El tema es interesante y no puedo resistir dar mi opinión. En primer lugar no me cabe la menor duda que ligar la afición a los toros con el patriotismo español es un absurdo como una montaña. En segundo lugar, relacionar la "fiesta" con el catolicismo es un desatino monumental (y lo siento por mi admirado Juan Manuel de Prada) A veces a los escritores prolíficos les gusta hacer juegos literarios con cualquier cosa, como en el caso de los toros al pintoresco Sánchez Dragó que hay que ver las elucubraciones que hace con el temita. Y en tercer lugar, el hecho de que los toros sean una abominación para los anglosajones & Cia. no es argumento válido para ser taurino solo por llevarles la contraria.
Dicho todo esto tengo que confesar que a mi me gusta la tauromaquia y si se me permite la inmodestia, algo entiendo de ella. Sin embargo he decidido prescindir de esa afición por motivos éticos y estéticos totalmente personales (por eso ruego que nadie entienda esta posición mía como doctrina dogmática, je,je,je)
Motivos éticos: Que una persona se juegue la vida sin necesidad alguna, en aras de la fama y del dinero, francamente, me desazona. Ya se que otros se juegan la vida en otras cosas y por idénticas motivaciones, pero ahora estamos hablando de toros, no de otra cosa (lo digo para que nadie salga con comparaciones de otros "deportes" o fiestas) otra razón ética es que alrededor de la tauromaquia (y yo lo se muy bien porque indirectamente he estado dentro) se mueve todo un mundillo de machismo, chulería, majismo cutre, señoritismo y tejemanejes crematísticos quasi mafiosos. Al menos eso me parece a mí. Y por último, ya se que el toro de lidia se ha hecho para eso, para lidiarlo y matarlo, pero cada vez he sentido más repugnancia por tanta sangre derramada, animal y humana, en torno a una masa enfervorecida que da rienda suelta a las más bajas pasiones: una especie de sadismo erótico bien perceptible en algunas mujeres que asisten al espectáculo (no me parece oportuno citar ciertas cosas, vistas por mí, por pura decencia) No entro a valorar si el animal sufre poco o sufre mucho porque la verdad no lo sé ni creo que los sepa nadie,pero creo que las criaturas que Dios nos dio para nuestro servicio y sustento se merecen un respeto (como también se lo merecen otros animales de matadero tratados inhumanamente, pero esto es otra historia)
En cuanto a razones estéticas, pues quizá solo una: el traje que lucen los diestros y cuadrillas (nunca mejor dicho "de luces") me parece una horterada penosa. Siempre opiné que para lidiar un toro no hace falta vestirse de mariquita. Creo que el llamado "traje corto" sería mucho más apropiado, elegante y viril.
En fin, es una opinión e insisto en que la tauromaquia la entiendo y me gusta, pero como no me hace ningún bien moral ni la necesito, he prescindido de acudir a este espectáculo.
Por supuesto, mis respetos para los taurófilos.
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