Cita Iniciado por Valmadian Ver mensaje
No sé qué dudas pueden ofrecer estos pasajes, resulta evidente que San Pablo se dirige a todos aclarando que los judíos, aunque desobedientes por ahora, no será esa su condición a partir de un instante que no sabemos cuando se producirá, ni a través de qué medios sucederá, o por mediación de quién o quiénes ha de ocurrir la conversión, es decir, la vuelta a la obediencia de Dios. Y Él será misericordioso y les perdonará todas las ofensas, todos los errores. Por eso se nos avisa que no podemos sustituir la Voluntad de Dios.
Naturalmente que Dios les perdonará todas sus ofensas y errores a los judíos cuando se conviertan. Pero, para eso, tienen que comenzar a creer en el Dios Verdadero, es decir en la Santísima Trinidad. Mientras no crean en la Santísima Trinidad, no creen en el Dios verdadero. Pero, como dice San Pablo, aunque desobedientes ahora, llegará el momento en el que se convertirán. Y Dios les perdonará, al igual que nos perdona a todos cuando nos arrepentimos (y confesamos nuestros pecados al confesor). Sin conversión, ni arrepentimiento, no hay perdón posible de Dios. Decir cosa distinta sería caer en algunos de los errores postconciliares que últimamente se están extendiendo demasiado por nuestra Iglesia. Ideas que nos hablan de 'aprobado general' o 'democratización del perdón' en el que muchos creen hoy en día. Pero, naturalmente que los judíos entrarán en el redil del rebaño de Cristo.


Un saludo