Por mi parte sigo atento a la evolución de la Alt-Right en Estados Unidos y Europa. Últimamente distintos portales identitarios se han juntado para crear una página web general con noticias de este movimiento en todo el globo.
AltRight.com
Comparto algunos comentarios que se han vertido en este hilo en relación a la Alt-Right y su expansión por Occidente. La fundación de la web que he citado más arriba es otra señal de su llegada a Europa, donde quiere ganar terreno desde una perspectiva más intelectual y seria, más allá de memes y chistes graciosos. Creo que estamos a punto de experimentar un cambio notable en los partidos conservadores a lo largo del continente, que probablemente se acerquen a esta corriente de alguna forma u otra.
Al principio de este hilo comenté que me parecía en cierto modo "positivo" el nacimiento de la Alt-Right, porque nos puede servir de banderín de enganche. Todavía sigo pensando que esto es posible, siempre y cuando sepamos hacer accesible el Carlismo a las nuevas generaciones que se acercan a las opciones identitarias o nacionalistas. Sin embargo, me parece que los grandes retos que tendríamos que afrontar son los siguientes:
1-. Presentar un "catecismo" fácil de entender y corto sobre nuestro ideario. Tengo constancia de un libro pequeño llamado "¿Qué es el Carlismo?", accesible en internet, que aclara estupendamente qué es lo que pensamos los carlistas, y por qué lo hacemos. No obstante, a día de hoy, un joven de pongamos 20-25 años que quiera saber un poco más sobre el Carlismo no se va a "tragar un tocho" así, por lo que no estaría mal poder desarrollar algún tipo de documento breve y claro para presentárselo a los jóvenes. Es decir, algo como lo que os pongo en este enlace, pero con un lenguaje más accesible para neófitos:
Ideario carlista « Comunión Tradicionalista
Personalmente admiro enormemente a figuras como Miguel Ayuso Torres. He leído algún texto suyo, y le seguía incondicionalmente cuando participaba en Lágrimas en la Lluvia, con Juan Manuel de Prada. No obstante, tras muchas de sus brillantes y sesudas intervenciones me quedaba preguntándome: ¿Alguien que no tenga conocimientos sólidos en filosofía, política, o religión consigue entender algo de lo que dice? No estoy argumentando que haya "que bajar el nivel intelectual", sino que lo ideal sería tener otras figuras complementarias - más jóvenes a poder ser, sin ánimo de faltar - que "traduzcan" las sapientísimas intervenciones de Ayuso a un terreno más mundano, para el grueso de los mortales.
2-. Cuestión dinástica. La mayoría de las veces que le comento a un amigo que soy carlista, la primera pregunta que suelen hacerme es: "¿Quién es vuestro rey?" Es un interrogante que me deja helado, ya que no sé muy bien qué responderles para que comprendan nuestra situación. Contesto la mayoría de las veces que nuestro abanderado es Don Sixto, seguido de una explicación más o menos breve que les suele dejar más perplejos que antes de formular la pregunta. Desde mi punto de vista, este me parece el problema más serio y preocupante que afronta el Carlismo hoy en día. Don Sixto no tiene hijos, y no hay perspectivas aún de que designe otro abanderado/regente de acuerdo con las leyes de sucesión de la Novísima Recopilación. Asimismo, tenemos el conflicto con Carlos Javier, al que siguen algunos sectores del carlismo como rey legítimo. Ni siquiera dentro de nuestro propio movimiento estamos unidos.
En resumen, la división dinástica y su estancamiento es lo que menos atractivo hace al Carlismo visto desde fuera, y lo que provoca más estupefacción en los curiosos que se acercan para conocer más de nosotros.
3-. Evangelización. Sencillamente no puede haber carlistas sin católicos practicantes que ejerciten su fe. La sociedad está muy secularizada en España, algo que hace difícil que los jóvenes se sientran atraídos por el cristianísimo mensaje (para bien) del Carlismo. Asimismo, la situación actual de la Iglesia postconciliar, y la emergencia de la Teología de la Secularización complican aún más la posibilidad que desde el clero se apoyen opciones políticas católicas. Para solucionar este punto se requiere una convergencia entre movimiento político y apoyo por parte de la Iglesia, que incentiven la adhesión a estos idearios y que los promuevan abiertamente. De la misma manera, necesitamos también poner el énfasis en un Cristianismo tradicional que se atreva a plantar la cara a las abominaciones de la postmodernidad, y que recupere la teología auténtica.
4-. Movimiento, organización. Necesitamos tener más presencia virtual y física. Recientemente se fundó la Candidatura Tradicionalista (CTRAD) para encuadrar simpatizantes del carlismo, más que con la esperanza de influir en el sistema democrático. Me parece una decisión acertada, ya que el reto que particularmente nosotros tenemos por delante es el de ejercer influencia en la cultura y en la sociedad. La izquierda lleva ganando la cultura desde el inicio de la postmodernidad, mientras que las fuerzas conservadoras lo único que han hecho ha sido conservar esos "avances" disolventes de la izquierda como la aceptación de la homosexualidad, el feminismo radical, nuevas formas de familia, la ideología de género, el multiculturalismo, etc. Hemos hablado largo y tendido sobre posibles saltos a las redes sociales, expansión de este foro y sus ideas a otros lugares, etc. Por mi parte voy a ir ahorrando para poder afiliarme a CTRAD lo antes posible, y seguir moviendo cosas a nivel individual, evangelizar a amigos, y con el tiempo espero poder abrir algún tipo de blog con información en castellano e inglés. Sin embargo, ahora no dispongo del tiempo suficiente como para poder hacerlo.
Desde mi punto de vista, si no mejoramos en al menos estos cuatro puntos que he señalado, la Alt-Right identitaria nos va a arrasar por varias razones:
1-. Tienen un mensaje que huele a nuevo, fresco, y que llama la atención de la juventud. Si hay algo que tiene la Alt-Right americana es gente joven, que domina el lenguaje de internet, los memes, y que conecta bien con la cultura popular. Últimamente estoy viendo en Estados Unidos a algunos "milenials" que se acercan a este movimiento porque les parece algo "molón, cool, edgy", rebelde, y que cada vez tiene más difusión en los medios de comunicación alternativos.
2-. Su doctrina es muy fácil de entender. La Alt-Right señala que la raza blanca está sufriendo un genocidio "pacífico" y progresivo mediante el empleo político del multiculturalismo y la inmigración masiva. En general se acusa al marxismo cultural y a los globalistas de ser quienes están propiciando el reemplazo étnico en Europa y Estados Unidos. Para un joven pongamos francés, inglés, alemán o sueco, que observa que en su país no paran de entrar inmigrantes, que el Islam crece como la espuma y que la demografía se va a pique, la Alt-Right puede ser sumamente atractiva, ya que ellos ponen nombre y solución a lo que ese joven observa en su día a día.
En este punto, la Alt-Right no te exige que conozcas los pormenores de cierta doctrina, sino que sencillamente seas un europeo o un blanco que diga que no a la inmigración masiva y al multiculturalismo, y que te intereses por la preservación de tu raza, que tengas hijos, que seas proactivo, etc. Es decir, son compromisos "factibles" para la sociedad moderna que no requieren ni de lejos la rectitud y la fortaleza espiritual y moral que demanda el Carlismo, por ejemplo. Y ojo, no estoy diciendo que estos compromisos de la Alt-Right sean negativos, pero sí me parece que están huecos sin una auténtica espiritualidad cristiana, y que pueden degenerar en formas políticas infames.
3-. Están cada vez más coordinados. La Alt-Right está creando podcasts, webs, canales en distintas plataformas, y se están empezando a reunir de manera coherente e internacional. Aunque hay diferencias entre los sectores, está prevalenciendo la idea de que todos ellos comparten un terreno común y que deben apoyarse para poder conseguir algún tipo de éxito en contra de la izquierda, y que les conduzca a la elaboración de políticas identitarias.
Una consequencia de esta masificación del movimiento es que sus principales figuras han dejado de ser anónimas y conocidas por "cuatro gatos". Por ejemplo, hoy mismo en la inauguración de Trump un miembro de Antifa ha golpeado a Richard B. Spencer, el líder de la Alt-Right en Estados Unidos. Si esto ha sido posible es porque para empezar mucha gente le ha reconocido por la calle, algo impensable hace años. La noticia ha generado tanto impacto en diversos medios americanos y en las redes sociales que ha saltado a la edición española de Russia Today:
https://actualidad.rt.com/actualidad/229048-golpe-lider-derecha-eeuu-washington
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