Estimado Anorgi, No hay causa imposible. No para nosotros, españoles. Yo por mi parte no sé rendirme, cuando este muerto, hablamos sobre cuánto difícil ha sido la causa que aquí defendemos. Cuando es la patria lo que está en juego, como ya he dicho: No hay empresa imposible.

¿Se imagina vuestra merced a los conquistadores computando las posibilidades de victoria en América?, no verdad. Pues aquella empresa aún fue más complicada que la que nosotros tenemos entre manos.
Saludos.