Una de las cosas buenas y que han hecho crecer como la espuma a la Alt-Right es no comportarse como (mari)conservadores acomplejados y ante todo grito de "racismo, sexismo, homofobia, transfobia" progre han conseguido que la respuesta psíquica no sea la de acobardarse sino la de reirse del progre. Yo en parte desapruebo el uso constante de la mofa nihilista o de usar a nuestros venerados reyes y santos como memes, pero algo que hay que cooptar es esa "liberación psíquica" que la alt-right ha conseguido inculcar en la mente de aquellos que hasta hace dos telediarios tenían miedo de decir lo que opinaban en alto. La guerra política, como todo movimientos, conflicto y autoorganización humana es una guerra psicológica donde cada uno crea ideas a las que asocia una respuesta psíquica y coomportamentual. Los progres han tenido una gran habilidad para modular el contenido psíquico de sus ideas en nuestras mentes, y eso no puede seguir así.