Por favor, Ramiro, el problema judío no es un problema racial. Es cierto que muchos no son de fiar, pero Nuestro Señor Jesucristo y su Santísima Madre eran judíos, lo mismo que los doce apóstoles (Santiago Apóstol incluido, que evangelizo España, como el también judío Pablo de Tarso). Racismo y catolicismo están reñidos. Y cuidado con el nacionalsocialismo. Tenemos mucho en común. Hablemos de lo que tenemos en común (tradición, catolicismo, hispanidad, etc.), pero aquí no tiene cabida el nacionalsocialismo. Ah, y Santa Teresa de Jesús también descendía de conversos. Ya ve, algunos si se convierten de verdad aunque sean pocos.