martes, 12 de julio de 2016
MIS LECTURAS: "QUITO FUE ESPAÑA (HISTORIA DEL REALISMO CRIOLLO)", DE FRANCISCO NÚÑEZ DEL ARCO
-Y bueno, he aquí uno de los libros más deseados y reconfortantes que he tenido entre mis manos. Calentito, traído desde Quito por el amigo Rolando Villanueva, editado por JG. De mi gran amigo y hermanazo realista Francisco Núñez del Arco.
Conocí a Francisco hace ya cerca de cinco años. En persona, porque por internet, por mediación de un par de quijotes argentinos, ya habíamos contactado antes. Una de nuestras obsesiones históricas, y ya por cuestión de justicia elemental, siempre ha sido el realismo hispanoamericano. El realismo de la tierra, criollo. Pues no en vano criollos eran más del 90% de los blancos/españoles americanos antes de la secesión. Criollos eran muchos que tenían poder político-económico y que hasta mandaban en la Península. Y durante todos estos años hemos estado intercambiando ideas y datos al respecto. Como bien dijo Francisco, era un libro que él no quería escribir. Pero había que hacerlo. Es nuestra memoria. Es nuestra justicia. Es nuestra libertad.
Este libro es sonreír con entrañable melancolía ante las ansias universitarias de cuando veía de cerca el Archivo de Indias y procuraba especializarme como historiador americanista.
Este libro es reencontrarse con uno mismo.
Este libro es volver a nacer.
Doscientos años de mentiras llegan a su fin.
Basta ya de impunidades de nacionalismo mitológico. Nacionalismo siempre divisor, siempre tramposo, siempre contra natura.
Con un estilo que denota el hastío frente a la hipocresía y la mentira, escribiendo a veces a espadazos, Francisco, sin embargo, combina perfectamente un acopio de datos en muchos casos inéditos o escondidos por oscuros intereses ideológicos. ¿A qué obedece, sino, que durante dos siglos no se haya querido decir que Ramón Núñez del Arco, como otros muchos realistas de principios del siglo XIX, eran nacidos en el continente americano y no en la Península Ibérica? Desbrozar muchos de estos datos a través de archivos e investigaciones no es tarea fácil. Y en muchos casos, es hasta "ingrato". Ya me cuenta mi amigo y maestro que está recibiendo críticas y no precisamente de la izquierda. ¡Ay esos derechoides de los demonios! Con su actitud hipócrita y canallesca envilecen lo que dicen representar. Pervierten la religión, pervierten los valores... Lo pervierten todo. Eso lo sabía el carlismo auténtico (y no la opereta que algunos se han inventado hace tres días), cuya razón de ser era precisamente esa: Luchar contra el liberalismo, por más que se llamase "conservador". Total, "conservador" de todo lo que hacen otros... Y al final, no creen en nada más que en sus cochinos bolsillos. Al menos la izquierda sabe uno lo que es y a lo que va. Sin embargo los otros son más destructores, porque amén de sus miserias, es que impiden que brote algo sano y renovador. Y al final, todos hablando entre ellos y tan amigos... Al igual que hicieron muchos oportunistas miedosos de principios del XIX, la época que nos ocupa, y la época que se prolonga hasta nuestros días: La época que nos explica.
En fin Francisco, lo único que me consuela es que a todo cerdo le llega su San Martín. Je, nunca mejor dicho.
Ha sido un grandísimo honor haberte prologado este libro y haber contribuido con algún que otro anexo. Hemos arrancado desde la auténtica historia de Hispanoamérica, aun centrándote en el Reino de Quito; pero haciendo un recorrido que da para globalizar desde la Conquista a la separación. Dando voz y voto a los que pretendían mudos. Dando existencia a lo que siempre ha existido, por más que hayan querido tapar el sol con un dedo.
Sé que este libro ha costado mucho. Pero por algo dice nuestro hispánico refranero que el que algo quiere, algo le cuesta. Y no en vano así dice el Oriamendi: "Cueste lo que cueste, se ha de conseguir..." Y tú ya lo has conseguido. Y no deja de ser una victoria común, una victoria de nuestra gente. Lo que de verdad vale la pena, como me hablaste hace años en Lima: Nuestro imperio.
El pasado no vuelve, pero si nos mienten descaradamente sobre él, nunca tendremos futuro. ¡Y nos negamos a eso! Y menos cuando quienes dominan son tan ramplones.
Las críticas, pues... Decía García Márquez que había que aprender a convivir con ellas, de tal manera que ya al final te resbalen. Pensemos que esas críticas farsantes/destructivas en modo alguno presentan datos. Los datos los has presentado tú, como los han presentado los que nos han precedido y los que vendrán.
Nuestros muertos velan por nosotros y nos empujan para seguir adelante. Tú ya has entrado en su camino verdadero. Yo soy más compatriota de ustedes que de muchos "ibéricos". Y no es una cuestión de "sentimiento": Es una realidad.
Y bueno, no voy a escribir mucho más, porque, como se dice en mi pueblo,"el que quiera saber que se compre un libro" . Y concretamente, el libro de Francisco Núñez del Arco.
Les dejó el vídeo de la presentación en Quito y les recomiendo vivamente que, si quieren saber la verdadera historia de la "independencia" hispanoamericana, tengan este libro entre sus imprescindibles; amén de los libros de Luis Corsi Otálora, José Manuel González y José Antonio Pancorvo que en paz descansen.
Amén.
Salud y realismo.
_____________________
Fuente:
ANTONIO MORENO RUIZ: MIS LECTURAS: "QUITO FUE ESPAÑA (HISTORIA DEL REALISMO CRIOLLO)", DE FRANCISCO NÚÑEZ DEL ARCO
Marcadores