Entre la extensa obra humanística de Alfonso García Matamoros destaca su famosa apología de la nación española (lengua latina) Laus Hispaniae (De adserenda Hispanorum eruditione, sive De viris Hispaniae doctis narratio apologetica) escrita en Alcalá de Henares en 1553, con el patriótico fin de acabar con el desprecio que tenían algunas naciones de Europa a los humanistas españoles, fruto de ligerezas e injusticias. Este opúsculo es una mezcla de leyendas, fábulas, anécdotas y literatura culta y popular, para dar amenidad a la exposición de lo que han supuesto las letras españolas a lo largo de la historia.
El autor demuestra un buen conocimiento de Cicerón, Virgilio, Plauto y Tácito entre los escritores romanos, y entre los griegos cita también a Homero, Aristóteles y Platón, y a los Padres de la Iglesia.
Alfonso García Matamoros nació en Villarrasa, Huelva, en 1490, aunque fue llamado "Hispalense", por haberse naturalizado en la capital andaluza. Después de cursar estudios primarios en Sevilla y superiores en Valencia, fue requerido para dirigir el estudio de gramática en Játiva desde 1531 hasta 1540.
Desde 1542, y durante veintidós años, estuvo a cargo de la cátedra de Retórica de la Universidad de Alcalá de Henares, uno de los principales focos humanistas españoles de su época. Entre sus alumnos estuvo, por ejemplo, Benito Arias Montano. Posteriormente, fue canónigo de la Catedral de Sevilla. Murió en 1572.
El humanismo de Alfonso García Matamoros participó del patriotismo de obras como Generaciones y semblanzas de Fernán Pérez de Guzmán, o Claros varones de Castilla de Hernando del Pulgar. Consideraba que el saber distingue al ser humano de los animales, aproximando la vida especulativa a la activa, y buscando virtudes morales e intelectuales, con apego a la antigüedad hebrea y a la Biblia.
Fue un ferviente seguidor de Erasmo de Rotterdam y mantuvo estrechas relaciones con los humanistas de su siglo. Entre sus amistades figuró Juan Téllez Girón, conde de Ureña, a quien está dedicada su principal apología. (...)
https://spainillustrated.blogspot.co...matamoros.html
****
Esto escribe el profesor José Antonio Maravall de dicha obra:
(…) Nos referiremos a la famosa apología en lengua latina del maestro Alfonso García Matamoros (m. 1572), profesor de humanidades en varias ciudades españolas y finalmente en Alcalá, De adserenda Hispanorum eruditione, magna exaltación del saber de los españoles, a la que Menéndez Pelayo llamó rindiéndose al gusto por la hinchazón oratoria de su época, “Himno triunfal del humanismo español”, tiene presente nombres de cuántos en cualquier tiempo escribieron en tierras españolas, desde los hispano-romanos hasta el siglo XVI y aunque habla de la gothica lues, que deja reducida poco menos que a la estricta fase de invasión de los bárbaros, en sus páginas, aparece la Edad Media con Alfonso El Sabio, San Raimundo de Peñafort, Pedro Hispano, San Vicente Ferrer, Pablo de Santa María, Alfonso el Tostado, etc.
Matamoros, como español y como letrado, se siente heredero en línea directa, ininterrumpida, de toda la cultura española medieval. Latinista y encomiástico, no renuncia, sin embargo, a los que le han precedido y lejos de estimarlos bárbaros los tiene por muy suyos, en la doble acepción que cabe sobre ello -en cuanto que no los tiene por extraños y en cuanto que no los tiene por incultos. (…)
(J. A. Maravall, “Naturaleza e historia en el Renacimiento español”)
***********
El tema guarda relación con este hilo enviado hace algún tiempo:
http://hispanismo.org/historiografia...as-espana.html
Marcadores