APÉNDICE 4
Fuente: Cómo se preparó el Alzamiento. El General Mola y los carlistas, Tomás Echeverría, 1985, páginas 146 – 148.
[CAPÍTULO] 42
6 de Julio: Fal Conde escribe a Sanjurjo enterándole de lo que pasaba, en la confianza de que sabría resolver las divergencias
Al comienzo del Capítulo 31 decimos que el día 6 de Julio «Fal Conde consideró necesario escribir al General Sanjurjo, dándole cuenta de las divergencias» surgidas en las negociaciones con el General Mola, y prometíamos ocuparnos de la misma en uno de los siguientes capítulos.
Vamos a hacerlo en éste. Advertiremos que exactamente, más que de una carta, se trata de una nota o relación detallando lo que sucedía.
Ante la difícil situación que se había creado, Fal Conde, como Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista, juzgó oportuno el 6 de Julio de 1936, o sea, el mismo día que escribía su primera carta a Mola (véase la carta en el Capítulo 31), dirigirse al General Sanjurjo, enviándole copia de todas las notas cruzadas con Mola (también de su última carta de la misma fecha, día 6), para que Sanjurjo, enterado de las dos posturas, interviniera y resolviera la cuestión.
Y le remitió, igualmente, una nota o relación en la que hacía historia de lo que venía pasando, que podía titularse «Relación remitida al General Sanjurjo», y que copiamos a continuación (como figuran nombres escritos en clave, después de cada uno, y en paréntesis, pondremos el nombre verdadero):
«El día 8 de Junio, y, sin duda, por las quejas que se habían dado de que se prescindía de nosotros, mandó Quintana [General Mola] un emisario autorizado suyo [Don Raimundo García, el de los seudónimos «Ameztia» y «Garcilaso»], que, durante varios días, celebró conferencias con Vázquez [Don Manuel Fal Conde]. Pretendía éste que, tratándose sólo de un enlace, las comunicaciones o proyectos de lo que se iba a hacer se consignaran por escrito, y que las iniciara Quintana [Mola] con una nota sobre sus ideas.
Aunque luego se ha visto existía consignado por escrito lo que Quintana [Mola] había convenido con otros compañeros, es lo cierto que pidió, sin dar razón de la suya, nota de nuestra idea.
El día 11, por fin, y previa autorización del Señor [el Caudillo Don Alfonso Carlos], se redactó la nota adjunta número uno [Nota mía. Véase el Capítulo del libro de Lizarza titulado “MOLA CON ZAMANILLO”], que se hizo llegar el 12 a manos de Quintana [Mola]. En ella no se pedía ni la Monarquía ni la dinastía; ni siquiera el Gobierno, en cuanto implicaba ejecución y administración: solamente se pedían garantías prácticas de que la dirección política sería antiparlamentaria y con desaparición de los partidos, a fin de que los partidos no se lanzaran sobre el botín, esterilizándolo todo.
El 15 se entrevistaron largamente Vázquez [Fal Conde] y Quintana [Mola]. Éste le dio a aquél la nota número dos [contando la de los carlistas] que se adjunta [Nota mía. Véase el Capítulo del libro de Lizarza titulado “ENTREVISTA EN IRACHE”], y, como se ve, está fechada diez días antes. Naturalmente que el proyecto se tuvo por inaceptable.
Esto, no obstante, la conversación siguió, y en ella se puso de manifiesto que querían salir con la [bandera] tricolor por exigencia de Cab. [el General Cabanellas]. A ello dijo Vázquez [Fal Conde] que no nos podíamos prestar; y sí, todo lo más, a no salir con ninguna [bandera], siempre que se garantizara que el contenido sería esencialmente de reconstrucción y sin partidos políticos ni sufragio universal. Quintana [Mola] dijo que no pensaba contar con los políticos que no aportaran gente de acción, y, por tanto, [que contaría] sólo con Fal [sic] y nosotros.
En cuanto a nuestra gente, la necesitaba, parte para encuadrarla en las unidades, por no tener confianza en que el soldado luche, y parte para guarnecer ciudades que quedaran sin fuerzas.
No se llegó a acuerdo alguno, pero la cordialidad fue tal, y tal el interés que le inspiró a Quintana [Mola] la conversación y el conocimiento y estima de nuestro modo de ser, que quedaron ambos al habla y fijados taxativamente los únicos enlaces, que serían Sanjuan [Zamanillo] en lo político, y Ricart [el Teniente Coronel Don Ricardo Rada] en el otro aspecto.
En la tercera decena de Junio, Quintana [Mola] pidió una nueva entrevista que Vázquez [Fal Conde] aceptó, pero, ante la imposibilidad comprobada de pasar la línea [la frontera], acudió en su lugar Sanjuan [Don José Luis Zamanillo, Delegado Nacional de Requetés] a la hora convenida. Manifestó Quintana [Mola] que no podía acceder a lo nuestro, pues las exigencias y colaboraciones de Cab. [el General Cabanellas] y de Q. de Ll. [el General Queipo de Llano] lo impidieron. Y le dijo que todo lo más sería que las unidades fueran sin enseña [bandera], pero llevaría la tricolor en su coche el Gen. [General] en Jefe.
Nos enteró de los nombres de los cinco que formarían el Directorio, para los cuales no tenemos más que palabras de respeto, admiración y confianza. Pero Sanjuan [Zamanillo] le hizo notar que ellos, como ajenos a la política, no podían realizar ni dirigir por sí solos la reconstrucción del país.
Pidió Quintana [Mola] una contestación definitiva por nuestra parte, y este carácter tuvo la nota número tres [segunda de los carlistas; Nota mía. Véase el Capítulo del libro de Lizarza titulado “ENTREVISTA EN ECHAURI. NO HAY ACUERDO CON MOLA”], que se dio a Sanjuan [Zamanillo] en la noche del 2 [de Julio], y que el 3 tuvo Quintana [Mola]. Ni en ella hay nuevas exigencias, ni negativa a actuar, sino sólo señalar que nuestra colaboración se hace imposible por el matiz que se le da.
Sanjuan [Zamanillo] trae, anteanoche, 4, noticias de visitas de dos distintos emisarios de Quintana [Mola], urgiendo de nuevo, y suponiendo nuestra actitud motivada por otros fundamentos y en otro sentido del expresado en la nota de fecha 2.
Ayer mañana se presentan aquí el hasta hace poco legalista G. R. [Don José María Gil Robles] con Paco Herr. [Don Francisco Herrera] y con Luca [Don Ignacio Luca de Tena, Marqués de Luca de Tena]. Su visita indignante. Pretenden que vienen de parte de Quintana [Mola], porque éste dice que no participa si no participamos nosotros. Para los visitantes no hacemos ninguna falta, pero como se trata de una exigencia de Quintana [Mola], debemos prestarnos, pasando por todo.
Indelicadezas, imputaciones que en sus labios eran indignantes, etc., etc. Según G. R. [Gil Robles], hace tiempo que está de acuerdo con Quintana [Mola] –lo que se contradice con lo que el 15 dijo éste–. El mismo G. R. [Gil Robles] está al habla con Cab. [Cabanellas], y Q. [Queipo de Llano]; no siente escrúpulos por su colaboración ni por sus exigencias, y después de una corta actuación militar, se formará un Gobierno con partidos de derechas que se repartirán los Gobiernos Civiles.
De disolución de partidos políticos, ni hablar. Algo verdaderamente repugnante.
Por la tarde, se nos trae noticias de lo que diversos Oficiales, y, aún más, diciéndose unos emisarios de Quintana [Mola] y otros enterados por versión dada por él de nuestra actitud, dicen de nosotros, queriendo echarnos la culpa de que no se haga nada.
Por todo esto, se ha escrito hoy por Vázquez [Fal Conde] a Quintana [Mola] la carta cuya copia se adjunta.
Dos cosas más hay que advertir. Una, que Quintana [Mola] dijo que la tricolor era exigencia de Cab. [Cabanellas] y era también de la 5.ª D. [División]. Y, sin embargo, el mismo día dice también que si Cab. [Cabanellas] no respondiera, tendría medio de mover la 5.ª D. [División], lo que se contradice con aquello y no justifica el ceder a su exigencia.
La otra, es que la tricolor no la quieren los Oficiales.»
Marcadores