Serie : Conocer el Sionismo




Parte VI : SIONISMO Y COMUNISMO.

3ª Parte : EL COMUNISMO CON LOS SUCESORES DE STALIN.
Stalin extendió el comunismo hasta un punto ni soñado por Lenin, pues a los países del Este de Europa hay que añadir: China (regalito del Presidente judío y masón de EEUU Harry Salomon Truman que obedecía órdenes del Gran Sanhedrín igual que su antecesor Delano Roosvelt. Delano era masón grado 32º del Rito Escocés, Truman era 33º y antes de llegar a la Casa Blanca había sido Gran Maestre de la Gran Logia de Missouri).

Stalin no satisfecho quiso sobrepasar lo pactado, apoderarse de todo Berlín, pero esta vez fue bloqueado y también ambicionó Grecia con el jefe guerrillero Markos que puso en grave aprieto al régimen liberal provocando la reacción de los aliados occidentales originando la llamada “Guerra Fría”.

El masón Tito, que seguía las inspiraciones de su superior jerárquico Moisés Pijade se apartó del bloque stalinista. El zar rojo respondió acabando en un hospital de Moscú (1949) con el masón búlgaro Dimitrow, amigo de Tito y haciendo ejecutar, en Praga, (1952), a los comunistas judíos Clementis y Slansky, acusados de nego-trotskismo y sionismo.

A inicios de 1953 Stalin fue eliminado por sus compañeros del Politburó: Malenkow, Molotow, Kaganowicz, Beria, Mikoyan, Woroszylow, Bulganin, y Khruscehw (la postura de Andreiew no está aclarada).
Y con el zar rojo desaparecieron sus fanáticos seguidores: Mekhlis, e Ignatiew.
Para entonces el Gran Sanhedrín había prescindido de Kaganowicz por su brutalidad y mente obtusa, apostando a favor de Beria.

Beria, tras participar activamente en la eliminación de Stalin cometió el fallo de confiar demasiado en sí mismo, enviando un mensaje cifrado a Baruch, vía Londres, comunicando que pensaba detener a todos los viejos zorros del Politburó. El Gran Sanhedrín preparó una conferencia cumbre en las Bermudas, donde se reunirían con Eisenhower, Churchill y Beria para terminar con la “guerra fría” y planera un nuevo orden mundial.
Beria no contó con que los “viejos zorros” iban a portarse como tales, y fue detenido cuando asistió a un Consejo de Ministros en el que la habitual guardia de la NKWD había sido relevada por el ejército.
La ejecución de Beria se anunció en 1953 (diciembre) aunque seguramente fue anterior. Con Beria fueron purgados sus seguidores Mierkulow, Abakumow, Krasman, Goglidse, Kobulow y Meszik.
Se reorganizó la NKVD como KGB quedando en manos del judío Kruglow, partidario de Malenkow y la “guerra fría” prosiguió hasta 1955.

En febrero (1955) Nikita Khruschew que había logrado que Malenkow le cediera la Secretaría General del PCUS se alió con Bulganin, Ministro de Defensa, para imponer su línea política de coexistencia pacífica con Occidente. Acusado de belicista, Malenkow fue sustituido en la Jefatura del Gobierno por Bulganin.

En mayo de 1955 se reanudaron las relaciones enre los Países del Pacto de Varsovia y la disidente Yugoslavia.
En febrero 1956, en el XX Congreso PCUS, Khruschew denunció, a puerta cerrada, los excesos de las purgas stalinistas y pidió establecer relaciones económicas con las potencias capitalistas.

En 1956 en Polonia y Hungría se produjeron levantamientos populares, el presidente de EEUU, Eisenhower denunció la dureza de la represión soviética (tanques contra civiles) pero no movió un dedo a favor de los ciudadanos que pedían elecciones libres (en esas Repúblicas Democráticas Populares).

Pese a que con los zares, Rusia (especialmente Ucrania), eran el granero del mundo. Tras la colectivización comunista la URSS precisaba importar cereal y víveres en grandes cantidades de Occidente, pero como los dirigentes soviéticos no querían que se formara una nueva clase de propietarios rurales, susceptible de no ser doblegada, tuvieron que seguir mendigando que Occidente les alimentara.

En 1957 Khruschew consiguió apartar, definitivamente, a Malentow, Molotow, y Kaganowicz, que perdieron incluso sus puestos en el Comité Central, igual que el marsical Zhukow.
En 1958 también se deshizo de su “aliado” Bulganin acumulando en sus manos la Secretaria General del PCUS y la Jefatura del Gobierno, se abandonaba el sistema de dirección colegiada inaugurado por Malenkow al ceder el primero de dichos cargos al propio Khruschew volviendo al sistema de concentración de poder practicado por Stalin.

A diferencia de Stalin, Khruschew contaba con el benplácito del Gran Sanhedrín pues actuaba en su beneficio. Y aunque se rodeó de judíos, era ruso (ucraniano). Entre sus allegados estaban los judíos: Ehrenburg (escritor), Kiberman (economista), Dragunski (general), etc. recuperando el sionismo parcelas de poder que habían menguado con Stalin. Y aunque ahora eran aperturistas con Khruschew, antes habían sido stalinistas. A diferencia de Hitler, Stalin granjeó pocas adhesiones inquebrantables, solo unos pocos judíos como Yezow y Meklis lo hicieron con entrega sincera (a posteriori se ve el error fatal de Stalin al sustituir al fiel Yezow por Beria).

A inicios de 1959 las tesis de Khruschew tuvieron un éxito rotundo en el XXI Congreso PCUS que condenó el stalinismo e introdujo algunos cambios en la planificación económica soviética. Éxito favorecido por el Gran Sanhedrín que hizo un nuevo regalo al comunismo: CUBA.
Por orden de Baruch, una delegación de masones cubanos 33º había pedido al dictador Batista, también masón pero de grado inferior, el abandono del poder. Batista accedió pero luego se echó atrás en una reunión con sus generales, también masones y no masones, los que estaban seguros de poder vencer al movimiento comunista guerrillero, aún débil. Entonces intevino el Embajador de EEUU Earl Smith, que siguiendo instrucciones de Roy Rubotom y William Wieland, y éstos de John Foster Dulles, conminó a Batista para que dejara la isla sin dilación.
Batista abandonó Cuba con todo el dinero que pudo el 1 de enero 1959. Los generales Cantillo, Sosa, y Tabernillo intentaron formar una junta que convocara elecciones democráticas, pero Foster Dulles se opuso a la idea, y el 8 de enero Fidel Castro (protegido por la prensa judía de EEUU que deliberadamente ocultanba su marxismo) hacía su entrada triunfal en La Habana.

En septiembre 1959, Khruschew viajó a EEUU y celbró una cordial conferencia con Eisenhower en Camp David a la que asistió un anciano Baruch (89 años). Khruschew dijo ante los periodistas que “Baruch es el “americano” más querido en la URRS” (ellos sabrían por qué).
A la vuelta a Moscú Khruschew prosiguió la lucha contra el stalinismo. En 1960 es acusado Woroszylow, con Malenkow, Molotow, Kaganozicz, Bulganin y Saburow, y fue reemplazado por Leonidas Brezniew comunista ucraniano casado con una judía.
La momentánea “crisis” entre Eisenhower y Khruschew de ese año por el derribo de un avión espía U-2 (abatido en territorio prohibido soviético) no tuvo repercusiones.
En 1961 se reunen en Viena Khruschew y el nuevo Presidente EEUU, Kennedy, que le permite enviar armamento y asesores a Fidel Castro para neutralizar las intentonas contrarevolucionarias de los anticomunistas cubanos. En 1961 empezaría, además, a levantarse el “muro de Berlín” o “muro de la vergüenza”.

Al gran público, intoxicado y malinformado, de Occidente los mass media le vendieron el anticomunismo de Kennedy por el asunto de los misiles cubanos. Cierto que Kennedy es uno de los escasos Presidentes EEUU que no se sepa que fuera masón, (aparte de descender de un clan mafioso traficante de alcohol con la “ley seca”), pero en su juventud Kennedy recibió lecciones en Inglaterra del profesor judío marxista Harold Laski, y acompañó a España al masón Nehru y su hija Indira Gandi que animaban al ejército republicano.
Ya Presidente, Kennedy, siguió contando con el incombustible “asesor” judío Bernard Baruch y su adjunto, el banquero Sidney Weinberg que le sucedería en el Gran Sanhedrín en 1965.
Fue la propia CIA la que condujo, deliberadamente al desastre, a los anticomunistas cubanos en la Bahía de Cochinos (1961).
Como la indignación en EEUU aumentaba a la par de la influencia Soviética en Cuba y Khruschew se propasó enviando armament atómico a la isla (sólo había acordado con Kennedy el envío de armamento convencional) la Casa Blanca tuvo que exigir, (finales 1962), la retirada de las destructivas armas que apuntaban al corazón de EEUU. La exigencia se acompañó de un espectacular e innecesario despliegue de la flota useña lo que tuvo gran trascendencia propagandística.
El Kremlin ordenó desmantelar el tinglado y Kennedy admitió, públicamente, a cambio que EEUU no intervendría en los “asuntos internos” de la isla que era lo que de verdad importaba.

Un segundo punto de la Conferencia de Viena era el acuerdo para “neutralizar” Laos, es decir, acabar con los anticomunistas laosianos que se oponían a la guerrilla comunista equipada en Vietnam del Norte. Así la guerrilla marxista pudo establecer, impunemente, una ruta a través de Laos para infiltrarse en Vietnam del Sur eludiando la DMZ (franja de separación de los dos Vietnams).
En el gobierno comunista de Vietnam del Norte, presidido por Ho Chi Ming, figuraban varios masones: Ton Duc Thang y el general Nguyen Giap que frecuentaba una logia francesa de Hanoi antes de 1939, cuando estudiaba Derecho aunque luego colaboraría con los japoneses.

Los hermanos católicos Diem luchaban, con cierto éxito, contra los comunistas, pese a cierta oposición de los budistas. Kennedy peparó el terreno para la comunización de toda Indochina con la “neutralización” de Laos. No sabemos que hubiera hecho Kennedy posteriormente, poruqe fue asesinado en 1963 puede que por alguna discrepancia con Baruch y Weinberg. Pero lo cierto es que los hermanos Diem también fueron asesinados (1 noviembre 1964) a causa de un golpe en el que participaron el Embajador de EEUU Cabot Lodge y los agentes de la CIA que había en el ejército survietnamita. Uno de ellos era Nguyen Van Thieu.
Desde ese momento el Gobierno de Vietnam del Sur ya no fue capaz de una política propia, pasando a ser un títere de Washington, al servicio de sucios “negocios” (compra venta armas, tráfico opio y drogas), negocios que beneficiaron a algunos militares survetnamitas como Nguyen Cao Ki y el citado Van Thieu y especialmente a capitalistas “americanos”.

En un libro publicado por el dimitido Presidente EEUU Nixon confiesa que: “el presidetne pakistaní Ayub Khan le dijo: “el asesinato de los hermanos Diem enseña tres cosas a los dirigentes asiáticos: 1º.- es muy peligroso ser amigo de EEUU, 2º.- que ser neutral es rentable, y 3º.- que a veces es útil ser enemigo”, aunque Nixon se niega a admitir en la obra que el gobierno de su antecesor, Johnson, participara en el golpe contra los Diem.

Poco a poco Vietnam del Sur empujó, en su caída, a los países vencinos de Laos y Camboya. El general Westmoreladn, primero, y su sustituto judío Creighton Abramas, después, dirigieron las operaciones militares de modo que nunca podrían conseguir una victoria sobre el enemigo.
Con los hermanos Diem “sólo” había 22.000 soldados EEUU en el país. Pero una vez asesinados aumentaron a 550.000 (1968). Este numeroso ejército extranjero, aparte de ser inútil operativamente, constituía una carga insoportable (y no sólo económica) para Saigón.
El final de esta historia, con la intervención de otro destacado judío Henry Kissinger, es bien conocida.

En 1949, en un curso de Guerra Política (dictado en Moscú) el judío Manuilski, antiguo Secretario de la Comintern, decía: “para vencer, recurriremos al factor sorpresa. Pero será necesario adormecer a la burguesía. Estableceremos contactos y haremos concesiones sensacionales. Los países capitalistas, idiotiados y decadentes, serán felices colaborando con nosotros en su propia destrucción. Desarrollaremos el más espectacular movimiento en favor de la paz que haya conocido la Historia. Aprovecharemos todas las ocasiones para conseguir adeptos y cada vez que los enemigos aflojen la guardia, los aniquilaremos con nuestro puño cerrado”.
A Manuilski se le olvidó citar, en el camino hacia la victoria final, el papel de los regalos periódicos que le hacía el Gran Sanhedrín, pero no iba a descubrir el juego sionista ante un auditorio de rusos que sólo conocían del capitalismo las desorientadores lecciones de los libros de texto soviéticos.

Los regalos periódicos no se interrumpieron tras 1964, cuando Khruschew es derribado por una conspiración dirigida por el ideólogo Suslow, miembro del secretariado del PCUS. La dirección colegiada volvió a implantarse, ocupando Brezniew la Secretaría General del Partido, Kosigin la Jefatura de Gobierno, y Mikoyan la Presidencia que en 1965 dejaría el cargo a Podgorny (puede que por motivos de salud y edad, ya tenía 70 años).
Ninguno era judío, y Suslow era sospechoso ante el Gran Sanhedrín por haber acusado a Khruschew, en el Comité Central, de provocar el rompimiento con una China que seguía las directrices puramente stalinistas de Mao Tse Tung y permitir el espionaje de Pienkowski a favor de la CIA.

Pero Brezniew era tan projudío como Khruschew y apoyado por el judío Andropow (Jefe del KGB) fue aumentando, poco a poco, su influencia. En 1976 Brezniew impuso como Ministro de Defensa al mariscal Ustinow (que no era militar profesional, era un judío (Zambinowicz)) y en 1977 sustituyó, personalmente a Podgorny como Presidente del Soviet Supremo sin abandonar la Secretaría General del PCUS. Suslow decidió apoyarle y Kosigin acabó destituido.

Cuando Brezniew falleció (1982) sus dos cargos pasaron a Andropow, apoyado por judíos como Ustinow, Grischin, Solomencew, y Gromiko. El único ruso con auténtico peso en la URSS, Suslow, había muerto unos meses antes.

En Polonia ocupaba el poder otro judío: Jaruzelski.



DIRIGENTES JUDÍOS EN OTROS PAÍSES COMUNISTAS.

POLONIA:
Sommerstein, dirigente del PC polaco, reorganizado en la URSS durante la IIGM.
Zagmunt Berling, militar, expulsado del ejército por un tribunal de honor. Vivía en Vilna cuando la ocuparon los soviéticos en 1939. Le hicieron jefe de una división soviética “Tadeo Kosciuszko” de comunistas polacos, luego reorganizó el ejército polaco.
Kaganowicz, general de la aviación popular polaca. Durante la IIGM fue comandante soviético. Judío ucraniano.
Wladislaw Gomulka, comunista casado con judía. En 1945 Ministro de Repoblaciones se encargó de desgermanizar Silesia y Pomerania (arrebatadas a Alemania). Secretario del PC convertido, tras la absorción de los socialistas en PZPR (Partido de los Trabajadores Unidos de Polonia).
Jacob Berman, secretario PZPR, judío ruso, trabajó en la NKVD a las órdenes de Beria.
Julius Katz, Ministro Asuntos Exteriores.
Zygmunt Modzelewski, diplomático.
Tadeusz Oppman, diplomático, antiguo miembro de las Brigadas Internacionales en España.
Hilary Minc (Mintz) antiguo profesor Universidad Soviética, en 1954 Vicepresidente del Gobierno.
Aleksander Ford, director de cine. Presidente de la empresa resultante de socializar las filmográficas polacas.
Andrzej Munk, director cine.
Wojciech Has, director cine.
Jahoda, director cine.
Passendorfer, director cine.
Adam Schaff, director Instituto de Filosofía y Sociología de la Academia de Ciencias.
Josef zagua, intelectual polaco, fundador del Teatro Polski de Varsovia.
Zenon Kliszko, Ministro de Justicia.
Tadeusz Kichanowicz, Ministro Trabajo.
Piotr Lewinski, Ministro del Gobierno.
Golanski, Ministro del Gobierno.
Skrzeszewski, miembro Comité Central PZPR.
Drobner, diputado.
Juliusz Burgin, diputado.
Michael Bron, (Misza Bronstein), general del ejército popular, veterano guerra de España.
Leopoldo Trepper, Jefe durante la IIGM de la red de espionaje “Orquesta Roja” (Leib Domb). Presidente de la Asociación Cultural Hebrea. Emigró a Israel donde falleció en 1982.
Antoni Slonimski, escritor marxista.
Henryk Jablonski, escritor marxista. Ministro Educaicón. Presidente del Estado, aprobó la subida de Jaruzelski.
Loepold Infels, físico formado en Occidente, discípulo Einstein. Catedrático Universiad Varsovia.
Wojciech Jaruzelski, general ejército popular. Etc. etc.


Podríamos seguir con Bulgaria, Yugoslavia, Rumanía, Hungría, Alemania Oriental, Checoslovaquia, Iberoamérica, etc. Y añadir, cientos de nombres más.