
Iniciado por
Adriano
Valmadian, has malinterpretado totalmente mis mensajes. Yo en ningún momento he dicho que la Iglesia deba alinearse políticamente, obviamente eso sería un error. No he dicho tampoco que la Iglesia deba emitir una declaración de apoyo al gobierno ruso. Ni mucho menos que el Kemlin sea el nuevo Vaticano. Yo solo he dicho, que como cristianos que somos, si analizamos la situación actual desde un punto de vista pragmático, hay que reconocer que la existencia de Rusia (Digo Rusia, no Putin ni el Kremlin) beneficia claramente que siga existiendo el cristianismo. Si el actual bloque del este desapareciese, al cristianismo auténtico (No las bobadas que hace Francisco en la playa de Brasil) en Occidente le quedan cuatro telediarios. Sí, si. Lo digo en serio. Al cristianismo verdadero en Occidente le quedan cuatro telediarios (Si es que queda algo) y muy pronto será solo algo muy marginal como aquellos primeros cristianos que se escondían en las catacumbas romanas. Cristianismo como el de las orgías brasileñas sí que habrá, y a patadas. Pero auténtico no. Yo tampoco comparto, desde luego, tu visión optimista.
No digo que el infierno vaya a prevalecer sobre el cristianismo, ni siquiera en Occidente. Pero que se avecinan tiempos muy difíciles sí. Y en esos tiempos difíciles, va a ser una enorme suerte que exista una civilización como la rusa. Con esto no digo que debamos trasladar a San Padro a Moscú, pero reconocerás que la existencia de España hace unos cuantos siglos fue una enorme suerte para el cristianismo y no por eso hizo falta tampoco traer a a San Pedro a Madrid. Con Rusia en la tormenta que llega, puede pasar lo mismo. Y repito la misma aclaración que Ordóñez, digo Rusia no Putin ni el partido Rusia Unida. Ésto no es politizar la Iglesia, es tener visión de futuro, porque hasta para evangelizar hay que tener estrategia. No se puede negar que hoy en día el cristianismo decente goza de mucha más salud en Rusia que en Occidente (Y eso que allí tienen una tasa de ateísmo enorme, pero aún con eso).
En cuanto a los ortodoxos, son claramente cismáticos, pero yo creo que hay una diferencia entre cismático y hereje. Yo no creo que los ortodoxos sean herejes, los considero hermanos cristianos a pesar del defecto de su cisma. Y si nos ponemos a hablar de cismas, mucho más cismático fue el concilio Vaticano II y mucho más cismáticos son muchos de los que dirigen la actual Iglesia Católica. Eso no solo es cisma, ahí si que hay abiertamente herejía. ¿O acaso un patriarca ortodoxo es más cismático que Francisco jugando a complacer a los homosexuales y haciendo bailecitos? Si los ortodoxos fuesen herejes o cismáticos, entonces Francisco ya no sé ni lo que es.
Llegarán tiempos de semejante presión contra la religión, que las diferencias entre católicos tradicionalistas y los ortodoxos más nos vale que nos empiecen a parecer insignificantes. O de lo contrario, acabaremos aceptando ir a una playa de Brasil y bailar con un pornógrafo de películas gay XXX con la bendición de los próximos sucesores de Francisco, que quizá para entonces ya haya una papisa lesbiana.
Sí, ya se que cuesta creerlo. Pero tampoco hace 100 años se hubiera creído nadie que un país europeo llegase a haber un primer ministro homosexual. Y ya lo hay abiertamente en Bélgica, y hasta acusado de pederastia y todo. Ojalá estas cosas no pasaran, pero aferrarse a la esperanza de que no van a pasar, no arreglará nada cuando pasen.
Pues eso, yo no digo que nadie en la Iglesia deba decir que apoyemos a Rusia. Pero que políticamente, a nuestro sector ideológico le conviene ir empezando a pensar más en el este que en el oeste, pues sí. Hablo de lo que deberíamos hacer políticamente, no de lo que debe hacer la Iglesia. La Iglesia me conformaría con que se quede como está y que no se degenere aún más, con eso ya me doy en los dientes.
Ya sé que el hilo es para hablar de la situación de Rusia con sus pros y sus contras, pero escribo estas puntualizaciones.
Un cordial saludo.
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