La estúpida disputa religiosa (Alonso Quijano)
Hace menos de un mes asistí atónito, a un fuego cruzado entre camaradas Nacionalsocialistas en unos foros Nacionalsocialistas de Internet.
Entre cristianos y no cristianos se inició un cruce de mensajes a ver cada cual más duro, por un lado cristianos que querían poner a Hitler como poco más o menos que un cristiano ejemplar y esoteristas paganos por otro, poniendo al Führer como el gran "gurú" del paganismo esotérico, y tratando como a "apestados" a los cristianos.
Al final me vi en la necesidad de intervenir en ese foro, para poner las cosas claras. De entrada los dos bandos no estaban diciendo la verdad, el bando cristiano no puede poner a Hitler como un gran cristiano porque tampoco lo fue, veamos, Hitler en su cartilla militar se declaró como cristiano, su madre, sobre todo también lo era, pero como mínimo lo que si es cierto, es que no era cristiano practicante, Hitler no iba a misa.
Hay una anécdota qué cuenta León Degrelle en uno de sus libros, que una mañana a primerísima hora se dirigía a misa y se encontró con Hitler, y le dijo: "Buenos día León ¿dónde vas? A misa (le contestó Degrelle) ¡Ah! Si mi madre estuviese viva seguro que le acompañaría". (Le contestó Hitler). O sea que por lo que vemos en esta anécdota, se verifica lo que comentaba, veía el cristianismo con buenos ojos, pero el no era practicante.
El que no fuese practicante tampoco quiere decir ni mucho menos que fuese ni anti cristiano, y mucho menos, que fuese un líder esoterísta pagano, y sino, ahora repasaremos unas cuantas palabras de Hitler y unas cuantas leyes, ordenanzas y anécdotas, al respecto. En el que también quedará claro que Hitler no era ningún líder pagano, aunque insisto aunque fuese simpatizante, en algunos casos con el Cristianismo, tampoco existe ninguna prueba ni dato que indique que fuese cristiano practicante ni protestante ni católico.
Hitler, aunque algunos no quieran creerlo, parece que no sentía ninguna simpatía por los movimientos paganos que en su partido el Partido Nacionalsocialista surgían veamos este texto:
"Estas personas que sueñan con el heroísmo de los antiguos germanos, con sus armas primitivas, como hachas de piedra, lanzas y escudos - escribió Hitler - son en realidad los más cobardes. Conocí demasiado bien a esa gente para no sentir el mayor asco por estos comediantes... Especialmente cuando se trata de reformadores religiosos a base de germanismo antiguo, tengo siempre la impresión de que han sido enviados por aquellas instituciones que no quieren el renacimiento de nuestro pueblo" (Mein Kampf - Hitler).
Declaraciones como estas tenemos unas cuantas y es bueno que todos los camaradas lo tengan claro, son cosas que están ahí, gusten o no gusten, pero se ha de dejar claro. Lo que tampoco me gustaría es que estas declaraciones de Hitler se usen de una manera "fraudulenta" digo "fraudulenta" pues este sería el mejor adjetivo si se quisiesen usar para dar una imagen de un Hitler "ultra cristiano", seamos objetivo, no, Hitler, si acaso era creyente y no practicante.
Sigamos con las declaraciones de Hitler:
"Ya he prohibido todas estas tonterías firmemente varias veces - dijo Hitler - todas estas historias de los lugares de Thing, de los solsticios, de la serpiente de Mittgard y todo lo que está sacado de los tiempos germánicos primitivos. Después les leen a los jóvenes de 15 años a Nietzsche y a través de citas ininteligibles les hablan del superhombre y les dicen que eso han de ser ellos"("Hitler aus nähter Nähe" H. A. Turner. Frankfurt 1978 página 419).
A pesar de estas declaraciones, que dejan bien claro el tema no se dio mucha gente por enterada, pues en los Congresos de Nuremberg en 1936 volvió a la carga con el tema:
"Nada tenemos que ver con aquellos elementos que sólo conocen al Nacionalsocialismo de oídas y por lo tanto lo confunden con demasiada facilidad con frases nórdicas identificadas y los cuales en cualquier círculo atlántico legendario encuentran motivos para su investigación".
Era evidente que dentro del NSDAP había una corriente pagana, ello llevó a Hitler a que en 1935 prohibiera todas las actividades "neopaganas" sobre todo fueron prohibidos los actos y conferencias de Ludendorff. Otros movimientos del mismo estilo fueron prohibidos y disueltos.
En septiembre de 1935 Himmler prohibía a los miembros de las SS a ser dirigentes de organizaciones de esa índole, al tiempo que prohibía toda manifestación de intolerancia religiosa y cualquier forma de desprecio por los símbolos religiosos.
Algunos miembros del partido fueron expulsados por actividades antirreligiosas.
Es curioso que simultáneamente a estas expulsiones la Iglesia Católica también expulsó a anti - nacionalsocialistas con las siguientes declaraciones del Vicario General Miltenberger:
"Si hubiese algún sacerdote que ridiculizase o despreciara los conceptos de sangre, suelo, raza… ofendería ideológicamente e iría en contra de su propia iglesia. Porque cuanto esas palabras expresan pertenecer a las posesiones naturales, especialmente valiosas, que Dios nos ha dado" (Que razón llevaba el Vicario, que buenos tiempos en los que en la Iglesia no era tan mundana y decía lo que tenía que decir, eran otros tiempos…).
Algunas personas en estos debates han usado verdades a medias que son las peores mentiras, veamos…
Se dice: En la Alemania Nacionalsocialista el 23 de Abril de 1941, el Gauletier Adolf Wagner, ordena la progresiva supresión de los crucifijos en las escuelas.
Si señor, es verdad, Adolf Wagner era un fanático anticristiano, pero es una verdad a medias, pues cuando Hitler se entera de esto el 28 de Agosto de 1941, Hitler ordena que se retire esa ley, o sea que por Hitler, continúan los crucifijos en las escuelas.
Aún con los serios problemas que tenía Hitler en aquellos años con la guerra, estuvo muy atento de controlar a los mandos neopaganos que no hiciesen leyes anticristianas, así en enero de 1942, Rosenberg y en abril de 1943, Bormann, tuvieron que enviar órdenes a sus mandos para que se abstuviesen de toda crítica religiosa.
Von Papen recuerda que hablando con Hitler en septiembre de 1941, se sentía muy molesto por las actividades de los "fanáticos del partido".
En conversación privada con el Obispo Berning, le contaba: "Por esta razón me he puesto en contra de Ludendorff y he roto mis relaciones con él, y por la misma razón rechazo el libro de Rosenberg".
Esta postura de Hitler frente a Rosenberg, está mas que demostrada, la podemos encontrar de forma reiterada. Hjalmar Schacht, en "Mi first Seventy - Six Years": "Siempre le he indicado a Rosenberg - palabras de Hitler - que uno no debe meterse ni con las faldas ni con las sotanas." Hitler’s Secret Conversations - diálogos en el Cuartel General - el 4 de Julio de 1942. Hitler indicó que había sido un gran error para Rosenberg quedar envuelto en polémicas con la Iglesia Católica; según notas del Cardenal Schulte sobre su conversación con Hitler el 7 de febrero de 1934, este le había indicado que a él no le gustaba el libro de su colaborador.
Igualmente que la postura de Hitler va quedando bastante clara, también hay que decir que en aquella época, la Iglesia no se llevaba mal con Hitler, podemos ver las siguientes declaraciones de personalidades religiosas de la época:
Obispo Bornewasser: "Con el rostro levantado y firme paso hemos entrado en el nuevo Reich y nos preparamos a servirle con toda la potencia de alma y cuerpo".
Obispo Vogt: "La diócesis y el obispo participarán gozosamente en la construcción de un nuevo Reich".
Obispo Hilfrich: "La Iglesia hará cuanto corresponda de forma que la idea de un liderazgo (Führerprinzip) autoritario sea aceptado con plena convicción en los corazones de los hombres".
Obispo Gröber: "El Führer del Tercer Reich ha liberado al hombre alemán de su humillación externa y de las debilidades internas causadas por el marxismo. Le ha devuelto a la Alemania ancestral, a los valores del honor, la lealtad y el valor".
Obispo Kaller: "Como creyentes y cristianos, inspirados por el amor de Dios, con toda fe y confianza seguimos a nuestro Führer, quien con firme mano guía los destinos de nuestro pueblo".
Obispo Rarkowski: "Todos veis ante vosotros el brillante ejemplo de un auténtico guerrero, nuestro Führer, quién con firme mano guía los destinos de nuestro pueblo".
Obispo Berning: "La era del individualismo ha cedido ante la nueva época que, con toda justicia, busca un retorno a los lazos de la sangre"-
(Y dispongo de muchas más declaraciones de altas jerarquías eclesiásticas de le época, que por no cansar al lector omito).
Como podemos ver, también es una mentira el que las Iglesias católicas y protestantes no estuviesen con Hitler.
También podemos dar al lector una serie de declaraciones de Hitler no ya contrarias al paganismo, sino declaraciones en las que se reconoce abiertamente católico (aunque insisto no practicante):
Hitler: "Ambos somos católicos, pero, ¿no hemos de decirlo? ¿Hemos de suponer que no ha habido nunca nada en la Iglesia donde se puedan encontrar defectos?; precisamente porque somos católicos lo decimos. Sabemos que el catolicismo habría permanecido intacto aun cuando la mitad de la jerarquía hubiera estado constituida por judíos. Un cierto número de hombres sinceros lo mantienen siempre en alto, aunque frecuentemente sólo en secreto, muchas veces incluso contra el Papa. Algunas veces ha habido muchos de tales hombres, otras veces pocos." "Der Bolchevismus von Moses bis Lenin; Zwiegerspräch zwischen Adolf Hitler und mir" (El Bolchevismo de Moisés a Lenin; conversación mía con Hitler de Dietrich Eckart).
En el Mi Lucha dice: "La Iglesia Católica ofrece un ejemplo del cual se puede aprender mucho. En el celibato de sus sacerdotes radica la obligada necesidad de reclutar siempre las generaciones del clero entre las clases del pueblo y no entre sus propias filas. Pero precisamente de ese aspecto de la institución del celibato no se puede apreciar a menudo en su verdadera importancia. Reclutando sin interrupción el inmenso ejército de sus dignatarios eclesiásticos entre las capas más bajas del pueblo, la Iglesia no sólo mantiene su unión instintiva con la atmósfera de los sentimientos populares; se asegura también la suma de vigor y energía que se encontrará eternamente entre la masa popular. De ello saca la Iglesia Católica la extraordinaria juventud, su flexibilidad intelectual y su voluntad de acero".
Con todo y con eso, su catolicismo no practicante le permitía igualmente poder ser crítico con las cosas que no veía correctas en el seno de su Iglesia en el mismo mi Lucha se lamenta:
"De que nuestras dos confesiones cristianas, mantengan misiones en Asia y Africa, con el objeto de ganar nuevos prosélitos, esto es, empeñados en una actividad de modestos resultados frente a los progresos que realiza mas allá el mahometismo" y en cambio "Pierden en Europa mismo millones y millones de adeptos convencidos los cuales se hacen en absoluto indiferentes a la vida religiosa o van por su propio camino. Sobre todo desde el punto de vista moral son muy poco favorables las consecuencias."
Estas palabras de Hitler son muy reveladoras, ya que si, como católico no practicante puede tener una visión menos fanatizada que un católico muy practicante que todo lo ve bien de la Iglesia, sabe ver sus fallos y los crítica abiertamente, pero en cambio estas palabras translucen también, una preocupación de Hitler por la salud moral, la salud espiritual del pueblo Europeo, y como podemos ver le preocupa desde un punto de vista cristiano (indiferente protestante o católico) pero no nos engañemos, cristiano.
Veamos un discurso muy interesante que hace Hitler el 12 de Abril de 1922:
"¡Con amor ilimitado, como cristiano y como hombre, leo el lugar que nos relata cómo el Señor acabó por arremangarse y por tomar el látigo para arrojar del templo a los usureros, engendro de víboras y serpientes!
Como cristiano no tengo el deber de dejarme desollar, sino que tengo el deber de ser un luchador por la verdad y el derecho".
El 30 de Abril de 1.923 decía: "Queremos evitar que nuestra Alemania sufra, como sufrió el Elegido en la Cruz".
En el Congreso de Nüremberg de 1.935 hace otro reconocimiento a la importancia de la Fe Cristiana en Europa declarando: "Nuestras Catedrales son los eternos testimonios de nuestra pasada grandeza".
De una manera más oficial como gobernante el 23 de marzo de 1933 ante el Reichstag recién llegado al poder dice: "Las ventajas de índole política personal que pudieran resultar de compromisos con organizaciones ateístas no compensan ni con mucho, las consecuencias que se hace patentes en la destrucción de valores morales de todos. El Gobierno nacional ve en las dos confesiones cristianas los factores más importantes para el mantenimiento de nuestro pueblo. El gobierno nacional respetará todos los compromisos concertados entre ellas y los países. Sus derechos no serán restringidos. La preocupación del gobierno en la sincera colaboración entre la Iglesia y el Estado; la lucha contra una ideología materialista en pro de una verdadera comunidad popular sirve a los intereses de la nación alemana lo mismo que al bien de nuestra Fe cristiana. Del mismo modo el Gobierno del Reich da importancia suma a sus amistosas relaciones con el Vaticano, viendo en el cristianismo el fundamento inamovible de moral y virtud popular."
El 30 de enero de 1939 defendiéndose de los ataques que sufría del exterior que intentaban mostrar una Alemania anti religiosa, y dice entre otras cosas esto:
"Si, ciertos estadistas demócratas del extranjero se hacen cargo exageradamente de la defensa de ciertos sacerdotes alemanes, ello no puede responder más que a una razón política, ya que esos mismos estadistas enmudecieron cuando en Rusia cientos de miles de eclesiásticos fueron exterminados, callando igualmente cuando en España decenas de millares de sacerdotes y religiosos eran asesinados o quemados vivos; mientras que, a raíz de estas matanzas, numerosos voluntarios nacionalsocialistas y fascistas se habían puesto a disposición del General Franco, con el fin de preservar a Europa de cualquier nueva expansión de la amenazadora ola de sangre bolchevique".
"Alemania ha tomado parte en el conflicto español precisamente para salvar la cultura europea y la verdadera civilización del peligro de la destrucción bolchevique ,y ha secundado el movimiento del General Franco solamente por el ardiente deseo de verle conseguir libertar a España de un peligro que ya a su vez había amenazado hacer sucumbir a la propia Alemania".
"No es por lo tanto, la simpatía o la piedad hacia los religiosos "perseguidos" lo que puede haber provocado el interés de los ciudadanos de ciertos estados democráticos en pro de algunos sacerdotes alemanes que se han puesto fuera de la ley sino en primer y único lugar el apoyar a quienes se oponen al Estado alemán. Es preciso pues subrayar, una vez más, que nosotros protegemos siempre al eclesiástico, siervo de dios, pero tendremos que proceder contra aquellos que por su conducta se convierten en enemigos políticos del Reich".
Otra cosa que no se debe de olvidar, es que eso si, tanto Hitler como el resto del partido, veían positivo para su patria el cristianismo, pero no dejaban que el clero interviniese en política, veamos unas declaraciones de Hermann Goering en Viena el 26 de marzo de 1938, en el que saca de nuevo el tema de la matanza de sacerdotes en España, pero aprovecha para advertir al clero que se mete en política de esta manera: "Se afirma: ¡Ahora es exterminada la religión ahora es eliminada la Fe! Que se me enseñe la iglesia que, como ha ocurrido en España, haya sido destruida o incendiada; que se me muestre a los sacerdotes que hayan sido torturados o desollados; que se me enseñe una iglesia que hay sido cerrada y en la cual los fieles no puedan rezar; que se me muestre a un sacerdote al que se le haya impedido dedicarse a sus funciones sacerdotales. Si fue detenido un sacerdote, esto no ocurrió por dedicarse a sus misiones sacerdotales, sino porque se hizo demasiado mundano".
Con la misma firmeza antes vista en declaraciones de Hitler sobre lo positivo que resultaba el Cristianismo, siempre dejó igualmente claro que el Clero tan solo está para salvar almas, la política es cosa del Partido Nacionalsocialista Alemán y en asuntos mundanales, las jerarquías dedicadas a la gestión de las almas de sus fieles, nada tenían que hacer. Esa línea la marcó el Partido Nacionalsocialista con autoridad, produciéndose a veces detenciones de sacerdotes metidos en política (que vienen a ser la figura que en España tanto se vio del cura rojo), ante esto, el Partido Nacionalsocialista no titubeó ni un momento, mantuvo una política el Partido Nacionalsocialista hasta el final de sus días consecuente con esto.
Para no hacer demasiado extenso este artículo, simplemente daremos unos datos oficiales de la Alemania del Partido Nacionalsocialista:
- En la primavera de 1933 el Vaticano concluyó un Concordato con Hitler, fue dirigidas las negociaciones por Von Papen.
- En declaraciones del propio Adolfo Hitler dice que: "Desde el año 1933, el Estado Nacionalsocialista ha puesto a disposición de las dos iglesias, católica y protestante, las sumas siguientes: Durante el periodo presupuestario de 1933, ciento treinta millones de marcos; en 1.934 ciento setenta millones; en 1.935doscientos cincuenta millones; en 1.936 trescientos veinte millones; en 1.937cuatrocientos millones; y por último, en 1.938 quinientos millones de marcos. Aparte de estas cantidades, las Iglesias han recibido anualmente ochenta y cinco millones de marcos procedentes de los diversos Países alemanes y siete millones de parte de los municipios."
Estos datos dados por el mismísimo Führer, dejan claro no solo de palabra, sino con hechos, con marcos que apoyaban a las iglesias cristianas alemanas, no de una forma personal, sino como política de Estado.
Con la esperanza de haber aportado un poquito de luz a este tema, para que ni unos alcen a Hitler como un gurú de una religión nueva, ni los otros intenten dibujar a un Hitler "rezando rosarios todas las tardes" por que no, tampoco fue así... respetemos la figura de este hombre tal como era y no permitamos (y menos en el seno de nuestras filas) manipulaciones, que ya bastante manipulan los contrarios la figura de Adolfo Hitler.
Supongo que, si como decía Kubizec, Hitler tenía esos ataques de ira... cogería uno tremendo, de ver que en estos momentos tan malos, en los que somos tan pocos, en las que camaradas están en la cárcel, mientras otros camaradas esperan ver si los meten en la cárcel después de juicios que han de celebrarse, mientras Europa se muere en el mundialismo perdiendo su identidad y su cultura, viendo que en sus filas los camaradas se pelean entre paganos y cristianos. A mí particularmente me da vergüenza ver esto, con los problemas tan graves que tenemos, guardemos nuestras energías y unámonos para mejores fines.
NacionalSocialismo Argentino: La estúpida disputa religiosa (Alonso Quijano)
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