En una justa aplicación de la libertad de expresión que reclama toda esta gentuza (vocablo que uso en nombre de MI libertad de expresión), considero que en lo sucesivo cada uno de nosotros en justa correspondencia, tenemos el mismo derecho, el de nuestra libertad de expresión, para ciscarnos en toda la parentela de esta gentuza, en ellos mismos, en su cara, en sus modales o en las pintas con las que aparecen en público. Estoy convencido de que dicha medida, en cualquier red social que se utilice como medio de transmisión de la libertad de expresión de cada cual, sin duda, contribuirá a una mayor y más implantada democracia.

Me pregunto si los señores obispos de este país con el concurso del Señor Urdaci van a tener los bemoles de reproducir en la cadena 13 Televisión la portada de Charlie Hebdo en la que la Santísima Trinidad se sodomiza a sí misma. Y al tiempo que muestren dicha mierda moral el señor Urdaci debería repetir su editorial.


¿Libertad de expresión sin límites? ¡¡¡ NO, GRACIAS !!!