Serie Sionismo
Parte IV : SIONISMO Y COMUNISMO
1ª Parte: EL MARXISMO SOVIÉTICO.
Ya no puede negarse que el Comunismo Imperialista Soviético es un movimiento judaico, tanto por sus orígenes doctrinales (Karl Marx, Engels, etc.) como los ejecutores del mismo, tanto en la Revolución fallida de 1905 como en la triunfante de 1917.
En el Libro Blanco publicado con el título de Rusia nº 1 por el Foreing Office (abril 1919) podemos leer las significativas palabras de Mr. Oudendyke, embajador de Holanda en Petrogrado y encargado de los asuntos británicos tras el cierre oficial de la Embajada de Reino Unido: “Considero que la inmediata supresión del bolchevismo es ahora la labor más urgente que tiene el mundo civilizado, e incluso que habría que desencadenar una nueva guerra, si ésta fuese necesaria, para destruirlo. A menos que sea ahogado el comunismo en su cuna, ahora mismo, no podremos evitar que acabe precipitándose, de una forma u otra, sobre Europa y el mundo entero … pues quienes lo han organizado y quienes lo dirigen son los judíos, gente sin patria cuyo único objetivo es destruir, en su propio beneficio, el orden actualmente existente”.
El mismo Sir Winston Churchill, en un artículo titulado “Sionismo y Comunismo” publicado en febrero 1920 por el “Illustrated Sunday Herald” afirmaba: “Importantísimo papel es el jugado en la creación del bolchevismo y en el actual desarrollo de la Revolución Rusa por estos intenacionalistas, en su mayoría judíos ateos … El predominio de los judíos en las instituciones soviéticas es sorprendente … El sitema de terror aplicado por la Comisión Extraordinaria o Checa (CEKA) para combatir a los contrarrevolucionarios ha sido ideado y llevado a cabo por los hebreos … El mismo fenómeno pudo observarse durante el período de terrorismo rojo instaurado en Hungría por Bela Kun o Kohen. Igualmente ha ocurrido en Alemania, sobre todo en Baviera. Si bien en todos estos países muchos no judíos participaron en la sangrienta locura, el papel jugado por los judíos es asombroso …”
Pese a su participación en la destrucción del Imperio Otomano, firme baluarte contra el Sionismo de Oriente Próximo y Medio, Churchill no miraba bien a los marxistas judíos. La Enciclopedia Soviética, en las ediciones antes de la IIGM le dirige feroces críticas. En esa época Churchill era un político libre, más adelante sus convicciones, o lo que creía tales, variarían radicalmente. Pues Churchill que ya era masón aún no había recibido la “luz” de los altos grados que obtendría posteriormente convirtiéndole en uno de los políticos más nefastos de Occidente.
Curiosamente, cuando en 1939 los alemanes invaden Polonia para proteger de las provocaciones y ataques continuos a sus 4 millones de compatriotas de Danzing y otros lugares, de las persecuciones de la dictadura del coronel Beck, el gobierno británico declara la guerra al III Reich, presionado, desde fuera por el embajador useño Kennedy y desde dentro por el grupo liberal del judío Hore-Belisha y del propio grupo conservador.
Sin embargo, ninguno pide declarar la guerra a la URSS cuando pocos días después los soviéticos atacan e invaden Polonia ocupando más de la mitad del país.
Y cuando en 1941, en vísperas de la Operación Barbarroja, el lugarteniente de Hitler y nº 2 del gobierno, decide volar en un avión, totalmente desarmado, a Inglaterra para pedir la formacion de un frente europeo contra el bolchevismo, el “anticomunista” Churchill, jefe ya el gobierno tuvo la “luz” de encarcelarlo. Seguiría en prisión de por vida, acusado y condenado como criminal de guerra (cuando no participó en ella al estar encarcelado en Inglaterra).
Cuando en 1944 Churchill se reúne con Roosvelt y Stalin, (Yalta), accede de buen grado, (en sus raros momentos de sobriedad) a que destruido el III Reich, la URSS se anexione parte de Polonia (la ocupada en 1939, más de la mitad del territorio), parte de Alemania (Norte de Prusia con su capital Kongsberg) los tres Estados Bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), parte de Finlandia (incluyendo la salida finlandesa al oceáno ártico), parte de Checoslovaquia, parte de Rumanía, y parte de Japón (archipiélago de la Kuriles) además de implantar regímenes comunistas en los restos de Alemania Oriental, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Yugoslavia y Albania, abandonando a su suerte a nacionalistas y demócratas que habían luchado en todos esos lugares contra los nazis.
Los primeros marxistas soviéticos eran todos judíos, excepto Plejanow y Lenin que era semijudío y casado con judía. Además, la mayoría, eran también masones: Kerenski, Trotski, Radek, Utin, Martow y Abramowitz Joffe.
Nos referimos a la sección rusa de la AIT (fundada en Suiza por Utin), en 1883 al morir Utin surge un activo grupo: Emancipación del Trabajo, organizado por Plejanow que se convertiría en el Partido Socialdemócrata Ruso. A partir de 1903 los socialdemócratas se dividen en dos facciones: bolchevique, mayoritaria, dirigida por Lenin, y la menchevique, minoritaria, con Plejanow y Martow que contaron con la colaboración de Kerenski, que tras la caída de Nicolás II se hizo con el gobierno, pero al final tuvieron que ceder el poder a los bolcheviques que tras el triunfo crearon el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
En Rusia había otras organizaciones revolucionarias. Dentro del partido socialdemócrata los judíos eran tan numerosos (entre los dirigentes y entre las bases) que los más fanáticos crearon una rama autónoma: Bund (Unión, en yidisch).
Los jefes del Bund fueron: Goldblatt, Medem, Kossowski, y Zlitowski (amigo personal de Teodoro Herzl). La principal acción del Bund era adiestrar terroristas, uno de ellos, el joven Lekert mató al prefecto zarista de Vilna (Von Wahl) pero el Bund creaba numerosos problemas al Partido Socialdemócrata, como describe Stalin en el folleto “El Marxismo y la Cuestión Nacional”. Al final decidieron disolverse e integrarse, con los 45.000 afiliados de Bielorrusia y Ucrania en el nuevo PCUS. Los Bund de Lituania y Polonia prefirieron seguir fieles a la II Internacional.
Además había un intitulado Partido Sionista-Socialista, dirigidos por Litwaqkow se incorporaron al PCUS.
Distinto era el Partido Socialrevolucionario, cuyo líder principal (Sidney O'Reilly Rosenblum) era medio judío-irlandés. Colaboraron en 1917-8 con los bolcheviques, pero acabaron siendo expulsados de la administración soviética.
La judía Fanny Kaplan atentó contra Lenin (30 agosto 1918) era socialrevolucionaria. De igual origen racial era Wladimir Burtzew, aunque estaba muy rusificado, casi era un nacionalista ruso y Lenin lo encarceló. Respectoa Sidney O'Reilly se refugió en Inglaterra, pero volvió a la URSS de Stalin para dirigir y reconducir la oposición, pero gracias a los infiltrados del GPU fue rápidamente detenido y eliminado.
No debemos olvidar los anarquistas, cuyo jefe, desde 1873 era el aristócrata PedroKropotkin y aunque no conoció a Bakunin fue uno de sus más grandes discípulos. No se opuso a la revolución bolchevique pero no quiso aceptar ningún cargo oficial y murió semidesterrado en Dimitrow (1921) y sometido a estrecha vigilancia pese su avanzada edad.
El segundo anarquista en importancia: Néstor Makno, era judío. Luchó contra los rusos blancos en Ucrania, donde saqueó con sus bandas más de una ciudad y acabó desaparecido sin haber hecho nada positivo.
EL MARXISMO Y LOS JUDÍOS CAZARES.
Todos los judíos citados antes son del grupo CAZAR. Los judíos del mundo pertenecen a dos grandes ramas: Sefardita (de Seferad = España) y Askenazi (de Askenaz = Alemania).
La mayoría de Askenazis son Cazares (de Khazaria = reino medieval del Mar Negro) si bien no pueden considerarse auténticos askenazis.
La amalgama cazar-askenazi es una mezcla de elementos eslavos y turcos, con individuos de cabellos rubios o negros, ojos ovalados o rasgados, dolicocéfalos o braquicéfalos, etc. Al no ser una raza pura dificulta la identificación, pero un ojo acostumbrado puede distinguir a los judíos de Hungría, Polonia, Ucrania y Rusia de los húngaros, polacos, ucranianos y rusos auténticos.
También hay grupos minoritarios y exóticos como: los falaschas (de Abisinia, casi negros); los cingaleses (casi mongoles), etc.
Los sefarditas son los judíos genuinos, racialmente parecidos a los árabes de Oriente Medio y aún más a los cristianos libaneses descendientes de los antiguos fenicios.
Los actuales judíos son mitad sefarditas, mitad askenazis, pero son éstos los que forman la mayoría de los cuadros dirigentes y entre ellos hay muchos cazares típicos: Chaim Weizmann, Leví Eschkol, Zalman Chazar, Golda Meir, Moisés Scharet, Moisés Dayan, etc.
EL COMUNISMO CON LENIN.
Si los supracapitalistas y archimillonarios de Occidente financiaron la Revolución Soviética, debe suponerse que tenían suficiente visión comercial para no realizar un mal negocio. Podemos comprobarlo analizando la composición del gobierno de Moscú en 1918, cuyos cargos importantes ocupaban, íntegramente, judíos, semijudíos o projudíos.
Estos individuos como explica el ruso blanco George Knipffer serían todo lo comunistas que se quiera, pero actuaban de acuerdo con los círculos plutocráticos que les habían ayudado a tomar el poder y los mantuieron posteriormente en el mismo: por ejemplo,
· el señor Ashberg, representante de los banqueros occidentales se quedó en Moscú, como amigo y protegido del régimen, hasta fecha reciente.
· otro capitalista judío, Armando Hammer, montó para Lenin más de 30 fábricas, entre ellas una de tractores y otra de lápices. Más tarde cuando Stalin las socializó, Hammer recibió una indemnización de 9 millones $ y regresó a EEUU dedicándose al negocio petrolífero y multiplicando su fortuna. Hammer viajó periódicamente a la URSS, siempre como amigo del dictador comunista de turno, lo que no le impide ser también muy “amigo” del Presidente Ronald Reagan). Y Hammer posee en Moscú un palacio lleno de antigüedades y riquezas artísticas, más lujoso que su residencia de los Ángeles.
En la lista siguiente, de cargos oficiales soviéticos del período 1918-1924 se descubre de modo palpable la verdadera naturaleza sionista del llamado marxismo-leninismo:
· Lenin, (Wladimir Ulianow Blank), semijudío por parte materna, casado con judía. Presidente del Consejo de Ministros y nº 1 del Politburó, la Oficina Política del PCUS.
· Trotski, (Leon Bronstein), judío y masón, ministro de Defensa y miembro del Politburó.
· Sklianski, (Efraín Sklianski), judío y masón, viceministro de defensa.
· Budienni, (Simeon Budienni), judío ucraniano general del Ejército Rojo.
· Woroszylow, (Clemente) ruso casado con judía, general del Ejército Rojo.
· Tuchaczewski, (Miguel) ruso casado con judía, general del Ejército Rojo.
· Frunze, (Miguel Frunze), judío, general del Ejército Rojo.
· Hekker (Hecker), judío, general del Ejército Rojo.
· Putna, (Witoldo), letón o lituano, general del Ejército Rojo.
· Yakir, (Jonás Yakir), judío, general del Ejército Rojo.
· Gleitzer, (Samuel Gleitzer), judío, Comisario comandante de Guardias Fronterizos.
· Model, (Jacob Model), judío, Jefe de la Guardia Comunista “Pedro y Pablo” especializada en ejecuciones masivas.
· Pozern, (B. Pozern), judío, Comisario Político del Frente del Oeste y miembro del comité central PCUS.
· Steingard, (A. Steingard), judío, Consejero del Ministerio de Defensa y miembro del Comité Central PCUS.
· Kamenev, (León Rosenfeld), judío, casado con una hermana de Trotski, miembro Politburó.
· Zinowiew, (Gregorio Apfelbaum), judío, Ministro Asuntos Internos, primer presidente de la Comintern, miembro Politburó y responsable organizacón comunista de Petrogrado.
· Bukarin, (Nicolás), ruso, miembro del Politburó y sucesor de Zinowiew al frente del Comintern.
· Krestinski (Nicolás Krestinski), judío y casado con judía, miembro Politburó.
· Rikow, (Alejo), ruso, miembro del Politburó.
· Molotow, (Viacheslao Skriabin) ruso casado con judía, miembro Politburó.
· Stalin, (Josef yugasvili), de origen georgiano casado sucesivamente con tres judías, miembro Politburó y Ministro de Nacionalidades. Secretario general PCUS.
· Diemenstein, (Simón Diemenstein), judío, Viceministro para asuntos hebreos.
· Tomski, (Miguel Efraimow), judío, miembro del Politburó y presidente de los sindicatos soviéticos.
· Kalinin, (Miguel), ruso, miembro suplente del Politburó.
· Derzhinski, (Félix Dzierzysnki), judío polaco, Jefe Supremo de la Policía Política CEKA (Checa).
· Uricki o Uritsky, (Moisés Radomilski), judío, Ministro controlador de las elecciones y comisario ejecutivo de la CEKA.
· Swierdlow, (Jacob Swerdin), judío, Presidente del Soviet Suprmeo y Comisario Ejecutivo de la CEKA. Fue quien dio la orden de matar a Nicolás II y su familia.
· Jurowki, (Jacob Jurowski), judío, Jefe de la CEKA de lekaterinenburg, ejecutor de Nicolás II y familia.
· Beria, (Laurenti Berkowitz), judío, Jefe de la CEKA del Cáucaso.
· Chicherín, (Jorge Czyczeryn), judío, Ministro Asuntos Exteriores.
· Litwinow, (Meir Wallach), judío polaco, Viceministro de Asuntos Exteriores.
· Joffe, (Adolfo Abramowitz Joffe), judío y masón, Jefe de la Delegación Soviética en Brest-Kitowsk y primer Embajador en Berlín, luego en China.
· Borodin, (Miguel Grusenberg), judío, General del Ejército Rojo y agente especial de la Comintern en China.
· Kukorski, (Cukor), judío, Ministro Economía.
· Gurkowski, (Isidoro Gurko), judío, Viceministro Economía.
· Gladniew, (Jakcs), judío americano y masón, ayudante del anterior.
· Gawicki, (Furtenberg), judío y masón. Comisario Secreto para las relaciones con la Banca Warburg y otros.
· Menzhisnki, (Viacheslao Merzwin), judío polaco, Ministro de Hacienda, luego Jefe Supemo GPU.
· Latsis, (Latz), judío lituano, Presidente del Consejo Económico Supremo.
· Larin, (Lurie), judío, Vicepresidente del Consejo Económico Supremo.
· Krasin, (Leónidas), ruso, Ministro de Comercio y vocal del Consejo Económico Supremo.
· Alperowitz, (Abel Alperowitz), judío, Jefe de la Sección Metalúrgica del Consejo Económico Supremo.
· Hammer, (Armando Hammer), judío americano, masón. Promotor industrial dependiente del Consejo Económico Supremo.
· Liliana, (Ethel Knigkisen), judía, Ministro de Abastecimientos.
· Osinski, (Valeriano Obolesnski) ruso, Ministro de Agricultrua.
· Schmidt, judío alemán, Ministro Obras Públicas.
· Pfenigstein, judío, Ministro para el Acomodo Refugiados.
· Zagorski, (Abraham Krochmal), judío, Secretario del anterior y luego Jefe GPU de Ucrania.
· Kaufman, (Samuel Kaufman), judío, Ministro de la Propiead de Terrenos del Estado.
· Wostanoleinin, (Schilchter), judío, Ministro para la Confiscación de las Viviendas Privadas.
· Lunaczarski, (Anatolio), ruso, Ministro de Educación.
· Grünberg, (Grünberg), judío americano, masón, Viceministro de Educación y responsale de la Enseñanza Elemental.
· Eichengold, (Max Eichengold), judío alemán, Secretario del Ministerio de Educación y miembro de la sección Filológica Proletaria.
· Zolotin, (Jacob Zolotin), judío, Presidente delInstituto de Educación Comunista.
· Wolodarski, (Kohen), judío, Ministro de Prensa y Propaganda.
· Spitzberg, (Spitzberg), judío, Ministro de Justicia.
· Steinberg, (Steinberg), judío, Ministro de Justicia.
· Schareder, (Schareder), judío Presidente del Tribunal Supremo.
· Katanian, (Katanian), armenio, procurador general.
· Siemasko, (Siemasko), judío, Ministro de Sanidad.
· Rappoport, (Rappoport), judío, Director General de Farmacia.
· Rakowski, (Cain Rako), judío búlgaro, masón y Presidente del Soviet de Ucrania.
· Manuilski, (Dimitri Manuilski), judío ucraniano, Secretario del Soviet de Ucrania.
· Radek, (Carlos Sobelsohn), judío polaco, masón, miembro del Comité Central del PCUS, Jefe Sindical y agnete en diversos países extranjeros, escritor y propagandista.
· Antonow-Owseienko, (Wladimir), ruso, íntimo amigo Trotski y masón, miembro del Comité Central PCUS.
· Stieklow, (Nahamkes), judío, masón, miembro del Comité Central PCUS y Jefe Sindical.
· Rudzutak, (Jan), letón o lituano, miembro del Comité Central PCUS y Jefe Sindical.
· Sokolnikow, (Biriliam), judío, miembro del Comité Central PCUS y Jefe Sindical.
· Sukhanow, (Gimmel), judío miembro del Comité Central PCUS y Profesor de la Academia Socialista Moscú.
· Broido, (G. Broitmann), judío, miembro del CC PCUS y Profesor de la Academia Socialista Moscú.
· Riazanow, (David Goldenbach), judío, miembro del CC PCUS y Profesor de la Academia Socialista Moscú.
· Kirschon, (Wladimir Kirschon), judío, Presidente Liga Escritores Proletarios.
· Piatnicki (Levin), judío, miembro Comisión Permanente del Soviet Supremo.
· Bogadnow, (Silberstein), judío, miembro Comisión Permanente del Soviet Supremo. No confundir con otro Bogadnow (Malinowski), ruso, amigo de Lenin y confidente de la policía zarista.
· Meszkowski, (Goldberg), judío, miembro de la Comisión Permanente del Soviet Supremo.
· Maklakowski, (Rosemblum), judío, miembro de la Comisión Permanente del Soviet Supremo.
· Garin, (Gerfeld), judío, miembro de la Comisión Permanente del Soviet Supremo.
Es curioso que en las deliberaciones del Consejo de Ministros presidido por Lenin solía usarse el alemán y no el ruso, pues la lengua materna de casi todos los asistentes era el yidisch. Lenin hablaba perfectamente el alemán (madre judía alemana) y había estado exiliado varios años en Suiza.
El Viceprimer ministro Grumberg, traído de New York, hablaba inglés y alemán, pero no ruso.
Stalin no se enteraba de nada pues su conocimiento del alemán era casi nulo. En cambio todos los compañeros de Lenin presumían de estudiar las obras de Marx y Engels en su versión original.
La idea de Lenin (según el escritor trotskista Victor Serge, era “unir el proletariado urbano de Alemania, Austria y Checoslovaquia con el proletariado menos desarrollado de Rusia, creando una poderosa combinación industrial y agrícola desde Wladiwostok hasta el Rhin”.
En marzo 1918 (Brest-Litowsk) los delegados alemanes exigieron a los bolcheviques que reconocieran la independencia de Finalandia, Lituania, Estonia y Letonia. Lenin aceptó provocando críticas en el PCUS. Radeck explicó “Lenin cede espacio para ganar tiempo”. El trono de Guillermo II estaba a punto de derrumbarse, pues mientras llegaban a Francia refuerzos americanos, dentro de Alemania bullía la Revolución, antes de que estallara, el Ejército Rojo debía concentrarse en acabar con los generales blancos Kornilow, Denikin, Wrangel, Yudenicz, y Kolczak.
En noviembre de 1918 llegó la puñalada por la espalda, Guillermo II fue derrocado y tuvo que huir a Holanda de la Revolución de los marxistas del Partido Socialdemócrata y los católicos del Partido Centrista. Se proclamó la República de Weimar, cuya presidencia la ocupó (1919) el marxista moderado Ebert, que también era masón. Muchos de los puestos clave e importantes cayeron en manos judías: Bernstein, Hirsch, Rosenfeld, Haase, Kautsky, etc. Detrás de ellos estaba el auténtico jefe: Rathenau miembro del Gran Sanhedrín.
Rathenau pretendía convertir Alemania en una república más de la URSS, lo que obligaría a hacer lo mismo a Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia.
Lenin confesó al embajador turco: Alí Fuad Pachá: “Si los alemanes aceptan la doctrina bolchevique, me trasladaré, inmediatamente con mi gobierno de Moscú a Berlín. Los alemanes proporcionarán un medio mucho más útil para propagar la Revolución internacional que los rusos, cuya educación marxista requerirá mucho más tiempo”.
Pero como Lenin había purgado a muchos socialrevolucionarios y socialdemócratas partidarios deKerenski los marxistas moderados alemanes se asustaron por lo que prefirieron seguir con los católicos centristas en tanto no se aclarase el panorama. Esta postura le valió a Kautsky el apodo de “el renegado” por parte de Lenin.
Walter Rathenau incitó a la revuelta a los judíos fanáticos, aunque él procuró quedra al margen de la lucha. Carlos Liebknecht, hijo de uno de los principales colaboradores de Marx, Engels y Rosa Luxemburg habían participado en la Revolución “rusa” de 1905 e intentado tomar Berlín con la Liga Espartaquista.
El enlace entre los Espartaquistas y el Comintern era Carlos Radek, pero la revolución espartaquista fue sofocada por un socialista honrado, el alemán Gustavo Noske con la ayuda de los militares (ejecutarían a Carlos Liebknecht y Rosa Luxemburg el 15 enero 1919, evitando la absolución que le darían los tribunales).
Radeck fue devuelto a la URSS.
El amotinamiento de los marinos dirigidos por Hugo Hasse también fracasó. Y sería muerto en atentado.
Entre tanto Baviera se había “independizado” bajo la dirección de Kurt Eisner que acaudillaba el bloque marxista-separatista aunque Kurt no era bávaro, era un judío polaco nacido en Berlín (Salomón Czosnowski) y era un masón de alto grado que en las logias polacas y alemanas usaba el alias de Von Israelowitsch. Asesinado, pasó a ocupar la presidencia el judío comunista Max Lieven (Levine). La revolución terminó en 1919 con la entrada en Munich del ejército alemán, apoyado por numerosos voluntarios bávaros.
Como Alemania había escapado al “destino” de ser una República de la URSS fue duramente castigada en el tratado de Versalles: hubo de renunciar a la región de Alsacia-Lorena, y la ciudad portuaria de Danzing (con 95% de población alemana y 5% polaca), a todas sus colonias de ultramar, admitir la ocupación del Sarre durante 15 años, reducir su ejército a 100.000 unidades (incluyendo mandos y tropa), pagar unas indemnizaciones de guerra abusivas, pérdida de toda su flota: militar, pesquera y mercante.
Como dijo el judío Klotz, Ministro de Clemenceau: “le boche payera tout” (los alemanes pagarán todo). Más tarde este sujeto sería procesado en Francia por estafa y falsificación de cheques.
Respecto a Austria-Hungría se había fragmentado en las manos del débil sucesor de Francisco José, su sobrino nieto Carlos, que carecía del consejo del inteligente Primer Ministro Von Sturgk que había sido asesinado (octubre 1916) un mes antes que Francisco José, por un comando terrorista dirigido por el judío Federico Adler (hijo del judío fundador del Partido Socialdemócrata Austríaco).
El Gran Maestre de la Masonería húngara: Arpad Bokay aparentaba ser un defensor del Imperio. Pero no se sabía que la masonería húngara contaba con más sectarios que la austríaca ni que más de la mitad de ellos, a diferencia de otros países, eran judíos con un plan sionista bien definido.
En octubre los masones tomaron Budapest, pero aún sin actuar abiertamente, pretendían establecer una dictadura, encargaron un gobierno republicano al “hermano” Miguel Karoy que era conde y pasaba por liberal. Entonces Arpad Bokay explicó el “programa masónico” que coincidía con el programa del gobierno republicano.
Pese a su título y vitola de liberal, Karoy era un marxista judeizante, a su lado, el judío Kerenski, era menos peligroso. En marzo (1919) por medio de los masones judíos Kunzi y Pogany (miembros del Partido Socialdemócrata) el conde Karoly entregó el poder al enviado de Lenin, el judío: Bela Kun de amargo recuerdo (pedófilo y genocida).
¿Quién era Bela Kun? Un judío (Abel Kohen) de Transilvania nacido en 1886. Movilizado por el ejército austro-húngaro fue capturado por los rusos pero fue liberado durante la Revolución e incorporado al PCUS, recibiría de Lenin el encargo de convertir Hungría en una nueva República de la URSS.
En Budapest se formó un Consejo de Ministros, llamado Consejo de Comisarios del “Pueblo” (igual que en Moscú) y presidido por Bela Kun si bien la presidencia del Soviet Húngaro, la presidencia nominal del país, se entregó a un magiar de raza, Sandor Garbai para disimular el carácter judaico de la revolución. Pero todos los demás puestos clave eran judíos: Peter Agoston, Arpad Kerekes (Kraus), Bela Vago (Weiss), Moritz Erdely (Eisenstein), Tibor Szamuely, Otto Kirvin (Klein), Eugenio Varga (Weichselbaum), Oscar Faber, Simón Kunzi (Kunstatter), José Pogany (Schawartz), y Jorge Lukacs (Loewinger) hijo de un banquero de Budapest y afiliado a la Masonería como varios de los anteriores.
Aunque el régimen de terror de Bela Kuhn duró solo cinco meses ante la ofensiva contrarevolucionaria (almirante Horty y ayuda rumana) costó más de 200.000 vidas humanas, incluyendo numerosos niños sodomizados y asesinados RITUALMENTE por los comisarios judíos adeptos a la Kábala (un pálido reflejo de las matanzas que siguieron a la Revolución “rusa”).
Lenin no pudo auxiliar, militarmente a los revolucionarios judíos de Alemania y Hungría porque el Ejército Rojo tardó bastante en acabar con la resistencia de Ucrania y la propia Rusia. Ya en 1920 los soldados de Tuchaczewski penetraron, por fin, en Polonia, pero los polacos, dirigidos por Pilsukski los rechazaron en una heróica batalla. En marzo 1921 se firmaría la paz en Riga trazando una frontera ruso-polaca justa, a pesar de que los “aliados” habían querido imponer a Polonia la línea curzon (la que en 1939 tomarían como base Ribbentrop y Molotow para repartir Polonia) y luego, ya en 1945, sería definitivamente adoptada por los acuerdos de Yalta.
Bela Kuhn hubo de exiliarse en la URSS y desató su fanática furia contra los tártaros musulmanes de Crimea donde le habían colocado de Gobernador.
En 1921, los marineros de la base de Kronstadt (cerca Petrogrado) que habían ayudado a los bolcheviques a tomar el poder, se consideraban engañados por la dictadura de Lenin y se levantaron en armas. También crecía el descontento entre los obreros cuyas condiciones de trabajo y vida habían empeorado considerablemente. El levantamiento de Kronstadt fue aplastado rápidamente y Occidente, una vez más, envió abundantes auxilios al gobierno soviético, otro balón más de oxígeno para los soviéticos.
Entretanto, Walter Rathenau (Ministro Asuntos Exteriores soviético en Alemania) concluyó en 1922 con Czyczeryn el Tratado de Rapallo. Al final el tratado fue una monumental estafa para los alemanes que perdieron todas sus inversiones (que estaban garantizadas por 30 años) y peor aún de los contactos entre los mandos militares (alemanes y soviéticos) y pese a que los nazis purgaron el ejército, hasta la IIGM quedó dentro del ejército alemán una célula secreta partidaria del Krenlim. Los dos miembros más importantes de la misma eran el general Hammerstein, amigo de Von Schleicher y el general Beck (hijo de judía) que sería ejecutado en 1944 por participar en el complot militar contra Hitler, cuyo jefe nominal era el engañado mariscal Rommel.
Marcadores