Fuente: Diario 16, 12 de Enero de 1977.



Sólo disparó al suelo y al aire en Montejurra

«El hombre de la gabardina» es inocente, según su abogado


SEVILLA, 12 (D16).– José Luis Marín García-Verde, “el hombre de la gabardina”, presunto autor del disparo que causó la muerte en Montejurra, el 9 de Mayo de 1976, a Aniano Jiménez Santos, es inocente, ya que sólo realizó un disparo al aire y otro al suelo, según dijo a D16 su abogado defensor, Manuel Gamero Soria.

Marín García-Verde, ex militar, y al que no se le puede calificar de hombre de derechas según su defensor, abandonó el día de Nochevieja la prisión militar de El Ferrol –en libertad provisional– y se encuentra actualmente en su finca El Zancarrón, en el Término Municipal de Huelva, una de las explotaciones agrícolas más importantes de Andalucía.

“Una de las circunstancias por las que Marín García-Verde ha sido puesto en libertad provisional –explicó su abogado a D16– se debe a que la instrucción sumarial está poniendo de relieve los supuestos exculpatorios de la presunta responsabilidad que se intenta atribuir a mi defendido”.

Una secuencia fotográfica que dio la vuelta al mundo muestra a Marín al pie de Montejurra en la mañana del 9 de Mayo pasado esgrimiendo una pistola frente a un grupo de carlistas. A menos de dos metros de distancia, frente a él, se ve a Aniano Jiménez Santos, uno de los partidarios de Carlos Hugo, caer herido de muerte.


Sólo un disparo al suelo y otro al aire

“Para mí –añadió el abogado–, José Luis Marín García-Verde es inocente. Espero demostrar que no es autor material ni responsable moral de la muerte de Aniano Jiménez Santos. Mi defendido hizo un disparo al suelo para intimidar una gran avalancha de gente que, en actitud violenta, se le venía encima, justamente lo que no han reflejado las fotos del señor Hernández Corcho, de la revista “Posible” [sic], con las que se hizo millonario. En primer lugar, Marín García-Verde disparó un tiro de intimidación al aire, y después otro al suelo, y eso es todo”.

El abogado del “hombre de la gabardina” ha declarado a D16 que cuando Aniano fue herido de muerte, su defendido se encontraba a 1,80 metros de distancia, como ha sido demostrado, y que según las declaraciones al juez del periodista Sánchez Costa, del “Diario de Barcelona”, las últimas palabras de Aniano Jiménez fueron en el sentido de que lo quitaran del alcance de las Fuerzas de Orden Público, porque creía que sólo había recibido el impacto de una bala de goma y porque estaba fichado por la Policía.

“Si Aniano -continúa Gamero Soria– hubiera sido alcanzado por un tiro de Marín García-Verde, que se encontraba a dos metros escasos de él, no se hubiera confundido de esta manera y habría identificado perfectamente al que se quiere hacer pasar por su agresor. Por otra parte, en el juicio oral uno de los grandes debates del proceso girará en torno a la trayectoria de la bala, de cuyo extremo no puedo ser más explícito por encontrarse el asunto todavía sub-índice”.

El defensor de Marín, que llegó con él en avión a Sevilla el día 3 de Enero, explicó a D16 que la verdad de los hechos ha sido gravemente deformada desde los primeros momentos como consecuencia de la politización del Montejurra de 1976.


Querella por difamación

El letrado Manuel Gamero Soria declaró que piensa presentar querella criminal por difamación contra el entonces Director General de Coordinación Informativa, Carlos Sentís, por un artículo que éste escribió en el diario “Informaciones” sobre los sucesos de Montejurra.

Gamero Soria dijo que Sentís, a pesar de no estar todavía probados los hechos, imputó una responsabilidad directa en los mismos a Marín García-Verde como [si] ya hubiera sido reconocida por los Tribunales.

“Que lo hicieran algunas revistas y periódicos –dijo el abogado defensor–, debido a la precipitación del oficio periodístico y al desconocimiento de la materia, puede tener su atenuante, pero que incurra en este grave error todo un Director General de la Administración es inadmisible”.