Revista FUERZA NUEVA, nº 472, 24-Ene-1976
(OCULTADAS) DECLARACIONES DE BLAS PIÑAR Y DE ZAMANILLO A «ARRIBA», DIARIO DEL MOVIMIENTO
El pasado 7 de enero, el diario «Arriba», a través de su redactor F. J. Novoa solicitó del consejero nacional del Movimiento y fundador de FUERZA NUEVA, Blas Piñar, las declaraciones que transcribimos a continuación. A estas alturas -15 del mismo mes- no ha aparecido nada en el órgano de Secretaría General del Movimiento. Anteriormente, como ya reflejamos en anterior número, de otras declaraciones suyas a la agencia Pyresa, tampoco tenemos noticia de haber sido publicadas en ningún diario de la cadena del Movimiento.
Así las cosas, bien podemos pensar los textos remitidos no son dignos de publicarse o constituyen delito, o representan una franca disonancia en el coro homogéneo y monocolor, del actual parlamento de papel…
Incluimos las declaraciones de José Luis Zamanillo, igualmente solicitadas por el mismo rotativo y también sin aparecer hasta la fecha, aunque estas fueran pedidas por otro redactor.
Declaraciones de Blas Piñar:
-"El presidente del Gobierno ha dicho: “En dos años, usted podrá ver la realidad de cuatro o cinco partidos políticos funcionando efectivamente en una nueva democracia española”.
"La Ley de Principios del Movimiento Nacional dice, en su número VIII: “La participación del pueblo en las tareas legislativas y en las demás funciones de interés general se llevará a cabo a través de la familia, el municipio, el sindicato y demás entidades con representación orgánica que a este fin reconozcan las leyes. Toda organización política de cualquier índole, al margen de este sistema representativo, será considerada ilegal”.
"Conforme al artículo primero de la ley de 17 de mayo de 1958, “los principios… son, por su propia naturaleza, permanentes e inalterables”, es decir, que a diferencia de lo que sucede con las Leyes Fundamentales, no pueden, constitucionalmente, modificarse o derogarse por referéndum. El artículo segundo de la misma ley establece que “todos los órganos y autoridades vendrán obligados juramento a su más estricta observancia. El juramento que se exige para ser investido de cargos públicos habrá de referirse al texto de estos Principios fundamentales”.
"La Jefatura de Gobierno es, sin duda, un cargo público de especial relieve y responsabilidad. Sus actos y manifestaciones tienen un valor ejemplar y definitorio de la política. Además, y de acuerdo con el artículo 14-IV de la Ley Orgánica del Estado, ejerce en nombre del Jefe del Estado la Jefatura Nacional del Movimiento.
"Carezco de inteligencia suficiente y no tengo tampoco imaginación bastante para entender cómo se compaginan el juramento de lealtad a los Principios, la permanencia e inalterabilidad de los mismos y la realidad de “cuatro o cinco partidos políticos funcionando efectivamente en una nueva democracia española”.
"De no brindarnos el jefe del Gobierno una explicación nítida entenderé que en sus declaraciones programa un acto legislativo o disposición general del Gobierno, nulo, toda vez que vulnera los Principios del Movimiento Nacional (artículo 3º de la Ley de 17 de mayo de 1958), y que, por tanto, según el artículo 59 de la Ley Orgánica del Estado, deberá calificarse jurídicamente de contrafuero; absteniéndome de su calificación moral, que a mí no me compete.
"Por otra parte, considero una falta de atención hacia las Cortes y hacia el Consejo Nacional que el programa político del Gobierno en materia tan importante, haya sido dado a conocer con prioridad a una revista norteamericana.
"-La afirmación tajante: “No vamos a poner en libertad a gentes que meramente vayan a subvertir lo que estamos tratando de edificar”, difícilmente se coordina con el hecho de que se haya puesto en libertad y, sobre todo, de que están actuando políticamente en el país dirigentes de un grupo al que el propio jefe del Gobierno atribuye “monstruosidades”, y que “no está tratando de cerrar viejas heridas, sino de reabrirlas”.
"-Comparto, en lo esencial, los puntos de vista del jefe del Gobierno sobre las bases militares norteamericanas y el ingreso de España en la OTAN. Esos puntos de vista en lo esencial, los hemos defendido siempre…”
Declaraciones de José Luis Zamanillo:
-Agradezco la distinción que me hace «Arriba» al preguntarme mi opinión sobre las recientes declaraciones hechas por el presidente Arias al semanario norteamericano «Newsweek»… No acostumbro a engañar a nadie. Francamente no me han gustado. En dos palabras podría resumir mi juicio: sorpresa y claridad. Lo primero, porque son muy diferentes y hasta contradictorias de su manera de expresarse hasta hace pocos meses. Partidos políticos, sufragio universal (supongo que inorgánico), democracia, etc. me parecen nada conformes con el espíritu y la letra de nuestras leyes constitucionales aún vigentes. ¿Cuatro partidos? ¿Y por qué no cuarenta? Hace pocos días en un diario madrileño ya se contaban ciento y pico partidos políticos en formación. Esto sí que es puro celtiberismo más que anglosajonismo, al que tanto se admira olvidando diferencias esenciales.
También resulta sorprendente que los españoles tengamos que enterarnos vía satélite de lo que piensan nuestros gobernantes, pos sus declaraciones a la prensa norteamericana, francesa, alemana y hasta marroquí. Declaraciones traducidas después a la española, con más o menos exactitud. Lo cual permite, claro es, rectificaciones diplomáticas a posteriori y para uso interno…
De todas maneras es de agradecer al presidente Arias la claridad con que ha hablado. Ahora, todos sabemos a qué atenernos. Y todos comprenderán las razones que ha tenido para excluir de su último Gobierno a las fuerzas políticas más auténticamente defensoras de los Principios Fundamentales del Movimiento. Desde luego, por lo que a nosotros los tradicionalistas se refiere, somos incompatibles con ese programa. Discípulos de los maestros de la tradición española –que algo más sabían de ella- Vázquez de Mella y Víctor Pradera, por citar sólo dos contemporáneos, y de los que tantas ideas cogió nuestro inolvidable Caudillo, continuaremos fieles a su doctrina. Y defenderemos, en todo lo esencial, los Principios Fundamentales. Lo haremos así por convencimiento racional y por haberlos jurado. Aunque esto último sea un pequeño detalle que tanto se olvida en la actualidad.
Por lo demás, los españoles, desde los tiempos de Fernando VII, estamos acostumbrados a los bandazos políticos pendulares. No nos asustan. Pero quiera Dios que el que al parecer se avecina no termine como el de Berenguer, del año 30, o el más reciente de Caetano [Portugal], del 74.
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