Re: ¿Cómo que no es posible conjugar Falange con tradicionalismo español?

Iniciado por
DOBLE AGUILA
En cuanto al atentado de Begoña, tengo que decir que no me parece ilustrativo más que de la confusión mental de unos falangistas, que obnubilados por la "gloria del Reich" (pues venían de la División Azul), decidieron comportarse como vulgares anarquistas en pleno fervor revolucionario (quizá afectados de estrés post-traumático). Lo pagaron bastante caro.
Fue algo fuera de toda lógica, en parte a causa del ambiente del momento, en parte por la exaltación que se hacía de todo, pero en cualquier caso reflejó un estado de animadversión entre ambas corrientes que era palpable. Hubo otros momentos, otras tensiones, que mostraban que apenas había motivos de sintonía. Sin embargo, hay quienes ven los aspectos positivos del asunto, aunque sea cogido por los pelos y prendido con alfileres:
Jueves, 22 de marzo de 2012
Falange y Carlismo, movimientos revolucionarios
Estimado y único lector:
Hoy lo dedicaremos a la historia. Uno se pregunta cómo la falange y los carlistas pudieron fusionarse en un sólo partido, a través del Decreto de Unificación que dictó Franco durante la guerra civil. Como sabemos, los grupos políticos que se sumaron al alzamiento, fueron los monárquicos, los carlistas y tradicionalistas, los falangistas, algunos miembros de la CEDA y otros simpatizantes de derechas de diversos grupúsculos
Con ánimo de buscar un mando único a fin de ganar la guerra civil, se creó la FET de las JONS, Falange Española Tradicionalista de las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas (alguien en tono de humor, criticando el título tan largo añadió "...y de los ferrocarriles españoles"). Entre algunos falangistas, la unificación sentó muy mal, así como entre algunos carlistas. De hecho, Ernesto Giménez Caballero, uno de los autores de la unificación, pudo sufrir un atentado, y le tuvieron que salvar la vida Rosales y Dionisio Ridruejo. Fal Conde, se opuso entre los carlistas y Manuel Hedilla entre los falangistas. Con resultados "no muy buenos para ambos".
Todo esto sucedía en la retaguardia, porque en la trinchera entre las banderas de falange y los tercios carlistas había una buena camaradería y compañerismo. De vez en cuando, había algún incidente,´como cuando los carlistas decían "...Viva el rey", respondían los falangistas "...de bastos".
El hecho es que la diferencia que existía entre falangistas y carlistas derivaba de un programa político distinto.
El falangismo abogaba por la nacionalización de la banca, la reforma agraria, las indemnizaciones por despido, las vacaciones pagadas, la creación de una república nacional-sindicalista., separación iglesia-estado..
El carlismo, la defensa de una monarquía carlista, la defensa de las tradiciones y de la religión, y de la propiedad y los fueros.
Como decía Giménez Caballero "la falange es una hija adulterina de Carlos Marx e Isabel La Católica."
Ahora bien, si se examinan detenidamente ambos movimientos, los dos tiene un germen revolucionario común.
Carlos Marx que no es sospechoso de ser de derechas escribió lo siguiente sobre el carlismo en su libro "La revolución española 1868-1873":
"El carlismo no es un puro movimiento dinástico y regresivo. como se empeñaron en decir y mentir los bien pagados historiadores liberales. Es un movimiento libre y popular en defensa de tradiciones, mucho más liberales y regionalistas que el absorbente liberalismo oficial, papanatas que copiaban la revolución francesa. Los carlistas defendían las mejores tradiciones jurídicas españolas, las de los Fueros y las Cortes Legítimas que pisotearon el absolutismos monárquico y el absolutismo liberal... Representaban la patria grande, como suma de las patrias locales, con sus peculiaridades y sus tradiciones propias... ...el tradicionalismo carlista tenía unas bases auténticamente populares nacionales, campesinas, pequeños propietarios y clero, en tanto que el liberalismo estaba encarnado en el militarismo, el capitalismo (las nuevas clases comerciantes y agiotistas), la aristocracia latifundista y los intereses secularizados"
Giménez Caballero en una entrevista con Joaquín Soler, habla del origen de las JONS que luego se fusionó con la Falange y es el movimiento precedente de ésta. Él manifiesta que, junto con Onésimo Redondo, querían fundar un movimiento político típicamente español, y que los movimientos más típicamente españoles eran, a su juicio, el anarquista y el católico, ya que ambos tienen como característica el individualismo (la libertad para elegir que otorga el cristianismo y el anarquismo) y la obediencia a una organización (el sindicato para los anarquistas y la Iglesia para los católicos).Onésimo y Giménez Caballero querían españolizar el anarquismo y crear una organización que pudiera crear un estado fuerte, en el que se superaran las desigualdades, ya que el estado era el que defendería al débil..Por ello, las JONS escogió como bandera el rojo y negro de la CNT y le añadió el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, y se creó una organización que mezclaba la doctrina tradicional española, con la revolución social. Posteriormente, se fusionó con la falange que adoptó como uniforme la camisa azul mahón, ya que era la que llevaban los trabajadores en España. Dicho movimiento pretendía realizar una revolución social en España.
Por eso, ambos movimientos eran revolucionarios y anticapitalistas (en el sentido de ser contrarios al gran capital, no al pequeño propietario), de ahí que, en la guerra civil, pudieran compartir trinchera y objetivos, y, no resultara tan descabellada la fusión. De hecho, los disidentes fueron los menos, gente brillante que pensaban que no se cumplían los objetivos revolucionarios, pero los más, se acoplaron y pensaron que la revolución podía ser posible bajo Franco.
Posteriormente la historia dio y quitó razones, pero eso es un tema más delicado quie se abordará en otro momento.
FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA
Marqués de Córdoba: falange y carlismo, movimientos revolucionarios
Esta es una muestra de la predisposición que tienen algunos a ver cosas raras, conjuras en todos los rincones de la calle o de la Historia, lo que refleja desde mi punto de vista una buena dosis de aburrimiento y de creer que los demás se chupan el dedo. A poco que nos fijemos en el texto reproducido vemos la famosa cita de Carlos MARX, que tanto ha servido a personajes como Josep Carles CLEMENTE para en sus publicaciones, de las que ya se habló hace unos días, imaginar que el "Carlismo es rojo, socialista y autogestionario", algo que viene a consagrar Carlitos MARX, por mucho que los "ultraintegristas" con la boina roja usurpada se hayan negado a admitir desde 1830.
Por supuesto, las opiniones del, Sr. Giménez Caballero son eso, "sus opiniones" a las que tiene derecho, como todo el mundo a discrepar de ellas. Y es que pretender que el anarquismo sea genuinamente español es de traca, porque ya se dirá qué tienen de españoles estos señores considerados como fundadores del anarquismo:
Pierre-Joseph Proudhon (mutualismo).Mijail Bakunin (anarquismo colectivista). Max Stirner (anarquismo individualista). Émile Armand (anarquismo individualista). Benjamin Tucker (mutualismo). Piotr Kropotkin (anarcocomunismo).
Y que se sepa, el Cristianismo, es decir, la Iglesia Católica es creación de Cristo para unir a judíos y gentiles de todas las naciones y pueblos en un solo rebano con un único pastor.
Si eso es "Revolución", no se entiende por qué Nuestro Señor Jesucristo no la hizo directamente. Repasando los objetivos de la Falange y los del Carlismo:
"El falangismo abogaba por la nacionalización de la banca, la reforma agraria, las indemnizaciones por despido, las vacaciones pagadas, la creación de una república nacional-sindicalista., separación iglesia-estado..
El carlismo, la defensa de una monarquía carlista, la defensa de las tradiciones y de la religión, y de la propiedad y los fueros."
Vamos que es lo mismo, igualito y no sé cómo hay gente que duda de lo que se dice. Pero como he dicho antes, hay quien se aburre mucho.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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