El Requerimiento era totalmente inútil y no podía usarse para justificar la conquista. ¿Como excusar la "guerra justa" con un documento que en la mayoría de las veces los nativos no comprendían? ¿Como esperar entonces que sea obedecido? He aquí lo que dice Severo Martínez Peláez:
(...) Se les hacía saber que, si aceptaban el requerimiento, “…os recibiremos con todo amor e caridad…”, pero en caso de rechazarlo o de diferir maliciosamente la respuesta, el documento advierte lo que habrá de pasarle a los indios: “…certifícoos que con la ayuda de Dios nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas las partes y maneras que pudiéremos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia, y al de sus Magestades, y tomaremos vuestras personas, e a vuestras mujeres e hijos, e los haremos esclavos, e como tales los venderemos, y dispondremos de ellos como sus Magestades mandaren, e os tomaremos vuestros bienes, e os haremos todos los daños e males que pudiéremos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su Señor y le resisten e contradicen…” Esta última amenaza era el punto clave del requerimiento y su verdadera razón de ser, porque servía para justificar la esclavización de los indios y el robo de sus bienes. El documento no fue elaborado para que los indios lo aceptasen y evitar así la guerra, sino precisamente contando con que no sería aceptado y daría una base legal a la esclavitud de guerra y al despojo de los nativos. Así lo prueba el uso que de él se hizo.
El requerimiento se convirtió en parte integrante del equipo que todo conquistador había de llevar consigo a América, y fue usado también por Alvarado en Guatemala. Como hombre práctico que era, el Adelantado evitaba pérdidas de tiempo enviando el requerimiento por delante de sí y de su hueste. Se le explicaba el contenido del documento a unos indios que estuviesen a mano y se les mandaba a explicarlo, con suficientes días de anticipación, a los indígenas de los pueblos a donde tendría que llegar la expedición en su itinerario. Había habido tiempo para entenderlo, para reflexionar y decidirse, y el conquistador podía atacar inmediatamente a su llegada.
De más está decir que este macabro truco legal sirvió en todas partes, no solamente en Guatemala, para encubrir violaciones y ruina para los nativos. Hubo ocasiones en que se leyó desde lo alto de una colina, a distancia en que los indígenas no podían siquiera escucharlo, no digamos ya entenderlo. Otras veces se leyó a gritos mientras los indios huían por los montes. Hubo también ocasión en que se leyó desde la cubierta de un navío, antes de desembarcar a hacer redadas de esclavos. Con sobrada razón exclamaba Fray Bartolomé de las Casas que no sabía si reír o llorar al leer aquella ensarta de absurdideces teológicas destinadas a legalizar la esclavitud.
Severo Martínez Peláez, La patria del criollo. Ensayo de interpretación de la realidad colonial guatemalteca
Ese aniquilamiento que usted dice se trató de la Campaña del Desierto, fue llevada a cabo, entre otros, por el presidente Julio Argentino Roca, que era conservador, y no crea que me enorgullece el acto de un gobierno que se mantuvo en el poder gracias al fraude electoral. Además Argentina no fue el único país que realizó campañas similares; no podía faltar Chile, aunque algo más pacificamente. Yo no estoy reclamando nada a nadie.
Respecto a "La naturaleza como enemigo" lo tomé del libro Memoria Verde de Antonio Brailovsky, pero acepto que en este contexto no es muy adecuado. Es en ese libro en dónde se explica el desastre ecológico llevado a cabo por los españoles. Coloqué aquellas fantasías que creían ver para que nadie alegase que los indigenas eran unos ignorantes o supersticiosos por considerar al hombre a caballo como un solo ser.
Yo no creo mucho en la Leyenda Negra, pero me parece que algunos aspectos son injustificables bajo cualquier opinión. Saludos.
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