Respuesta: Los fueros en la España del siglo XXI

Iniciado por
ALACRAN
A ver si aprende usted a leer. ¿Se puede saber por qué me atribuye usted mentiras? ¿Cuando he escrito yo que no rigiera el Fuero Juzgo en la época visigoda y con posterioridad? Le recuerdo que solo dije que su nombre entonces era Liber Iudiciorum y que Fuero Juzgo fue el nombre que le dio Fernando III el Santo varios siglos más tarde.
Y deje de darle al google para darse ínfulas de lo que no tiene ni idea.
Esto fue lo que escribí el otro día y lo reafirmo palabra por palabra:
No te he llamado mentiroso en ningún momento, ni por acción ni por omisión. Más todavía, si leyeses bien te darías cuenta que yo elaboré incorrectamente mi mensaje: "fue el corpus legal que rigió la Península Ibérica durante el Reino Visigodo" , cuando debería haber dicho: "fue el corpus legal que refundió finalmente la legislación dispersa del Reino Visigodo justo 30 años antes de su desaparición".
Pero bueno, la especificidad de la denominación por la cual se le conoce como "Fuero Juzgo" y que concretó D. Fernando III "El Santo", no es sino reflejo de la denominación originaria de "Fuero de los Jueces" . Y no es necesario darse ínfulas de ningún tipo y menos del Google.
Para todos recomiendo un libro, mucho más asequible en todos los sentidos, en el que se trata de toda esta cuestión a lo largo de los 3 siglos del Reino Visigodo:
Historia de España. Época Visigoda. (409-711) José ORLANDIS. Editorial GREDOS, vol. 4º, Madrid 1987.
Última edición por Valmadian; 23/04/2010 a las 00:20
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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