Honduras ha votado un NO rotundo al sátrapa de Zelaya y a sus gorileros socios de horda.

Honduras ha demostrado que pese a ser un pequeño país en superficie y población, es un gran país por su valentía.

El Parlamento hondureño ha dado toda una lección de estar a la altura de sus leyes y tener la humildad de pedir a Dios que los inspire en sus actividades parlamentarias, para ello los diputados siempre rezan juntos al comienzo de cada sesión.

¡Felicidades, Honduras! ¡Qué gran nación hispanoamericana eres!