Siempre me ha parecido extraña la política argentina.


Hay peronismo para todos los gustos. Es casi como una oferta de grandes tiendas: "pase y lleve", lo que a usted le guste.

En Chile, por ahora, las cosas son más claras (no por eso mejores), y sucede de un modo similar al franquismo, respecto del General Pinochet (de los pocos que viajaron a la muerte del Caudillo).