Sin duda estamos viviendo en tiempos babélicos en una Europa en ruinas.
Como es posible que el sacerdote asesinado haya donado en el año 2000, terrenos -no de "su" parroquia, pues la parroquia no es de su propiedad-para que se construyera una mezquita!!!
Esto supone que el párroco que se dice católico, dispone de una propiedad que no le pertenece!, que esta destinada al culto católico, para "regalársela" a fieles de otra religión!
Es decir que por un lado estafa, defrauda, saquea, a la feligresía, por el otro hurta bienes que no son suyos, y lo que es más grave aun, actúa como un renegado, al dar esas tierras para que se erija una mezquita.
Sin duda todo esto es propio de estos signos parusíacos.
Cierto es que que ante su salvaje, inmisericorde e impiadoso asesinato, debemos orar y confiar, en que el buen Dios, en su bondad infinita, haya perdonado todo eso, y ante su sangre vertida en el altar, lo guarde junto a los bienaventurados, lo que deseo de todo corazón.