Si estudiar documentadamente la historia del Ecuador y de las demás repúblicas sudamericanas es seguir el hilo conductor de una decepción tras otra, un ejercicio realmente triste, estudiar la historia de sus relaciones internacionales es desalentador por completo: Una retahíla de cobardía, entreguismo, servilismo, indignidad, rastrerismo, bajeza, intenciones fracasadas y consencuencias nulas. Si el Ecuador fuera una persona, escribir su historia en el contexto global sería relatar el acontecer de un esclavo de buen grado ante sus amos extranjeros, incapaz de, por lo menos, salvar su propia dignidad con un suicidio que lo libere del oprobio, de hecho, sería innecesario contar su vida por su irrelevancia, pues, ni siquiera le cupo la misión de guardar el rango de sus opresores, como los antiguos esclavos romanos, para recordarles a sus dueños que algún día morirán. En el futuro gustoso borraría su existencia y la de todas la repúblicas iberoamericanas de los libros de historia para no avergonzar a quienes hereden la Tierra.
_______________________________________
Fuente:
https://www.facebook.com/francisco.n...26460777604037
Marcadores