Re: Científicos ingleses descubren vida extraterrestre en nuestro planeta
Esta es una de tantas especulaciones fundamentadas en algún, o algunos experimentos, que considerada como indicio, pueden servir para seguir con una línea de investigaciones a la par que conseguir la financiación necesaria para ello. La polémica sobre la panspermia versus surgimiento de la vida en la Tierra en el medio acuático o en una especie de "sopa" de carácter orgánico, es ya vieja. Y ello, sin haber aclarado todavía si tal surgimiento fue monogenético o poligenético. Para cualquier departamento universitario es una obligación -y una necesidad-, investigar y publicar resultados, además de la función docente, y esto es común en todas las universidades. Y sobre la panspermia se han realizado muchísimas investigaciones sin haber obtenido un resultado mínimamente serio. Por ejemplo, ¿de qué pequeños organismos hablan? o ¿a qué partículas biológicas están haciendo referencia? ¿Sólo las erupciones volcánicas son capaces de lanzar tales "partículas" a la estratosfera o también lo pueden hacer los huracanes y ciclones? Qué casualidad que haya sido lanzar el globo sonda a las Perseidas, así llamadas porque el radiante (punto del que parecen provenir -como la lluvia-) está en la Constelación de Perseo, y ¡zas! acierto, y ahora a por las Oriónidas -que radian desde Orión-, en Octubre para cotejar resultados. Como las Perseidas son producto de los restos del Cometa Swift-Tuttle, y todos ellos proceden de la Nube de Oort, sin duda las partículas biológicas () en cuestión deben de estar saltando de cometa en cometa.
Luego, hay bacterias y virus, que sobreviven en los medios más extremos y, por ello, reciben el nombre genérico de extremófilos. Por ejemplo, las aguas del Río Tinto -el más contaminado de la Tierra-, contienen formas de vida. Hay algas microscópicas que viven junto a las fumarolas volcánicas en fondos oceánicos. También las hay capaces de sobrevivir en el queroseno de los aviones. Lo cierto es que si se llevan a cabo experimentos con tales formas vitales a efectos de buscarlas en Marte, o de enviarlas para allá.
Y no, el misterio de la vida no es nada simple o sencillo. Es tan complejo que a estas alturas aún no se ha encontrado una definición universal de lo que es la vida, y eso que se han formulado quizás miles de ellas. En los libros de texto se suelen dar unos listados sobre los rasgos vitales, o sea, sobre los rasgos que poseen los seres vivos conocidos y que son comunes a todos ellos. Pero esto tiene una misión pedagógica pues se trata de dar una aproximación a los estudiantes acerca del tema y para diferenciarla de los seres inertes, pero fuera de esta limitación, no hay modo de definir lo que es, o lo que se entiende por tal desde las ciencias naturales e incluso desde las sociales. La discusión sobre la vida está abierta también a la Filosofía, la Ontología y la Teología, por cuanto no sólo se ha de hablar de vida material, sino también espiritual.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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