No inicié el hilo para criticar la costumbre de legionarios, marinos y carcelarios de tatuarse en el biceps una sirenita, un corazón o el amor de madre, totalmente inocentes y disculpables, sino las monstruosidades esotéricas y exhibicionistas de hoy día.
Nadie discute que tatuarse sea una horterada y una acción zafia, solo que, además, algunos creemos que su fondo conlleva una profunda transgresión moral contra el respeto debido al cuerpo, que no es nuestro sino de Dios, que lo ha dado a cada uno para respetarlo, con el escándalo que además supone.
Y que no es inocente el hecho de tatuarse lo certificaría la inmensa mayoría de tatuados, que preguntados, sostendrán que “su cuerpo es suyo y hace con él lo que le da la gana”, afirmación 100% satánica, y que conlleva que en un 99, 9% serán valedores de “identidades de género”, libertinaje y aberraciones sexuales, divorcio, aborto, usar anticonceptivos, paganismo, libertad de blasfemia, etc. Por lo cual, el tatuaje revela la mentalidad (cuando menos) transgresora del tatuado. Ese es el trasfondo moral del asunto.
(Pone los pelos de punta imaginar que el subnormal de la foto, resucitando, se presentara con ese cuerpo "satánico" pidiendo entrar en el Cielo... en fin).
Si puede sonar fuerte decir que un “inocente” tatuaje significa seguir al demonio, puede replicarse que quizá lo esencial es el mensaje esotérico, de brujería, que el demonio entiende de tales tatuajes, lo sepa o no el tatuado. (Por cierto, en la Biblia se recoge algo sobre una "marca de la Bestia", que vendría muy bien al caso, últimamente).
Sobre el actual Catecismo de 1992, 100% modernista y (semi)herético, si tuviéramos que hacerle caso en todo lo que dice y lo que omite, encontraríamos que sus textos no tienen casi nada de tradicionalista pues mantiene tesis progresistas al margen de lo que usualmente exponemos en materia religiosa y de costumbres ¿Habría que hacer una excepción en el tema de los tatuajes?
Tatuarse y menos aún esoterismos, moda originaria de ambientes demoníacos y de brujería, nunca se usó ni en países cristianos y menos en los católicos, por lo que, en ese sentido, el Catecismo no dice nada sobre algo inexistente en la época (1992, año de su aprobación); como tampoco dice nada sobre (p. ej.) el nudismo…
Textos del catecismo de 1992 sobre el escándalo:
II. El respeto de la dignidad de las personas
El respeto del alma del prójimo: el escándalo
2284 El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho; puede ocasionar a su hermano la muerte espiritual. El escándalo constituye una falta grave si, por acción u omisión, arrastra deliberadamente a otro a una falta grave.
2286 El escándalo puede ser provocado por la ley o por las instituciones, por la moda o por la opinión.
Así se hacen culpables de escándalo quienes instituyen leyes o estructuras sociales que llevan a la degradación de las costumbres y a la corrupción de la vida religiosa, o a “condiciones sociales que, voluntaria o involuntariamente, hacen ardua y prácticamente imposible una conducta cristiana conforme a los mandamientos del Sumo legislador” (Pío XII, Mensaje radiofónico, 1 junio 1941).
2289 La moral exige el respeto de la vida corporal, pero no hace de ella un valor absoluto. Se opone a una concepción neopagana que tiende a promover el culto del cuerpo…
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