- Primera fase:
Aun a finales de 2011, último año de Zapatero, y con Rouco al frente del arzobispado de Madrid, la exhumación parecía aun un sueño irrealizable para el rojerío:
“Pero difícilmente podrá cumplirse la condición que la propia comisión de expertos establece para que el dictador abandone el mausoleo: que lo autorice la Iglesia... La Iglesia tendría que autorizar la salida de los restos...
http://www.rtve.es/noticias/20111129/comision-expertos-sobre-valle-caidos-recomienda-trasladar-restos-franco/479007.shtml
- Segunda fase:
En 2017, bajo Rajoy , con Osoro ya al frente del Arzobispado(sucediendo a Rouco), la opinión izquierdista aun veía problemático el tema de la exhumación. Tras una proposición de ley del PSOE (entonces en la oposición), aun se hablaba de impedimentos, “culto “, “espacio sagrado” y de oposición eclesial:
Como primer impedimento aparece la propia ley de Memoria Histórica. La basílica, según el texto, es un "lugar de culto". Un espacio sagrado y, por tanto, inviolable. Cualquier movimiento necesita ser aprobado por la Iglesia. Y allí es donde yacen los restos del dictador y del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera...
“...pedir autorización de la institución religiosa correspondiente...”
https://www.eldiario.es/sociedad/mueve-Franco-tumba_0_614539411.html
- Tercera fase, junio de 2018
Ya con Pedro Sánchez en el Gobierno, sorprendentemente la Iglesia (Osoro) dice que no se opondrá al anuncio de que el Gobierno exhume a Franco, sino que buscará cooperar y buscar una solución entre Gobierno y familiares.
Y ese cambio tan radical ¿por qué? ¿Qué razones jurídicas o de algún tipo había visto la Iglesia de repente para no oponerse a la exhumación? Nada. Claro, es que cualquier vergüenza era preferible ante la mieditis al dúo frente-populista en ciernes, Sánchez-Iglesias...
Es aquí cuando, por un lado, aparece el escándalo de, para agradar al socialismo, poner Osoro en entredicho la independencia y dignidad de la Iglesia, envileciéndola , arrastrando la memoria y dignidad de un insigne católico Franco y de sus soldados, así como de todos los católicos asesinados en la Cruzada, azuzando y echando carnaza a la fiera socialista.
...Cuando lo único justo y digno hubiera sido negarse en redondo incluso a debatir el asunto y dejarlo zanjado en el acto. "No se puede"... "El Estado es ajeno totalmente a la basílica". Y punto.
En esta fase la condición de la Iglesia (aun) era que la familia Franco “estuviera de acuerdo” con la exhumación.
https://www.eldiario.es/sociedad/arzobispo-Madrid-proc_0_783571907.html
- Cuarta fase, julio agosto de 2018
Dado que la familia se oponía frontalmente a la exhumación, el tema hubiera debido quedar zanjado, como digo, y la Iglesia cerrado el asunto de Franco...
Pero no..., la cosa seguía, la Iglesia no acababa de desentenderse... porque, era evidente, que el Gobierno quería tener garantizado el “sí” eclesial para lo que maquinaba...
Hasta que el 22 de agosto llega la temida noticia (que algunos conocían ya desde julio):
El Gobierno ha logrado el plácet de la Iglesia a una exhumación que quedó fuera de la ley de Memoria Histórica del 2007
El arzobispado de Madrid se lava las manos, y ayer reiteraba que el destino de los restos del dictador corresponde decidirlo al Gobierno y a la familia, no a la Iglesia.
El propio arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ya había transmitido en julio al Gobierno que no harían nada para impedir la exhumación si así se decidía.
https://www.lavanguardia.com/politica/20180822/451405358874/valle-de-los-caidos-restos-franco-iglesia.html
Suena sarcástico apelar Osoro a que “decidan el Gobierno y la familia”, cuando la familia no quería "decidir" nada, siendo su verdadero y santo derecho que nada hubiera cambiado y Franco siguiera en el Valle indefinidamente.
Un aterrorizado Osoro concedía en definitiva al PSOE, partido matón y valedor de los asesinos de religiosos de 1936 (por los que ni pidió, ni pide ni pedirá jamás perdón) entrada libre y barra libre en el altar de la basílica para cometer la más vil fechoría contra el mayor héroe de la Iglesia española.
Y de propina hacer saltar por los aires los Acuerdos Iglesia Estado de 1979, ya papel mojado.
Y el PSOE partiéndose de risa, obviamente.
De paso, la prensa de izquierdas destapaba cosillas que la prensa clerical silenciaba (como suele suceder):
“ASÍ HAN CONSEGUIDO LOS MEDIADORES DE LOS OBISPOS Y DEL PSOE QUE LA IGLESIA NO SE OPONGA A LA EXHUMACIÓN DE FRANCO...”
El papel del cardenal y el del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha sido imprescindible para que, desde el comienzo, las relaciones Iglesia-Gobierno en lo tocante al traslado de los restos del dictador estuvieran marcadas por la búsqueda del consenso.”
https://www.eldiario.es/sociedad/Madrid-cristianos-socialistas-Iglesia-Franco_0_806669875.HTML
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