Respuesta: Nulidad de la excomunión de Monseñor Lefebvre y los obispos de la FSSPX
Sinceramente, no me convence. Y creo que entiendo el argumento pero, repito, no me convence.
Le aseguro que no estoy mentalmente cerrado, sino completamente abierto a entenderle y aprender.
¿Hasta qué punto es innovador rescatar algunos -sólo algunos- elementos de la primitiva liturgia cristiana que parecían olvidados? Tengamos en cuenta que el contexto social de la posguerra ya no era cristiano, sino más crecientemente pagano, asemejándose poco a poco al que tuvo que vivir la Iglesia primitiva.
No podemos centrarnos en la situación de España. Gracias a Dios, Franco ganó la guerra civil. Pero en el este y centro-norte de Europa casi no había catolicismo, al menos manifestado públicamente. El contexto era pagano.
Entonces, ¿tan sacrílego es renovar la liturgia que resultó perfectamente válida durante siglos de Cristiandad, una vez que dicha Cristiandad ya no existía? La Iglesia, como sabemos -y sabía perfectamente Mons. Levfebre- es misionera. La oveja perdida tiene preferencia, conforme a las palabras del Señor.
Yo no he estado nunca de acuerdo con la prohibición de la misa tridentina, pero tampoco he visto mal que se renueve la liturgia manteniendo la esencia. Creo que cada persona es un mundo y hay que conducirla de distinta manera para que llegue al conocimiento de Dios. Repito: manteniendo la esencia. Sin contradicción.
"La Verdad os hará libres"
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