Realmente, ¿esto es serio? ¿Hay realmente pro-abortistas que intentan disculpar el aborto diciendo que "matar a sus hijos" es algo natural porque lo hacen los animales? Se puede dar en la naturaleza que una madre mate a su hijo, o que un animal mate a su cría por diversos motivos, pero ¿eso lo hace natural? Todo que está en la naturaleza es ¿natural?, ¿pero es a eso a lo que nos refereimos por natural? obviamente, no. En nuestro mundo natural se cometen muchas aberraciones.

Que el aborto no es natural, los seres humanos lo podemos ver por medio de la razón, ni siquiera hace falta ser católico, cosa que los animales, no, he ahí la diferencia. Por la ley natural vemos que el robo es malo y no respeta los derechos fundamentales; también lo vemos en el aborto, lógicamente, nohace falta ser muy listo ver que por la ley natural, nacemos, cuando nacemos, no cuando queremos, y morimos cuando nuestro cuerpo se colapsa y no cuando queremos, si no, muchos serían inmortales. Propiciar lo contrario es ir contra la ley natural y con el ciclo normal de la vida. Quien no quiera ver esto es que está ciego.

Juan Pablo II sobre la ley natural:
Del discurso a la asamblea general de la academia pontificia para la vida, 27 de febrero de 2002.
4. Es importante ayudar a nuestros contemporáneos a comprender el valor positivo y humanizador de la ley moral natural, aclarando una serie de malentendidos e interpretaciones falaces.
El primer equívoco que conviene eliminar es "el presunto conflicto entre libertad y naturaleza", que "repercute también sobre la interpretación de algunos aspectos específicos de la ley natural, principalmente sobre su universalidad e inmutabilidad" (Veritatis splendor, 51). En efecto, también la libertad pertenece a la naturaleza racional del hombre, y puede y debe ser guiada por la razón: "Precisamente gracias a esta verdad, la ley natural implica la universalidad. En cuanto inscrita en la naturaleza racional de la persona, se impone a todo ser dotado de razón y que vive en la historia" (ib.). 5. Otro punto que hace falta aclarar es el presunto carácter estático y determinista atribuido a la noción de ley moral natural, sugerido quizá por una analogía errónea con el concepto de naturaleza propio de las realidades físicas. En verdad, el carácter de universalidad y obligatoriedad moral estimula y urge el crecimiento de la persona. "Para perfeccionarse en su orden específico, la persona debe realizar el bien y evitar el mal, preservar la transmisión y la conservación de la vida, mejorar y desarrollar las riquezas del mundo sensible, cultivar la vida social, buscar la verdad, practicar el bien y contemplar la belleza" (ib.; cf. santo Tomás, Suma teológica, I-II, q.94, a.2). De hecho, el magisterio de la Iglesia se refiere a la universalidad y al carácter dinámico y perfectivo de la ley natural con relación a la transmisión de la vida, tanto para mantener en el acto procreador la plenitud de la unión esponsal como para conservar en el amor conyugal la apertura a la vida (cf. Humanae vitae, 10; Donum vitae, II, 1-8). Análoga referencia hace el Magisterio cuando se trata del respeto a la vida humana inocente: aquí el pensamiento va al aborto, a la eutanasia y a la supresión y experimentación que destruye los embriones y los fetos humanos (cf. Evangelium vitae, 52-67). 6. La ley natural, en cuanto regula las relaciones interhumanas, se califica como "derecho natural" y, como tal, exige el respeto integral de la dignidad de cada persona en la búsqueda del bien común. Una concepción auténtica del derecho natural, entendido como tutela de la eminente e inalienable dignidad de todo ser humano, es garantía de igualdad y da contenido verdadero a los "derechos del hombre", que constituyen el fundamento de las Declaraciones internacionales.