De nuevo demuestra su total desconocimiento de la historia:
Los estamentos no eran grupos sociales completamente cerrados, sino grupos sociales con privilegios jurídicos como agradecimiento del rey por un servicio (nobleza) o para compensar las exigencias de un grupo con un importante papel socio-cultural (clero). El estamento original es el denominado Estado Llano.
Sí que se podía tener acceso a la nobleza, pero mediante un título nobiliario por parte del rey, que pasaba de generación en generación. Si bien estos casos eran bastante limitados.
Al clero se podía tener acceso más fácilmente, debido a su característica no hereditaria.
Para empezar no entiendo como usted tiene autoridad para calificar a alguien de inmoral, pero en fin.
La juventud actual, que poco tiene de tradicional, no vive en absoluto al día, porque vivir al día implicaría hacer lo imposible para comer un día más mediante esfuerzo propio, mientras que la juventud actual depende económicamente de los progenitores.
El trabajo al día implica, que una vez satisfechas todas las necesidades, el trabajador puede dedicarse al ocio o a una actividad diferente. En el fondo, en la sociedad actual, el sistema es el mismo. La diferencia principal es que el trabajador ya no trabaja al día sino al mes y que el método ya no es el trabajo en especie, sino en metálico. Aparte de eso, tiene que atender necesidades: la hipoteca, comida, las facturas, ocio de los hijos o propio, ropa, gastos imprevistos, etc.
En cuanto la producción máxima, la voluntad de acumular el máximo capital posible ha demostrado haber causado muchos efectos colaterales en todos los campos:
-En el económico, la voluntad de ganar más dinero implica un desembolso material mayor causando un endeudamiento (con los intereses mayores para ganar más dinero mayores). El aumento de la cantidad de capital implica la pérdida del valor individual de ese capital y que ha llevado como consecuencia el crack de Viena (1873) y el crack del 29 (1929).
-En terreno ambiental, eso ha provocado una sobre-explotación de los recursos naturales y nos ha llevado a la situación actual -no soy un verde, pero todo hay que decirlo.
-En el moral, los empresarios aumentan su ambición y avaricia.
-En el social, los empresarios, como consecuencia de los efectos morales, se convierten en auténticos depredadores, convirtiéndose compradores o trabajadores en presas de su ambición. De hecho, probablemente las estafas son más frecuentes ahora que hace 300 años.
Si te aplicarás el cuento de "todo por la sociedad" no estarías a favor de la libertad de cultos, pero sí a los gremios.
La razón de ésto es porque una sociedad religiosamente homogénea y ortodoxa está mucho más unida y es socialmente más estable que una con varias religiones y en una religión se permite transgredir la ortodoxia religiosa.
El establecimiento de precios por los gremios, aparte de evitar la competencia entre sus miembros, consigue que los compradores siempre tengan que pagar el mismo precio para un mismo producto, independientemente de la oferta. Rompiendo la ley de oferta y demanda, los compradores podrán seguir comprando el mismo producto incluso si hay escasez -lo que, de no suceder dispararía el precio, no pudiendo el comprador acceder a él. Esto se vuelve más importante si hablamos de productos básicos.
El empresario, que es el que más gana dinero, no trabaja manualmente. Aquel que lo hace es el pequeño empresario, al ser pequeño, gana también poco.
El gran empresario debe tener dotes de mando, gran ambición y gran intuición en los negocios. Trabaja al menos diez horas. Esto hace que la gran ambición de todo empresario sea reunir beneficios y no le temblará el pulso a la hora de hacerlo.
El gran empresario del siglo XIX, llegaba a la conclusión de que la suma de muchas horas de trabajo de los obreros y el poco salario de éstos -además de gastar menos dinero en ellos- resultaba en mayores beneficios económicos para la empresa y, por ende, el empresario. En este ambiente apareció el socialismo.
En cuanto a tu "apuesta", en la que tú me das 1.000.000 de euros y yo te los debo devolver enteros al cabo de un año o por cada 10.000 que falten paso un año en la cárcel, nadie en su sano juicio invertiría en nada.
La razón por la que la gente no invierte, es que considera que lo que se puede perder tiene mayor valor que lo que se puede ganar. En el ejemplo, un año de la libertad que DIOS nos da dado es más valiosa que todo el dinero que pueda ganar invirtiendo. De hecho, su ejemplo es muy arriesgado, pues aun invirtiendo bien, es muy difícil recuperar, y aún más ampliar, en sólo un año lo invertido. Y en el caso de arruinarnos podríamos pasar, en un principio, 100 años en la cárcel.
Si no tienes ni idea deberías haberte dado una vuelta por el foro. Y si miras aquí: http://hispanismo.org/enlaces-hisp-n...ionalismo.html encontrarás un mensaje mío (el segundo) con varios libros de doctrina carlista.
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