Re: España se desangra por sus jóvenes emigrantes.
Iniciado por
Martin Ant
Ya pueden estar los sociólogos dándole mil vueltas a las causas de un determinado fenómeno social, que mientras no fijen sus miradas hacia la cuestión financiera nunca van a llegar a la raíz del problema.
La cuestión es muy simple. Existe una comunidad política en la que se pueden abastacer todos los bienes y servicios necesarios y fundamentales para la estabilidad social de sus miembros, pero toda esa riqueza se produce con la necesidad o requerimiento de cada vez menos gente participando en dicho proceso productivo.
Como, conforme al sistema actual, generalmente se vincula la percepción de un ingreso financiero a la participación en un empleo dentro de la economía formal, ¿cómo diantres va a "absorber" ese sistema a toda esa "mano de obra" nueva (ya salgan o no de una Universidad con su título-basura)? ¿Cómo va a haber ofertas de trabajo cuando el propio sistema productivo dice claramente que no es necesario, físicamente, la colaboración de ningún miembro más para la producción de lo necesario para la población de esa comunidad política?
Pero, ahora bien, como no se puede vivir sin un ingreso financiero, deberán desplazarse para conseguir dicho ingreso a otra región (emigración interna) o país (emigración externa) para buscar una "oferta de trabajo" (es decir, buscar a alguien que necesite de sus servicios).
Ahora, la pregunta del millón: ¿si tuvieran un ingreso financiero al margen de una vinculación a un trabajo o a la participación en la producción de un bien o servicio, emigrarían de sus lugares de origen? Dicho con otras palabras, ¿la razón última de que alguien emigre hoy es por razones físicas o por razones puramente financieras?
Uno de los mecanismos de ingeniería social favoritos de los internacionalistas financieros es el "favorecimiento" (mejor habría que decir condicionamiento o forzamiento) de amplias emigraciones masivas, ya que favorecen el desarraigo y la consecuente mejor manipulabilidad-maleabilidad de las poblaciones.
Lo que en China (o en la antigua Unión Soviética, o en la antigua Babilonia) se hace a través de la fuerza (por ejemplo, la despoblación a la fuerza de una región para la construcción en el lugar, por ejemplo, de una macro-presa hidroeléctrica), en Occidente puedes conseguir indirectamente el mismo efecto social a través del sistema financiero y de su apropiada manipulación.
Pero resulta que toda esta respuesta, por cierto con un lenguaje fuera de la comprensión de la mayoría de la gente, tampoco soluciona nada por mucho que los economistas lo miren así. Porque la cuestión es que esos emigrantes no se están yendo de un sistema financiero-capitalista a otro en fase de desarrollo en el cual poder contribuir con sus "titulaciones-basura", universitarias o de formación de cuadros intermedios a formalizarse para ayudar a la gente autóctona a salir de la pura subsistencia, o sea, a países del Tercer Mundo. ¡No! para nada, emigran de un sistema financiero-capitalista de un país a otro con el mismo sistema financiero-capitalista donde parece que tienen muchas más oportunidades y cobran mucho más por el mismo trabajo que harían aquí, si lo hubiera.
Si de experiencia personal hablo, puedo mencionar la respuesta que me dio un sobrino mío que se había ido a Canadá como informático acerca de si pensaba volver: "No, porque aquí por el mismo trabajo me pagan cuatro veces más que en España". Hoy mi sobrino ya no está en Ottawa, de allí se desplazó a Frankfurt. Y ahora podría explicarme qué entiende usted por "desplazarse por razones físicas", particularmente cuando un albañil cobra en el Reino Unido 1200 euros a la semana, o un veterinario tres veces más que aquí (escuchado en el programa "Madrileños por el mundo" de TELEMADRID, excelente programa, por cierto, para entender los motivos por los cuales hay madrileños por todas partes y entender porqué la mayoría a la pregunta final de si volverán algún día a Madrid, dicen que no).
También sería muy interesante conocer porqué tenemos el salario interprofesional más bajo de Europa después del de Malta, y si eso no será causa económica suficiente para salir arreando en busca de otros horizontes. La gente quiere vivir una existencia digna, y para eso hace falta una cierta cantidad de dinero, que en este país ningún economista -ni un congreso nacional de ellos con todas las doctrinas o escuelas económicas habidas y por haber, en vigor u obsoletas-, ha sido capaz de dar con una solución medianamente coherente. Así que dejemos en paz a los sociólogos que buscan las causas de un problema mientras los economistas son incapaces de solucionar ese problema.
Resumiendo: ¿es que en Gran Bretaña, Francia, Alemania..., hay un sistema financiero-capitalista distinto del que hay en España?
Última edición por Valmadian; 12/12/2014 a las 01:08
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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