@jasarhez:

"Ya que si hubo una canonización impulsada por Israel y por los partidarios de la herejía judeo-católica fue ésta. Era el santo que necesitaban para terminar de demonizar el “holocausto” y anatematizar al Tercer Reich, no por lo que tuviera de reprobable, sino en la línea de la propaganda aliadófila.
Pero Dios no se deja burlar; y escribe derecho con renglones torcidos, según popular sentencia. Y a poco de elevado a los altares —estudiando y revisando su vida y su obra— se supo que San Maximiliano había dedicado gran parte de su esfuerzo apostólico a combatir la conjura masónica y judaica que no deja de abatirse contra la Cristiandad. Era, pues, un santo católico, y no la ficción hagiográfica que la propaganda modernista quería imponer.
Agradecemos al Cielo la existencia de este varón justo; al Papa Juan Pablo II su canonización, al Yuyo Padilla la noticia que transcribimos, y a Mario Caponnetto la traducción castellana de la misma."
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