo contrario. Esto no es una suposición, sino un hecho real, demostrado por el testimonio de un boletín secreto de la época de la independencia publicado en Buenos Aires en 1937.
    4 – LA OTRA CARA DE BOLÍVAR

    Bolívar, San Martín, O,Higgins, Sucre…apellidos que en América conforman auténticos mitos nacionales. Dado que ellos fueron los principales artífices de la independencia de sus países es justificable que así sea. Sin embargo, sus vidas encierran episodios poco gratificantes para sus defensores, siempre silenciados por la propaganda oficial.
    El “dios” del panteón independentista
    El caso más polémico es el del más renombrado de todos: el mismísimo Simón Bolívar. Bolívar fue racista, cosa que choca bastante con la idolatría que le profesa el que se ha erigido en actual paladín del llamado “neoindigenismo”. El “Libertador” volvió a gravar a los indios con un antiguo impuesto que ya había sido abolido y que pesaba sobre ellos por el solo hecho de serlo. Son conocidas también sus expresiones insultantes hacia y sobre ellos. Cuando la expedición por él comandada llegó al Perú, restableció la esclavitud de los negros, que habían sido declarados libres por San Martín. Y como colofón, decretó que las tierras comunales que pertenecían a los indígenas peruanos, concedidas por autorización real (que en ocasiones eran previas a la conquista) se enajenarían por el estado, para venderlas después a precio de saldo a sus amigos criollos acaudalados. Esta medida condenó a la hambruna a cientos de pueblos amerindios.Visto lo visto, no de extrañarnos que en numerosos territorios los últimos realistas fueran los indios. Por ejemplo, en Colombia: los pastusos fueron partidarios férreos de la corona y mantuvieron guerrillas hasta una fecha tan tardía como 1830, en la guerrilla del caudillo Huachaca. Lo mismo ocurrió en Chile: los araucanos habían llegado a proponer en 1813 “formar para la defensa del Rey una muralla de guerreros en cuyos fuertes pechos se embotarían las armas de los revolucionarios”. Como respuesta a su lealtad a la corona, fueron vilmente masacrados por los próceres chilenos. Uno de los últimos reductos realistas de Suramérica fue la islita chilena de Chiloé, donde los indígenas fueron prácticamente exterminados. Y por supuesto, en el Perú, donde las víctimas de las medidas boliviarianas estuvieron combatiendo en guerrillas hasta principios de 1830.
    5 – EL PAPEL EXTRANJERO Y LA MASONERÍA

    Los mayores beneficiados de la independencia no fueron los pueblos de Hispano América, ni siquiera sus élites criollas, sino los británicos. Su papel fue determinante, hasta límites insospechados que los historiadores oficialistas no se atreven a reconocer –aunque no lo puedan negar-Hay que ver los antecedentes históricos del hecho. Carlos III le declaró la guerra a Gran Bretaña durante la guerra de independencia de EE.UU. La apertura de un segundo frente de batalla debilitó militarmente la posición británica en el continente americano, y resultó vital desde el punto de vista estratégico para el inicio de las victorias de los rebeldes. Esto unido a la ayuda económica y a la reconquista de Florida, hizo que los norteamericanos reconocieran la ayuda española; tanto que durante la parada militar del 4 de julio, Bernardo de Gálvez, el conquistador de Florida, desfiló a la derecha del mismísimo George Washington en reconocimiento a su labor y apoyo a la causa americana.
    Es abrumadora la presencia de símbolos masones en los santuarios de los próceres
    Como era de esperar, los británicos, de todo menos tontos, no se quedaron de brazos cruzados y empezaron a conspirar de todas las maneras posibles para devolvernos el golpe. Y lo hicieron muy bien.Su participación fue más velada, en forma de dinero e influencias, que directa. Aun así, no faltaron tropas británicas en momentos clave, pese a que la nación insular se encontraba teóricamente en paz con España (aliados de hecho durante la Guerra de Independencia) Una legión británica de 2000 hombres tuvo un papel decisivo en Carabobo, que fue la batalla más importante para la independencia venezolana. La flota de Thomas Cochrane intervino para ayudar a lograr la independencia de Chile, impidiendo el socorro de los realistas chilenos desde el Perú y contribuyendo al ataque sobre el Callao en 1826, último bastión realista. Pero tales intervenciones puntuales sólo fueron la punta del iceberg.La anglofilia prendió como un voraz incendio entre los principales políticos de las independencias. Resulta sumamente ilustrativo que el primer presidente argentino, en 1826, haya sido un anglófilo del calibre de Bernardino Rivadavia, que gustaba de escribir extensas cartas a sus amigos ingleses en los que tanto elogiaba a Inglaterra como insultaba a España. En sus tiempos, al parecer, hasta los reglamentos para los debates de la nueva Cámara de Diputados eran los del Parlamento inglés. No debe extraños que La primera nación en reconocer la independencia de las Provincias Unidas fuera Gran Bretaña, que lo hizo oficialmente en febrero de 1825, cuando la guerra aún no había cesado.Pero más importante aún que las maquinaciones de los gobiernos fue el papel de una organización: la masonería. En los próceres, unida a la anglofilia estaba la afiliación casi unánime como masones. Es difícil verter juicios objetivos sobre el papel de la masonería en Hispanoamérica, dada la opacidad de la información y las dificultades para separar el grano de la paja . Obviamente, tuvo gran importancia a la hora de las independencias; lo que no se sabe es cuánto. Algunos dicen que aún hoy las organizaciones masónicas siguen controlando al 100% los países de América, otros que su papel está magnificado por teorías conspiracionistas. Suponemos que la verdad estará en algún punto medio.Los símbolos comunes de la masonería se encuentran en las enseñas nacionales, monumentos y en general, en cada testimonio de las independencias. Todos los grandes próceres fueron parte de alguna logia. La más famosa era la Logia Lautaro fundada por el venezolano Francisco de Miranda…en Londres. El objetivo principal de esta logia era la independencia de Hispano América, con inspiración en las ideas liberales de la revolución francesa y un intenso odio a todo lo que representara el Antiguo Régimen. Todos estos líderes habían estado en Inglaterra en algún momento o tenido amigos ingleses, y todos eran profundos admiradores, ora del inglés, ora de la Francia napoleónica. El asturiano Rafael Del Riego, responsable de la revuelta en la expedición de Cabezas de San Juan (1820), episodio que dio un golpe mortal a la causa realista, fue también masón, lo que no es casual.Que conste que no hablamos aquí de una gran conspiración masónica orquestada desde la sombra. El ser masón no es una causa de ser revolucionario, sino más bien una consecuencia de ciertas ideas y principios que estaban en contra de la monarquía y a favor de un nuevo orden de las cosas. Además, hay muchas ramas diferentes dentro de la masonería que en ocasiones difieren mucho entre sí. También debe reconocerse que hubo muchos masones partidarios de la unidad del imperio (como los generales Rodil y Espartero) si bien fuera de España predominaron los primeros de manera aplastante.


    http://soulguerrilla.com/index.php/2016/05/09/el-fin-del-imperio-y-sus-mitos-i/

    «¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
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