Re: El aborto es un crimen, no un derecho
En aquellas especies animales en las que existen individuos más débiles, es decir, no viables, la naturaleza actúa a través del instinto eliminándolos a efectos de dar mayores posibilidades de éxito reproductivo a las crías más capacitadas una vez alcanzada la madurez sexual. Es una forma de asegurar la supervivencia de la especie por una parte y, por otra es un control ante la perspectiva de la posibilidad de una explosión demográfica de individuos que alteraría el equilibrio en un ecosistema dado. Un ejemplo de dicho exceso es el tan peculiar caso de los lemings que cada cierto tiempo se reproducen en exceso y, entonces, surge un mecanismo que los induce a correr enormes distancias para su pequeño tamaño en dirección al mar, en el que se ponen a nadar hasta el agotamiento y el ahogo. Es un sistema de control de la naturaleza al que no se ha encontrado una explicación satisfactoria.
No obstante, todo esto, no tiene absolutamente nada que ver con el tema de este hilo, es decir, se trata de un off-topic, cuya finalidad es ninguna a efectos de lo que aquí se trata.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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