¿Por qué hablo de incoherencia en Blas Piñar (y que me perdone si me está leyendo él o alguno de sus partidarios)? Pues porque no quería ver la realidad clara y sencilla de que si los subalternos (contra los cuales descargaba su oposición y sus críticas, y con mucha razón dicho sea de paso) del Régimen hacían lo que hacían era porque aquél que estaba en el vértice de la pirámide del régimen no sólo lo consentía sino que también lo promocionaba, nombrando para todos esos puestos a revolucionarios de comprobada categoría democristiana o progresista (en lugar de nombrar a tradicionalistas como Blas Piñar y sus correligionarios, que quedaban relegados a posiciones secundarias cuando no directamente silenciados o perseguidos por las autoridades subalternas del mismo régimen del que paradójicamente se autotitulaban sus más firmes defensores).En primer lugar, no parece muy lógico que vd asuma todas las tesis de una persona para descalificarla a continuación como "incoherente". ¿Qué tendría que haber hecho para ser coherente? Ya, ya nos lo imaginamos: pasarse al bando de los que odiaban a Franco por traidor, claro.(respecto a la política revolucionaria de Franco, pero al que Blas Piñar no quería ver como auténtico y principal responsable).
Pues yo no veo ninguna incoherencia: simplemente que Blas Piñar no veía ninguna alternativa a Franco, ni ningún otro grupo que le pudiera sustituir, incluyendo alternativas "tradicionalistas". Él debería explicarle el por qué de su disensión con esos grupos y preferir a un Franco envejecido y camino de la decrepitud.
Blas Piñar se quejaba y con toda la razón del mundo, por supuesto. Pero la diferencia está en que Vd atribuye todos esos males a Franco y Blas Piñar siempre se los ha adjudicado a los que le rodeaban. Supongo que Blas Piñar tendría más conocimiento de sus propios actos y de la postura que tomó que Vd o yo.
Por lo demás hablar de comportamientos incoherentes tampoco sería tan raro, desgraciadamente. Sin ir más lejos todo el mundo sabe que los culpables del caos eclesiástico del Vaticano II son los Juanes XXIII, Pablo VI y los Juan Pablos. Y sin embargo todos incoherentemente los respetan y los veneran como santos o medio santos. ¿Por qué? Pues porque no hay alternativa a ellos.
Por lo demás, Blas Piñar tiene escritos mucho más posteriores donde siguió justificando su punto de vista y es tajante: Franco era traicionado por su entorno. Si él lo sabía o no, era en todo caso ya bastante viejo para dar cambios bruscos de rumbo.
Marcadores