Cita Iniciado por Irmão de Cá Ver mensaje
Primo: Cuál es la entidad a quien legítimamente compete designar un regente cuando no sea posible sucesión hereditaria directa y el monarca cesante no ha, él mismo, designado un regente? En el caso de la dinastía legítima española, que no puede reunir cortes, quien ha designado a D. Javier como regente y decidido después que él sería S.M.C. D. Javier I, Rey legítimo de las Españas?

Doppo (Que depende de Primo) - A quien compete (por cierto la misma entidad) preguntar a los hijos de S.A.R. Don Carlos Hugo, actuales Duque de Parma y Conde de Bardi, se estarían dispuestos (uno sino lo otro) a jurar los fueros y ser Rey legitimo de las Españas, como sería su padre si no hubiera perdido la legitimidad de ejercicio para ello? Por qué tal pregunta no les fue todavía colocada? S.A.R. D. Sixto Enrique, Duque de Aranjuez, sí que les preguntó pero, es al Abanderado de la Tradición que toca hacerlo?
Irmão,

He encontrado algo en un libro ("¿Quién es el Rey?" de Fernando Polo) que quizá responda a tus preguntas. Dice:

"(...) alguien podría preguntar que cuál era en la Monarquía española el organismo encargado de declarar la ilegitimidad de ejercicio en el Rey cuando ésta se produjera. Ninguno. A menos de atacar por su base los principios de la Monarquía, no puede existir ninguna institución por algún concepto superior al Rey, ni una especie de Tribunal o Comité de la Salud Pública. El Rey es responsable de sus actos ante Dios y ante la Historia, y sólo indirectamente ante las Cortes, que en el régimen tradicional tienen mil recursos para mantener al príncipe en la recta dirección política, aun cuando tuviera intención de abandonarla, sin necesidad de incurrir en la blasfemia liberal de hacer del Monarca un magistrado responsable ante cualquier Tribunal popular y nobiliario, en cualquier caso compuesto de vasallos".

Esto se refiere a una situación de normalidad, y en la práctica para hoy no nos sirve de mucho. Pero el mismo autor habla en otro momento de una carta que escribió D. Alfonso Carlos I a D. Javier el 10 de marzo de 1936, nombrándole Regente y encargándole que continuara la búsqueda de su sucesor en el caso de que él muriese antes, sirviéndose de unos principios que pasa a enumerar. Creo recordar que la carta se dirige a los leales "presentes y futuros", de lo cual yo extraigo que, a falta de instrucciones más precisas, es hoy el Regente quien debe dilucidar quién es Rey.